Envenenando al Planeta Tierra

Yo recuerdo que en los años 60, mi hermano mayor, que estudió en el colegio Maristas San Luis de Barranco, relató que en clases de ciencias naturales debía disecar a un perro.

Años después, mi hermano menor, quien también estudió en el mismo colegio, habló de hacer un experimento similar a las ranas. Nunca supe si esos animales ya estaban muertos.

Hoy escucho a algunas vecinas miraflorinas que a sus hijas o nietas, en los colegios de nivel A, les están solicitando dos plantas aromáticas iguales, como perejil, culantro o hierbabuena, para realizar otro experimento, a una la regarán con agua potable y a la otra con agua con detergente, con la finalidad que cada niña “en su hogar” vea que sucede.

Las vecinas horrorizadas, saben que la planta contaminada con detergente morirá, mediante el deterioro lento y agonizante, lo que redundará en el perfil Psicológico de las niñas, testigos y cómplices del asesinato de un ser vivo.

En los colegios de varones, están solicitando dos pollitos, colocando cubetas de agua una potable y la otra con detergente, pero el animal, que es un ser sabio, optará por no beber, probablemente igual morirá por la sed, pero no sin alternativa y sin poder defenderse como el caso de las plantas.


Sé los nombres de esos centros educativos miraflorinos, pero espero que actúen las autoridades y especialistas en el tema.

Hoy abundan profesionales ambientalistas y ecológicos cobrando dinero que por lo visto no merecen, porque ignoran o no les importa que sus hijos, alumnos de dichos colegios nivel A estén asesinando a seres vivos.

De otro lado, que esas vecinas decidan hacerme conocerse sobre lo que sucede en el entorno, me preocupa, y aunque saben que probablemente yo nada pueda hacer para evitarlo, sus voces trascenderán mediante mis escritos.

Pilas y Baterías en desuso

En la mayoría de colegios de nivel A han determinado que una mejor manera de elevar la nota promedio de los alumnos es mediante sistemas distintos al estudio.

Desde hace años se les solicita a sus alumnos, que recolecten la mayor cantidad de pilas o batería de todo tipo, y aquel salón o aula con el mayor número medido en unidades o en kilos, tendrá un punto más.

Lo peligroso es que muchos de los estudiantes, en el afán de ganar ese punto, sin merecerlo, recolectan cuánta batería hay en el hogar, sin importar que tenga carga eléctrica disponible, usando los del control remoto, de sus juguetes, de los relojes, etc., y cuando se dan cuenta que necesitan más para lograr "su meta", los adquieren en las tiendas, colocándolas entre las usadas y gastadas.

El resultado, envenenar al planeta, al juntar en un mismo saco pilas sulfatadas con otras con energía, para que todo el material sea enterrado en un relleno sanitario, el cual emitirá gases que contaminaran el sub suelo y la atmósfera del planeta Tierra.

Conozco los nombres de varios de esos colegios de nivel A, pero son sus padres, los obligados a impedir que ello continué, y se preocupen que sus hijos estudien en vez de “comprar” notas.

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