Poema "Súplica"

        "Suplica"

Rogar a alguien para que realice algo que yo deseo, es algo que nunca he hecho.

Solicitar, pedir, reclamar, requerir, quizá, pero nunca implorar.

La razón de escribir este poema con las características de un soneto, se debe a la cantidad de veces que escucho entre seres de mi entorno, que le exigen al ser con el que tienen una relación o conviven, estando o no casados, que se queden con ellos, en tono de súplica.

Cuando el amor culmina, nada provoca que este vuelva a nacer, al contrario, aumentan los desaires y discusiones, lo ideal es que si el amor terminó, las partes se separen sin discusiones, y sobre todo por el bien de los hijos.

Pero al parecer la constante, es insistir por su presencia, con llantos y quejas, además de la “Suplica”.

Calle Parreño en Barranco

 

El distrito de Barranco se fue formando poco a poco, por ejemplo, esta vía, la calle Parreño, sin visos de ser una calle, no tenía planos identificados hacia finales del siglo XIX.

    

Los terrenos formaban parte de la Hacienda Venegas, siendo regada por un afluente de la Acequia de Comuco. 

Este sendero culmina a la altura de la cuarta cuadra de la calle Tejada, vía que comparte sus veredas con el distrito de Miraflores muy cerca a la avenida 28 de Julio.

 

Podría considerarse la continuación de la calle miraflorina Francisco del Castillo.

 

Terrenos que forman parte de la Urbanización San Luis.

Fue nominado con el nombre de Teodosio Parreño el 22 de julio de 1948. Quién fue un arquitecto, vecino del distrito, caracterizado por su contribucion por el progreso de la ciudad. 

Don Teodosio Parreño falleció en el mes de octubre de 1925.

    

La cruza por el lado derecho la calle Dulanto, por el lado izquierdo con la calle Alfonso Cobián, por ambos lados por la calle Sassone, teniendo a la altura de la segunda cuadra al parque Felipe Sassone hacia el lado izquierdo.

    

Existe un sendero peatonal que comunica a las primeras cuadras de la calle Tejada de Miraflores, y que cruza el Paseo de la República.

    

En la primera cuadra de esta calle se encuentra la Plaza de las Flores,

    

un hermoso espacio donde puede adquirir una serie de plantas, flores y semillas, así como macetas y todo tipo de artículos relacionados con la floristería, en el cual encontrará hermosos detalles.

    

En esta plaza existe un amplio espacio para el estacionamiento vehicular.

    

A la misma distancia, pero en la vereda del frente se encuentra la parte posterior de un centro comercial.

    

Toda la calle tiene berma pública, en la cual hasta hace pocos años existían muchos árboles y plantas.

    

La mayoría de las cuales se han eliminado o reducido debido a la necesidad de los residentes de tener espacios para estacionar sus vehículos automotores.

    

Casi todos los predios son viviendas familiares, a excepción del prefio ubicado en la esquina con la calle Tejada, la cual es un negocio que ofrece una variedad de productos nativos de muy buena calidad, además de diversas actividades literarias y poéticas.

    

Es una zona poco transitada por los turistas nacionales y extranjeros, lo cual lo convierte en muy solitaria pero bella.

Sin embargo es frecuentada por los vecinos de la zona.

Es un placer caminar por esta singular calle.

    

Mercado de Abastos nº 1 en Surquillo

    

Cuando era niña, mi madre a veces solía ir conmigo al mercado, subíamos al tranvía que transitaba por la avenida Grau del distrito de Barranco con destino hacia el norte, ruta que no conducía al mercado de Barranco sino el ubicado sobre la avenida Paseo de la República en el límite del distrito de Miraflores, en la jurisdicción de Surquillo.

Por alguna razón siempre decía que en dicho mercado había más variedad y que todo estaba más fresco. 

    

Para mi aquel local y el de Barranco eran iguales, el distinto siempre fue el Mercado Nº 2 de Barranco, ubicado sobre la calle Arica, paralela a la plaza Butters, porque habían muchas más cosas interesantes y muchos juguetes.

Lo que si notaba es que la mayoría de personas que iban al mercado de Surquillo tenían otra apariencia, quizá era la vestimenta de la época o porque ya estaba acostumbrada a mirar a los vecinos barranquinos y estos me parecían nuevos.

    

Lo que también era distinto eran los edificios, ambos con techos muy altos, pero el de Surquillo tenía una curiosa rampa que nos llevaba a los niveles superiores donde vendía telas e hilos, al menos eso recuerdo, mientras que en el de Barranco solía había una escalera para el segundo piso y casi nunca había nada que comprar en esa zona.

    

La historia del mercado surquillano, empezó cuando su territorio formaba parte del distrito de Miraflores, nominado como el Mercado de Abastos fue construido en la esquina de las calles General Recavarren y Narciso de la Colina, con una salida hacia la segunda cuadra de la calle Luis Valera Orbegoso, y otra sobre la misma Recavarren (hoy av. Paseo de la Republica).

Con la eliminación del servicio del tranvía y la construcción de la Vía Expresa del Paseo de la Republica, se modificó la ubicación de la puerta principal del Mercado, siendo la actual cuadra 53 de la avenida Paseo de la Republica.

En el año 1939, sobre un terreno de 4,300 m2 se construyó el Mercado en tres niveles, habiendo habilitado 300 puestos para la comercialización de productos perecibles y otros artículos en un área construida de 3,924 m2 

Construida con las características propias de los mercados modernos, tiene un excelente sistema de ventilación propia gracias al diseño arqueado de sus techos.

    

Pero en el año 1949, por decisión de un grupo de residentes de una importante zona del distrito de Miraflores, varias cuadras miraflorinas formaron parte del nuevo distrito de Surquillo, que incluyó varios de los activos de la Municipalidad de Miraflores, además del Mercado Nº 1, un local ubicado justo en la esquina de las avenidas Angamos y Marsano, el antiguo Cementerio, el estadio colindante y sobre todo el área del parque Reducto Nº 5.

Por Decreto Legislativo Nº 11058 y se fijaron los límites del nuevo distrito de Surquillo, suponiendo que todos los bienes públicos comprendidos en esa jurisdicción también serían administrados por el nuevo distrito.

    

Manteniendo las diferencias sobre el control de los distintos espacios entre ambos distritos desde 1949, sin embargo fue recién en el año 2006 que la Municipalidad de Miraflores solicitó la devolución del mercado con la finalidad de privatizarlo, así como adecuar las instalaciones del segundo y tercer nivel desocupadas desde hace décadas, aunque algunas son utilizadas como almacenes. 

    

La Municipalidad de Surquillo se negó porque en el año 2007 el Tribunal Constitucional declaró nulo el acuerdo miraflorino sobre la privatización, con el sustento que dicho local pertenecía a Surquillo.

Es de anotar que los comerciantes instalados en el mercado no figuran como propietarios de los puestos, sino como inquilinos, pero están interesados desde hace años en adquirirlos.

Además muchas de las instalaciones de los servicios de agua, desagüe y energía eléctrica son las originales, lo cual produce continuos problemas entre los comerciantes.

    

Sin embargo el juicio continuó, y en noviembre de 2013 la Corte Suprema resolvió que el local era propiedad de la Municipalidad de Miraflores y que debería ser administrado por esa comuna.

Y el asunto se mantiene sin solución.

    

Este mercado fue proyectado con todas las áreas necesarias para un funcionamiento eficiente, con un área para las labores administrativas, un salón frigorífico, horno crematorio de basura, servicios higiénicos diferenciados, puesto de control de pesas y medidas, así como un área para la portería, y algunos depósitos para el almacenamiento de la mercadería.

Y es considerado un espacio turístico por excelencia, por la variedad de productos que ofrece, quizá por ello muchos de sus precios son porcentualmente más elevados que los mismos artículos que se venden en el Mercado Nº 2 del mismo distrito de Surquillo, ubicado a unas cuadras, en la calle Dante.

    

Fotografías Derechos Reservados.

Parque Reducto Nº 5 en Surquillo

Distrito de Surquillo en Miraflores

Rieles del Ferrocarril en San Isidro y Surquillo

Mercado de Abastos nº 1 en Surquillo

Av Benavides Leuro XXI en Miraflores

    

Evocar la avenida Alfredo Benavides de principios del siglo XXI, es recordar algunas de las hermosas residencias construidas a principios del siglo XX en el distrito de Miraflores.

    

La avenida Benavides fue hasta finales del siglo XIX un sendero sin afirmar pero ruta de carretas y ciudadanos miraflorinos y sobre todo de las zonas agrícolas del futuro distrito de Surco.

    

La fertilidad de sus tierras, motivó que se mantuvieran una serie de áreas agrícolas que prácticamente rodeaban la zona monumental, pero también la adecuación de áreas verdes en las bermas municipales, y en las residencias miraflorinas construidas desde principios del siglo XX.

    

Terrenos irrigados por las cristalinas aguas provenientes de los cauces del río Surco.

    

La urbanización de las primeras cuadras de la avenida Benavides se inicio a principios del siglo XX; entre la zona del actual malecón 28 de Julio hasta la avenida Paseo de la Republica, asociado al tránsito del nuevo transporte público: los tranvías.

Quizá ello motivó a que el espacio habilitado para el transporte vehicular fuera bastante amplio, porque además de destinar aproximadamente más de 15 metros para ello, se adecuaron jardines y césped en las bermas, instalando los postes para el alumbrado público entre bermas.

Un conjunto de viviendas con características similares en cuanto a extensión y acabados, llamado Barrio Leuro fue construido sobre esta avenida rodeando las calles Grimaldo del Solar y Shell, así como la avenida La Paz.

Así como un conjunto habitacional tipo quinta, con un sendero vehicular, con un estilo similar a las construcciones de las otras cuadras: elegantes residencias, con zonas para los jardines, así como pequeñas casas de un nivel ubicadas muy cerca de la vereda.

Hacia finales de la década de 1930 se decidió ampliar los parámetros de esta avenida, prolongándola hasta la actual avenida República de Panamá, conocida en esos años como avenida Panamericana.

Archivo fotográfico de Lima La Unica

Durante muchas décadas las residencias de las tres primeras cuadras de la avenida Benavides parecían encontrarse en medio de un bosque, porque además de sus frondosos árboles, a pocos metros se encuentra el pasaje Los Pinos.

Lo que predominaba en cada una de las edificaciones son los detalles armónicos en las fachadas, puertas, ventanas, muros, balcones y aleros.

El estilo romántico de las residencias de esta avenida fue visible hasta principios del siglo XXI.

Fotografía de Lia - Marzo 2008

Ese nuevo tipo de viviendas se prolongó a toda la nueva avenida, modificándose algunos detalles en la arquitectura de distintos predios con la finalidad de convertirlos en centros comerciales, pero manteniendo la belleza arquitectónica del antiguo Barrio Leuro.

Akgunas fotografías del presente artículo han sido captadas por terceras personas durante el siglo XXI, manteniendo los nombres de sus autores, aunque en algunos casos las vistas han sido retocadas.

A la fecha de publicación posiblemente sólo permanezca tres o cuatro de los predios de esta zona de Miraflores.

Conjunto de residencias ubicadas en la séptima cuadra de la avenida Benavides, las cuales fueron demolidas a principios de la década 2010.

Predio ubicado casi al final de la séptima cuadra de la avenida Benavides, aun forma parte del atractivo turístico miraflorino.