La Huaca Huallamarca, es uno de los más hermosas edificaciones realizadas por nuestros antepasados, en especial por su nivel de conversación externa,
La historia de las edificaciones pre incaicas, se remontan a varios siglos, en el distrito de San Isidro, se localizaron varios complejos arqueológicos, la mayoría de los cuales no fueron preservados como valor patrimonial.
Uno, ubicado cerca a la actual Huaca Pucllana, a la altura de la avenida Pardo y Aliaga, desapareció.
Otros tres, sobre lo que actualmente es la avenida el Golf, también fueron arrasados.
Felizmente, una cuarta edificación sobrevivió al siglo XX, y se encuentra ubicada en la calle Nicolás de Ribera esquina con la avenida El Rosario,
aún se mantiene, para beneplácito de los que amamos la historia de nuestra patria.
Por el este limita con la calle Salamanca, y por el sur con la calle Choquehuanca.
A pesar de encontrarse en uno de los barrios más pudientes del Perú, es el monumento arqueológico menos explorado, porque lo he visitado en varias oportunidades, y además del poco público, las piezas encontradas como parte de las excavaciones e investigaciones, no son visibles.
El personal del local, me comentó, que la mayoría de las piezas encontradas, han sido llevadas al Museo ubicado en Puruchuco, debido a que en el lugar no existe el espacio suficiente para exhibirlo.
El desarrollo inmobiliario alrededor de este patrimonio monumental, me hace pensar, que la zona de influencia era mucho mayor que la presente, en especial, por la presencia de la cantidad de canales de regadío que cursaban la zona, propio de los terrenos dedicados al cultivo.
La historia de la Huaca Huallamarca, se remonta a más de 2,200 años de antigüedad, habitada por ciudadanos que vivieron de una manera ordenada, apreciación observada por la variedad de productos que consumían, fabricaban y cosechaban.
El principio del fin de los pobladores de esa zona, se inició a la llegada de la invasión europea, a mediados del siglo XV, como casi toda la zona costera de nuestra patria.
La peculiaridad de la edificación del primer edificio, es la confección de los adobes, todos fabricados a mano, pero con la forma de los granos de maíz, por ello los salientes visibles en las paredes externas.
Las investigaciones indican que entre el periodo de los siglos IX y XII, la zona fue invadida por las distintas culturas que la circundaban, siendo utilizado como cementerio, pero manteniendo las áreas de cultivo, porque siempre se mantuvieron los canales de regadío, por el bien de la comunidad.
Un detalle curioso en los fardos funerarios encontrados en el lugar, era que luego de haber sido envueltos, se le colocaba el dibujo de una cara con apariencia de tener cabello, pintada sobre tela.
además de incluir los utensilios y cerámicos requeridos para sus supuesta necesidad futura.
Aunque yo tengo otra interpretación del por qué colocaban esos objetos y alimentos, quizá además de haber sido sus pertenencias, es también una manera de relatar la historia.
Cómo aparentemente, nuestros antepasados no habían desarrollado un método de escritura, quizá pensaban que colocando los objetos y alimentos de uso diario, sería más sencillo corroborar cómo era su manera de vivir.
Los descubrimientos que datan los siglos XIV y XV, tienen otro instrumental y alimentos, de distinta forma y origen, lo cual demuestra, que la migración y el desarrollo de la población ha existido en toda época.
En el año 1958, la Municipalidad de San Isidro, gracia a la iniciativa de don Arturo Jiménez Borja, decidió iniciar las labores de investigación y conservación, y así evitar la destrucción de este patrimonio nacional.
La Huaca Huallamarca se caracteriza por una inmensa pendiente.
La cual al parecer no existía en el año 1944, o estaba muy bien camuflada.
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| Fotografía Derechos Reservados |
En la fotografía se observa un inmenso hueco que quizá fue rellenado.
El paseo está muy bien señalizado, existiendo varios niveles con información sobre cada zona.
Que relatan la historia de la Huaca y del entorno.
En la cúspide de la Huaca se aprecia el panorama de la ciudad de San Isidro, en especial dos hermosos pinos que deben tener más de 50 años de antigüedad.
Así como una pared de cemento, ocasionada por los edificios que circundan la zona del Golf de San Isidro, lugar donde antes existían otras Huacas.
En esta antigua fotografía, se detallan la ubicación de las destruidas Huacas, ubicadas a unos metros de la Huallamarca, observando que sólo queda la Huaca Santa Cruz, aunque con un perímetro reducido.
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| Fotografía Derechos Reservados |
Aun existe mucho que investigar, en este patrimonio arqueológico peruano.
Por lo interesante de su construcción, es importante considerarlo dentro de los circuitos turísticos.
Por que ofrece una valiosa información sobre las obras arquitectónicas de nuestros antepasados.
A un lado de la Huaca, se habilitó una pequeña oficina, utilizado algunas veces como salón de exposición, colocando algunos artículos y momias encontrados en el recinto.
Habilitando un área con bancas para el descanso de los visitantes.
Y otras zonas restringidas para el público.
En mi paseo alrededor de la Huaca, encontré algunos interesantes cultivos.
Así como información de los descubrimientos en alimentos, utensilios, herramientas, menaje, etc.
E inclusive de algunos tejidos
También es una grata experiencia caminar alrededor de la Huaca, pues encontrará que existen varias otras entradas por las calles laterales.
Algunas más visibles que otras, por el ancho de las vías.
La vista desde el exterior, permitirá observar otro concepto en cuanto a la edificación.
Porque existen varios sectores que aún no se encuentran explorados.
Aunque las áreas verdes siempre están bien cuidadas.
A un lado, sobre la pared del Museo, se encuentran varias placas que evocan ciertos momentos actuales de este valioso recinto.
Desde hace algunos años, todas las Huacas, se encuentran administradas por el Ministerio de Cultura.
Calle Manuel Fuentes
Calle El Bosque
Calle Cervantes
