La avenida Del Ejercito, desde el siglo XVIII, fue conocida como la avenida de la Colonia de la Magdalena.
La cual se empezó a utilizar de manera más continua a mediados del siglo XIX, cuando se urbanizaron las zonas cercanas a la avenida Brasil,
por ello se decidió adecuar un nuevo sendero hacia la avenida Magdalena, hoy avenida Pérez Araníbar, para unirla con el distrito de Miraflores.
Pero es de destacar que por aquel tiempo y hasta principios del siglo XX, justo en el actual límite entre Miraflores y San Isidro existía una inmensa grieta, antigua ruta de un cauce del
río Huatica.
El río Huatica recorre la ciudad de Lima, por diversas calles, llegando a la calle Pardo y Aliaga, desde la Av. Camino Real, en el distrito de
San Isidro, para irrigar la antigua
hacienda Santa Cruz, y continuar por el subsuelo.
Según distintas fuentes, el cauce se convirtió en acequia, la cual fue redirigida hacia el sendero lateral del Cuartel San Martín, la actual calle Jorge Polar, el cual desembocaba en forma de catarata justo en lo que hoy es la actual bajada del Ejército, con destino al mar.
Esa zona, hoy conocida como bajada San Martín, llega hasta la playa miraflorina, los
Delfines, y hasta hoy se observa el cauce de la acequia proveniente del río Huatica, debido a que toda esa zona está llena de áreas verdes, en medio de las canchas deportivas, para continuar al mar.
Esa confluencia de aguas de río, motivó que el distrito de Miraflores, sea un hermoso valle, con una variedad de productos sembrados, cultivados desde hace más de 1,600 años, según registros históricos.
Debido a que toda esa zona fue durante varias décadas campos de cultivo, la presencia de ciudadanos negros era notoria, a los cuales se les había construido precarias viviendas en solares y rústicas quintas, sin servicios higiénicos ni alumbrado.
Fue a partir de principios de la década de 1910 en que la zona cercana a la
Alameda Pardo de la Urbanización Santa Cruz se empezó a urbanizar,
siendo re distribuida en pequeñas parcelas, muchas de las cuales se convertían en haciendas y ranchos.
El Cuartel San Martín fue inaugurado junto con la avenida Del Ejército, en el año 1921. Inicialmente tendría el nombre de Cuartel Junín, pero como el gobierno Argentino regaló algunos caballos por la celebración del centenario de la independencia, modificaron el nombre a San Martín, en homenaje a Don José. Fue considerado por mucho tiempo como un cuartel de caballería.
En la década de 1930 hasta la calle Toribio Pacheco toda la zona de la
Urbanización Santa Cruz era una zona agrícola, sin abastecimiento de agua ni desagüe, y tampoco energía eléctrica.
En un documento de la década de 1940, se informa que una importante área alrededor de la avenida del Ejército, eran terrenos que pertenecían al Ejército Peruano, y por lo tanto figuraban como Propiedad del Estado, con límite en la calle Jorge Polar.
Toda esa zona carecía de agua potable hasta finales de la década de 1940, abasteciéndose con pozos ubicados dentro de las residencias, conocidas por aquella época como ranchos.
Como en el cuartel San Martín habían caballerizas tanto para los oficiales del ejército como de algunos particulares, durante la década de 1950, cada domingo un pelotón de caballería recorría el distrito, acompañados de los sonidos de las cornetas y tambores
Antes de construirse el estadio Bonilla, en el lugar existía una cancha para jugar fútbol, la cual estaba disponible para los vecinos de la zona, cancha ubicada muy cerca de la zona utilizada para practicar equitación.
Entre esta cancha y la explanada de los acantilados se había instalado una pequeña capilla donde todos los domingos por la mañana se celebraba la misa para los soldados.
Por la grieta ubicada sobre el acantilado del Malecón de la Marina, justo al frente del Cuartel San Martín, caía al mar una importante cantidad de agua, originaria de las aguas de regadío del Club de Golf y los Parques de San Isidro, en especial
El Olivar, proveniente tanto del
ramal del Río Huatica, así como de un cauce del río Surco que sale desde la altura del actual Hipódromo.
El agua tenía una caída libre, ya que el lugar era un inmenso precipicio que después fue rellenado con el material extraído de la construcción de la Vía Expresa aproximadamente en los años 1965 y 1966, con la finalidad de ganar terreno al mar, y las aguas canalizadas para que continúen su ruta al mar, actualmente hacia la
Playa Los Delfines.
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Distrito de Miraflores - Fotografía Derechos Reservados
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La numeración de esta avenida se inicia en la Plaza Centro América, a la altura de la cuadra 15 de la
Avenida Pardo, con orden ascendente hacia el distrito de San Isidro.
Encontrándose a unos metros de la
avenida Santa Cruz, cruzando de manera perpendicular a la avenida del Ejército las calles Bernardo Alcedo,
seguida por la calle José de la Torre Ugarte, esquina donde se encuentra una antena visible desde cualquier lugar de la avenida.,
con las calles Manuel Tovar (justo en la paralela se encuentra el centro de entretenimiento
Skatepark) y seguida por la calle Joaquín Capelo,
Las siguientes calles que cruzan la avenida Del Ejército son la Toribio Pacheco, Ignacio Merino, Toribio Polo, a lo largo de estas se encuentran distintas viviendas multifamiliares, algunas de más de 70 años de construcción y otras de la década de 1960.
Es importante notar que muchos de los predios han sufrido diversas transformaciones, al haber sido convertidos en negocios, o haber ampliado sus instalaciones añadiendo uno y/o dos pisos, con los problemas que derivan de esas edificaciones informales.
Continúan cruzando a esta avenida la calle Federico Villarreal, teniendo hacia el lado oeste al parque Federico Villarreal, con dos vías diagonales: la calle Hipólito Unanue y la
calle 8 de Octubre.
Según antiguos planos la calle Mateo Pumacahua, también tenía acceso directo al malecón de la Marina,
terreno donde actualmente se encuentra un predio que es un local departamental, lo cual trunca el sendero.
Otra calle que llegaba al malecón de la Marina, es la calle Mariano Melgar, pero actualmente sólo cruzaba a la avenida del Ejército por el lado Norte, siendo posible acceder al acantilado.
La siguiente vía es la calle Domingo Choquehuanca que culmina en el malecón de la Marina.
Para terminar con la calle Jorge Polar, sólo por el lado derecho.
La belleza arquitectónica de esta avenida es limitada.
Algunos predios han embellecido sus fachadas colocando diversos adornos, como esta hermosa pileta.
Otras mantienen las características iniciales de su construcción, con relación a las puertas, arcos, ventanas y adornos en los techos, pero colocando diversas medidas de seguridad que no permitan apreciarla en su totalidad.
A pesar que la mayoría luce con poco mantenimiento, y/o que debido al masiva cantidad de vehículos de transporte público que transita por la vía, estas lucen algo descuidadas.
Algunos locales comerciales han tratado de adecuar fachadas que realcen la prestancia de la avenida.
Y a unos metros, descendiendo al final de la calle hacia el lado izquierdo, el
Museo de la Memoria.
Desde hace unos años se está construyendo un puente que unirá los malecones de los distritos de Miraflores y San Isidro llamado
Puente de la Amistad, inaugurado hace unas semanas pero sólo en el sector miraflorino.
En la pista que separa los distritos de Miraflores y San Isidro existía un monumento sin placa, y hace algunos meses se colocó el distintivo de los Rotarios.
Aunque es una vía un poco difícil de apreciar por la contaminación vial, visual, sonora y atmosférica, si desea conocer algo más sobre la historia de Miraflores, debería caminar por ella una tarde de domingo.
