En la ciudad de Lima existen áreas naturales para el esparcimiento de los ciudadanos, siendo uno de las más frecuentadas las playas, que bordean toda la costa limeña, siendo las favoritas para los ciudadanos de la capital la del distrito de Chorrillos.
Hasta principios del siglo XX, la bahía de Lima, veía interrumpido su extensión con el Morro Solar, por ello en esa zona el mar era extremadamente calmo.
Posiblemente ese fue el motivo que sea, desde hace casi doscientos años, el centro de afluencia de los residentes y visitantes
A mediados del siglo XIX, para facilidad de los bañistas, en una zona de estas playas se habilitó unos compartimientos techados, que comunicaban a una pequeña glorieta, a varios metros de la orilla, zona donde se podía nadar con tranquilidad.
Toda esas playas son pocos profundas, por ello son las preferidas para los niños.
Para llegar a ellas existen hasta tres senderos desde el malecón, uno que también permite acceder al club Regatas, otro casi a casi 500 metros a la altura de la calle Huaylas y un tercero por la quebrada Tenderini, hoy Bajada a Agua Dulce, muy cerca del antiguo malecón Leguia.
Otra de las características de estas playas, es la posición del Morro Solar, el cual evita corrientes fuertes de viento, y ello motiva a que las familias puedan llevar a sus niños a bañarse durante cualquier época del año, con la tranquilidad que no se enfermaran.
En un extremo del acantilado existía un funicular, inaugurado en el año 1875, pero destruido por los eventos del año 1881, siendo reactivado en el año 1911.
En ciertas zonas de las playas, en especial cerca de los espigones, existe un levantamiento especial en las olas, que provoca practicar el deporte de la tabla.
La amplitud de las playas empezó hacia la década de 1940, habilitando un sector para el estacionamiento vehicular.
Debido a lo extensa de la zona de arena, es frecuente que durante los meses de verano se instalen carpas de tela para el uso de los visitantes.
Hacia la década de 1960, y debido al ensanche de las pistas del Circuito de Playas, se trazaron vías para cada uno de los sentidos vehiculares, manteniendo en la zona central un espacio para las áreas verdes.
Una zona de ese lugar es conocido cono la playa Pescadores, donde se construyó un muelle y una especie de mercado, el cual expende los diversos productos del mar, muchos de ellos provenientes de otras playas.
Junto a este servicio se instalaron diversos quioscos donde se vende comida preparada con productos marinos, aunque también ofrecen otros platos típicos peruanos, así como variados dulces.
Una de las características de las playas chorrillanas son los manantiales de agua dulce provenientes de los acantilados.
Hasta la actualidad esos manantiales son visibles en las orillas de las playas, quizá esa sea la razón por la cual una de las playas recibe ese nombre.
En las antiguas fotografías es posible observar los tupidos acantilados, plenos de arbustos, arboles, flores y otras plantas productos del agua proveniente de los cauces del río Surco.
La presencia del agua dulce originó la formación de una pequeña laguna entre la zona del estacionamiento vehicular y la arena, la cual modificaba sus dimensiones dependiendo del mes del año.
Hacia la década de 1980, fueron desapareciendo los chorrillos de agua dulce que emanaban de los acantilados.
A pesar ello, las áreas verdes continúan floreciendo en los acantilados chorrillanos.
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Fotografías Derechos Reservados
Algunas fotografías han sido retocadas
Sendero a la playa la Herradura
Acantilados de Chorrillos
Colegio Chalet XX
Colegio Chalet XXI
