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viernes, 28 de febrero de 2014

Sembrando Votantes en Miraflores



Un día del año 1995, descubrí que habían cortado la línea de mi teléfono, cuando me acerqué a la telefónica a indagar por el recibo, me dijeron que sí lo habían remitido y que independientemente me llegara o no, yo tenía que cancelar el servicio cada día 30.

Luego de pagar hasta la re conexión  revisé si tenía todos mis otros recibos de servicios, cuando descubrí que me faltaban un par de luz y varios de agua.  Al constatar mis cuentas comprobé que justo en los meses en los que no tenía el recibo yo no los había pagado.

Me acerqué a las oficinas correspondientes, y me di con la sorpresa que justo esos recibos “ya habían sido cancelados”.

Pero las sorpresas no terminaron, a los pocos días llegaron tres demandas, una de un banco, de una tienda de almacenes y otra por alimentos, de personas con distintos apellidos,  a excepción de un Rodríguez que no era pariente mío.

Por ello fui al local de la Reniec, que por esa fecha quedaba en la cuadra 4 de la Av. Pardo en Miraflores, con largas filas de personas en espera, pues había entrado en vigencia la Ley del Registro Nacional de Identificación, No 26497 (julio/1995), que ordenaba cambiar la Libreta Electoral de 3 cuerpos.

En la Reniec solicité información sobre la cantidad de electores que tenía como dirección: mi domicilio, y luego de muchos trámites me respondieron que veintiocho (28) personas tenían el DNI con la dirección de mi hogar.  A mi insistencia, me informaron que sólo dos apellidaban Rodríguez, por supuesto yo y aquel que no era pariente mío y que tenía un juicio pendiente. Por ello, debí enviar cartas notariales a los litigantes con una copia de mi Certificado Positivo de Propiedad para evitar que continúen los juicios con mi dirección.


Este artículo fue escrito pensando en que posiblemente los recibos de servicios públicos se "perdían" porque alguien deseaba sembrar votantes en el distrito de Miraflores. Hecho que se puede dar en cualquier otro distrito.

Una vecina, miembro activo de un partido político, alguna vez me comentó, que un alcalde en ejercicio enviaba buses a los distritos ubicados en los extremos de Lima, para que lleguen a Miraflores y voten por él. Inclusive pagaba para que fueran miembros de mesa “voluntarios”, parándose en la fila de los votantes desde las 7 am., y en vista que nadie llega a la hora era escogidos para ese rol.

Esa misma estrategia se estaría planeando para las próximas elecciones, si revisan fechas se darán cuenta cual grupo postulante podría ser. Es sólo una hipótesis.



sábado, 22 de febrero de 2014

Estacionamientos en San Isidro y adiós arboles




Hoy por la mañana estuve en San Isidro, y en medio de los hermosos parques que tiene el distrito descubrí la irreparable tala de árboles de la Av. Rivera Navarrete.

Capté algunas fotografías las cuales junté con imágenes obtenidas del Google Maps.

¿Los hermosos árboles no que se podían trasladar a otro lugar?

¿Los estacionamientos subterráneos tenían que construirse en medio de la ciudad?

¡Acaso son inválidos los que utilizan vehículos que no pueden caminar seis cuadras hasta su destino!

¿Eso nos esperará en el Parque Central de Miraflores?

Además adjunto fotografías de las horribles chimeneas de la playa subterránea ubicada en la zona.





Esta vista y las de los árboles frondosos son de Google












sábado, 15 de febrero de 2014

Bosque El Olivar de San Isidro



 Hasta abril de 1931 esta zona de San Isidro formó parte del distrito de Miraflores, irrigado por el canal de regadío Huatica, a principios del siglo XVII se plantaron algunos olivos, lo que en el futuro dio origen al Bosque del Olivar.



Es uno de los pocos espacios públicos que cautivan a la mente, se encuentra en ubicado entre las calles Pancho Fierro,  La República, Constancia Bollar y Antero Aspíllaga y la avenida Paz Soldán.



Son varios los senderos para disfrutar de los hermosos parajes, donde se contempla diversas formas de vida animal y vegetal, y apreciar una diversidad de aves y plantas, además de lugares para sentarse para descansar, leer, o soñar despierto.



El Bosque del Olivar es considerado un oasis en medio del caos de la ciudad, ubicado a 6 kilómetros  del centro de la ciudad de Lima.


 Es un espacio donde se puede caminar y respirar aire fresco, trotar o entretenerse con las aguas de su laguna.


También se puede aprender sobre la variedad de aves, para lo cual existen varios módulos con información detallada, a lo largo del camino.



Su origen se remonta al siglo XVI, época virreinal, por ello se calcula que tiene alrededor de 450 años de antigüedad, cuando, por la fertilidad de la tierra y por ser ruta de los canales de regadío,  decidieron cultivar olivos, ubicándolos en línea recta. 

  
A la fecha quedan alrededor de 1600 de los plantados en aquella época, así como 200 otros árboles de diferentes tipos.


A finales del siglo XVIII, el Conde de San Isidro adquirió los terrenos, bautizando la hacienda con su nombre.



En el año 1853, la hacienda fue adquirida por José Paz Soldán, pero 2 años después, esta fue ocupada por las tropas del General Ramón Castilla, durante la batalla de La Palma.


Luego de varios dueños, en el año 1920, se formó la Compañía Urbanizadora San Isidro, y la zona pasó a formar parte del distrito de Miraflores, en que se empezó a lotizar aprovechando la apertura de la avenida Augusto B. Leguía (hoy Arequipa). 
  

Se encuentra entre las calles Luis Benjamín Cisneros, Francisco Tamayo, Las Amazonas, La Mariscala, 24 de Abril, Incas, Botteri, Choquehuanca, Hermilio Hernández, Acha de Brenner, Pallardelli, Raymundo Morales de la Torre, Conde de la Monclova, Mariano José de Arce, Agustin de la Torre Gonzalez  y Carolina Vargas de Vargas.



Por su belleza y contribución para la sociedad, las 23 hectáreas de extensión fueron declaradas Monumento Nacional en Diciembre de 1959, por Resolución Suprema N° 577,  determinando sus límites en las avenidas Paz Soldán, Conquistadores, Pardo y Aliaga, Santa Cruz y Arequipa.



Dentro del mismo bosque, se encuentran diversos locales administrados por la Municipalidad de San Isidro: la Biblioteca Municipal, la Biblioteca Infantil, el Teatro de Cámara, la Sala Multiusos y la Galería de Arte; y a unos metros la Casa Museo Marina Núñez del Prado.


Cerca de la biblioteca, se construyó una laguna artificial, con un puente de madera que conduce a una pequeña isla.

  

Aquella laguna tiene un sendero fabricado con ladrillos de colores.


Entre espacios se han colocado bancas de madera, bajo la sombra de algún árbol, para poder admirar el panorama. 

    

Unos metros al norte, se aprecia una hermosa glorieta.



Y además del sendero principal, construido de ladrillos rojos, se puede disfrutar de diversos y hermosos caminos fabricados en lajas, piedras y cemento.

      

En forma bastante desordenada, se encuentra una diversidad de magníficas residencias, construidas de los más variados diseños.



Existen diversos mitos alrededor del Olivar, el más comentado es que en los enormes agujeros de los árboles de aceitunas, se pueden ver duendes y hadas.



Es un placer visitarlo.

Fotografías Derechos Reservados

Fotografías Derechos Reservados

Fotografías Derechos Reservados


Fotografías Derechos Reservados

Fotografías Derechos Reservados

Fotografías Derechos Reservados

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991 1082


martes, 4 de febrero de 2014

Parque Las Terrazas de Miraflores



Esta es una historia de cómo desaparecen las áreas de esparcimiento de acceso libre en el distrito de Miraflores, aunque puede suceder en cualquier otra ciudad: el Parque Las Terrazas.


A principios del siglo XX, en la ladera del Malecón 28 de Julio del distrito de Miraflores, 


se habilitó un hermoso lugar de esparcimiento de acceso libre para los vecinos miraflorinos y cualquier visitante.


con el acondicionamiento necesario para ser un espacio amigable desde donde poder admirar el mar.



Se le denominó "Parque Las Terrazas", por la ubicación y la magnífica vista al horizonte y a los atardeceres miraflorinos.



Tenía una fuente de agua cerca a las cuatros estatuas de mármol.


Distintas vistas de las cuatro estatuas.


Colocadas entre románticas bancas de madera.


Ese amplio espacio, era un parque público con entretenimiento para toda la familia, 



con áreas de recreo para los niños, sombrillas, puentes diversos, áreas de descanso, y sobre todo muchas áreas verdes.



En el año 1918, un área de 2,550 m2 terreno, de propiedad de la Municipalidad de Miraflores, fue arrendado al nuevo Club Terrazas.



Aún sin interferir con el hermoso parque Las Terrazas.



El 21 de mayo de 1920, el Presidente del Club Terrazas informa al Concejo Distrital sobre la ampliación de los terrenos dados en arrendamiento.



Y fue el principio del final de este hermoso parque público.



El bien cuidado parque Las Terrazas, serían invadido, al estilo de las invasiones de las laderas de los cerros en las zonas pobres de nuestra patria.



Poco a poco fue desapareciendo este parque público.



En momentos en que se estaba proyectando la construcción del futuro Puente Villena, disimuladamente, el parque Las Terrazas, dejó de existir.



Todas las instalaciones fueron demolidas, para dar facilidades a una empresa cuyo ingreso es de acceso privado.



Desapareciendo también con esos actos, todas las áreas verdes de la zona.


Felizmente las cuatro valiosas estatuas, hoy se encuentran en el salón de ingreso de la Municipalidad de Miraflores

Parque Las Terrazas de Miraflores


Desde la década de 1970, las laderas del Malecón 28 de Julio de Miraflores cambió de fisonomía.

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