El patrimonio histórico más importante del distrito de Miraflores, es la Huaca Pucllana
A pesar del gran valor histórico, durante muchos años fue ignorado por residentes de la zona, quizá por el interés en convertirlo en una nueva urbanización para viviendas.
Se estima que el desarrollo de este centro arquitectónico se desarrolló entre los siglos V y VII de nuestra era.
A pesar del gran valor histórico, durante muchos años fue ignorado por residentes de la zona, quizá por el interés en convertirlo en una nueva urbanización para viviendas.
Se estima que el desarrollo de este centro arquitectónico se desarrolló entre los siglos V y VII de nuestra era.
Aunque las investigaciones sobre el valor patrimonial se iniciaron recién a mediados del siglo XX.
Como muchos de los restos arqueológicos de nuestra patria, la zona principal se encontraría en el centro del terreno, construido de manera piramidal, manteniendo una base final totalmente plana, reduciendo sus laterales de manera proporcional, como si fuera una escalera.
Existen marcados sectores donde se aprecian las gradas elaboradas con otro estilo de ladrillos.
Rampas con similares grados de inclinación se aprecian en distintas partes de la Huaca.
Ubicadas indistintamente hacia cualquiera de los puntos cardinales.
Es interesante saber el material con el que fue construido, la tierra que la circundaba y las piedras de canto rodado, comunes en la zona, y en todo el distrito de Miraflores.
La técnica de elaboración de los ladrillos es similar a la de la mayoría de culturas nativas, adobes rectangulares, fabricados a mano y secados al sol.
El sistema de colocación, aparentemente recién fue descubierto a raíz del terremoto del año 2007, porque, según comentarios de los distintos guías, el movimiento sísmico provocó que se desplomaran varias paredes que había sido reconstruidas.
Al parecer el método de construcción era antisísmico, observándose la posición triangular inversa en cada determinado lote de ladrillos.
Extensas paredes de ladrillos son observados en distintas partes del recinto.
Con gruesos muros que pareciera dividen habitaciones.
Este lugar tiene como característica principal la gran cantidad de senderos que parecen haber sido puertas y que comunican con plazas, lo cual pareciera que también fue empleado como viviendas.
Con muros cuyas alturas que varían entre uno y más de dos metros.
También se descubrió diversas cavidades, en los diferentes niveles, desde donde se obtuvo los distintos objetos y restos humanos y animales que son exhibidos en el pequeño Museo.
En cada nueva investigación se descubren interesantes objetos que relatan nuestra historia.
En cada nueva investigación se descubren interesantes objetos que relatan nuestra historia.
Siendo uno de los detalles más importantes, la consistencia en la edificación de sus muros, así como la armonía en los estilos.
Extraños cubículos también son encontrados en distintos lugares, pero sólo cuando se observa detalladamente cada muro.
En toda el complejo arqueológico fueron encontrados fardos funerarios, pasadizos y senderos,
así como restos de edificaciones que parecían haber sido centros administrativos o tal vez viviendas.
Como en casi todas las antiguas tumbas pre hispánicas descubiertas en nuestra patria, los difuntos fueron enterrados con los más curiosos objetos y prendas de vestir.
y por los artículos encontrados, parecía que priorizaban la labor del sujeto.
Además de las escaleras, es constante el uso de senderos inclinados, similares a las rampas para llegar a los diferentes niveles.
La mayoría de esos senderos carece de barandas o señalización, sin embargo por ser mínima la pendiente, es sencillo transitar por ellos.
Cada uno de las pendientes tiene una característica singular, muros laterales, angostas veredas, y curiosos senderos.
Aunque en algunos casos se debieron habilitar senderos de madera, por existir algo similar a unas canaletas, quizá fue por algún cauce del río.
A simple vista, pareciera que sólo se ha estudiado un 10% de todo la Huaca.
Los restos encontrados demuestran el cultivo de muchos de nuestros productos nativos, complementando su alimentación con productos obtenidos del mar.
La zona arqueológica tienen una dimensión de alrededor seis hectáreas, aparentemente fue reducida en más del 60% de su área original.
Desde la década de 1990 está disponible un circuito turístico, adecuando puentes, senderos, barandas, así como algunas rampas.
Y muchas zonas por las que no está permitido el paso, por encontrarse en plena investigación.
Por su altura, pareciera que también fue empleado como atalaya, pero como cada una de los niveles tiene distinta fecha de edificación, posiblemente sea sólo una suposición.
Conocida por muchos años como la “Huaca Juliana”, sus estructura es sinónimo que existió un interesante grupo poblacional, porque además de los restos de alimentos, se observan tejidos, instrumentos para distintos fines, vasijas, etc.
Vestigios de las excavaciones son vistas en muchos lugares del complejo.
En la década de 1960, a pesar que continuaba perdiéndose área de la Huaca, algunas investigaciones de distintos arqueólogos, demostraron que la zona era algo más que un montículo de tierra.
En el año 1984 se inauguró el Museo de Sitio, con algunos objetos encontrados de las excavaciones.
Fue a partir de la década de 1990, en que se detuvieron algunas edificaciones trazadas sobre la calle Independencia, por haber determinado que esa zona también era parte de la Huaca.
Habiendo rodeado toda la Huaca con muros de seguridad, que impiden el paso, pero que permiten apreciarla.
Es interesante observar los acabados de muchos de las cúspides. Algunas totalmente planos, que aparentan haber sido simplemente un techo.
Otros con diversas gradas que aparentan haber conducido hacia algún lugar no construido o demolido.
Existe una constante en la presencia de unos palos de madera, colocados de manera vertical, que se encuentran ubicados tanto en la cima de la Huaca.
Como al nivel del suelo, aunque la conservación de unos y otros, pueden reflejar las diferencias del tiempo en que fueron construidos.
A un lado de la calle Independencia. hay una placa que rinde homenaje a don Germán Kruger, el principal impulsor de las labores de investigación y puesta en valor de la Huaca Pucllana, fechada 7 de julio del 2001,
la cual debería colocarse en la puerta de ingreso de los turistas nacionales y extranjeros, para darle el verdadero valor a quien tuvo interés en preservar nuestra historia.
 |
| Fotografía Derechos Reservados |
 |
| Fotografía Derechos Reservados |
Hola, la principal impulsora de las investigaciones y la puesta en valor del Museo de Sitio Pucllana fue la doctora Isabel Flores Espinoza, quien hasta hace poco fue la directora del espacio. Parece que German Krueger fue más un gestor del cerco perimetral (Estas barras verticales que prohiben el paso a los vecinos).
ResponderEliminar