Calle Ocharán en Miraflores

La calle Ocharán, es una de las más antiguas calles ubicada en pleno centro del distrito de Miraflores, poco frecuentado como circuito turístico, a pesar de ser una hermosa vía, con muchos árboles, plantas, y bellas residencias que forman parte del patrimonio arquitectónico, no reconocido, del balneario.

Lleva ese nombre por una antigua urbanización ubicada en establecidos linderos de la zona, o porque los terrenos fueron comprados por Mauricio Ocharán.

La vía se inicia en un pasaje, ubicado entre las cuadras 3 y 4 de la calle San Martín.

Modelo para armar de la nave USS Enterprise NCC 1701 D Generations  de la serie Star Trek The Next Generation.

Mide aproximadamente 50 centimetros.

Producto nuevo fabricado por AMT.

Es curioso que la numeración 100, que corresponde a la primera cuadra,  se encuentre en una calle sin salida.

Continúa con intersecciones en la avenida 28 de Julio, y en las calles Manco Capac, Jose González, Juan Fanning, Diego Ferré, girando hacia la izquierda para unirse con la calle Porta culminando en una unión con ésta y la calle Buenos Aires.

La historia de la calle no está registrada en el siglo XIX, sin embargo en gráficos de principios del siglo XX, figura como un sendero con acceso a la avenida Benavides, aunque podría ser simplemente un gráfico.

En otro antiguo plano de principios del siglo XX, se observa una importante proporción de terreno, sin divisiones, ubicada entre las avenidas Benavides y 28 de Julio, pero sólo con dos vías paralelas, la de la calle Porta y la de la calle Colón.

En otro plano de principios de la década de 1930, si se observa el pasaje, que forma parte de la primera cuadra de la calle Ocharán, pero que culminaba en la calle Juan Fanning, sin acceso a la calle Diego Ferré, por lo tanto no se uniría a la calle Porta.

Un plano, dibujado a mano, demuestra que aparentemente no existía zonificación hacia esa zona, que el área destinada a la construcción de viviendas culminaba en la calle Fanning, siendo el resto del área el acantilado.

La Urbanización "Petit Jean Ocharán", se iniciaba hacia el centro de la segunda cuadra del lado impar de Malecón 28 de Julio, abarcando toda la tercera cuadra y parte de la calle.

Hacia el lado de la av. Larco, por el lado par, se inicia a la altura de la calle Bolívar, en la mitad de la séptima cuadra, pero justo sobre el actual Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores, abarcando además las cuadras 8 y 9.

Con relación a la calle San Martín, el área empieza hacia la zona central de la primera cuadra, incluye toda la segunda cuadra, e ingresa en el pasaje sin salida, para abarcar la mitad de la tercera cuadra

Aunque parezca ilógico, posiblemente en esa época, la zona tendría terrenos cercados, que motivó que esa urbanización limitara hacia el sur en la tercera y cuarta cuadra de dicha calle (no formando parte una residencia recientemente demolidas), para volver hacia el norte hacia la altura de la calle Bolívar

.

Hacia el sur, esta urbanización comprende casi toda la manzana de las tres primeras cuadras de la calle Manco Capac, pero sin llegar a la calle José Gonzales, para abarcar sólo unos metros de la cuarta cuadra de la calle Manco Capac y culminar en la avenida Larco.

El nombre Ocharán, se encuentra anotado en el Registro de la Base Oficial de Nomenclatura y Numeración de Predios del Distrito de Miraflores, esta vía sólo figura con dicha denominación, no registrando tampoco con nomenclatura anterior.

Una de las más antiguas residencias está ubicada en esquina con la avenida 28 de Julio, es una hermosa casa de dos niveles, siempre muy bien cuidada.  

 

El diseño de esta calle está compuesto por veredas de dos paños, sin berma y pocas áreas verdes públicas, pero algunos árboles plantados los últimos años.

 

En toda la calle aún quedan antiguas casas construidas alrededor de la década de 1930.

La mayoría de un sólo nivel, algunas de las cuales aún mantienen sus originales cercos de madera, sin algún tipo de protección en las  ventanas.

 

En la década de 1950 se construyeron distintos complejos habitacionales de tres y cuatro pisos, con ciertas características que hacían tener una atractiva vista desde la vereda.

Disponiendo áreas exclusivas para las plantas y árboles, que felizmente se mantienen para la belleza de la zona.

Por esos mismos años, a principios de la década de 1960, la zona se empezó a poblar con elegantes residencias de dos niveles, cada una con un estilo característico. 

Siendo predominante los adornos en la parte superior, como si fueran casas con techos inclinados, adornos en puertas, ventanas y balcones, y determinados detalles, que las hacían distintas entre sí.

En muchas de estas casas se ha adicionado un tercer piso, tratando de no modificar los detalles de las fachadas.

 

También se han construido muros de más de dos metros de altura al nivel de la vereda, como señal de protección, lo cual impide observar la belleza de las residencias.

Hacia la década de 1970, se construyeron distintos edificios de viviendas, pero esta vez minimizando las áreas verdes, empleando las áreas del retiro municipal para habilitar las zonas de estacionamiento vehicular.

La mayoría de las casas de la calle Ocharan tiene como frente entre 6 y 10 metros, sin embargo algunos predios parecen haber sido edificados en la zona que había sido el jardín o el estacionamiento.

Lo que me agrada de esta calle, es que al ser prácticamente desconocida para el sector turístico y comercial, en muchas de las casas aún residen familias.

 

En esa zona de Miraflores se observan predios de diverso sector económico,  la mayoría hermosas residencias unifamiliares.

 

También existen quintas anexas a dichas residencias.

La mayoría de quintas mantienen áreas verdes, mediante macetas en uno o ambos lados del sendero.

  

Caminar por la calle Ocharan es una aventura que les brindará gratos momentos, porque casi todos sus predios tienen curiosos y hermosos detalles que elevan el valor patrimonial de las casas.

 

Muchas de éstas, a pesar de los inmensos muros de protección, aún tienen plantas, flores, árboles y arbustos, que son empleados como cercos vivos.

 

ubicados en distintos lugares, en medio de la vía o en las esquinas, lo que permite un hermoso detalle paisajista.

Una singular residencia de la sexta cuadra, tiene detalles propios de las edificaciones europeas del siglo XVIII, con algo que parece ser el tallado de un escudo, además de los distintos acabados  en los techos, muros, puertas y ventanas.

 

Muy cerca al malecón costanero, se aprecian decoradas residencias, con estilizados balcones.

 Un peculiar predio se ubica en la esquina de la calle Diego Ferré, la cual a pesar de haber sido modificada agregándole un tercer nivel, guardando armonía en el estilo del ingreso, construido de manera oval. 

Las residencias construidas en la última cuadra de la calle Ocharan, fueron edificadas hacia la década de 1970.

 

Pero debido a los nuevos edificios de viviendas de más de ocho niveles, muchas de esas casas pueden pasar desapercibidas, pero aún así, son hermosas, sobre todo porque  mantienen muchas plantas y árboles en su interior.

 

Este es un dato no confirmado, pero aparentemente la casa ubicada en la esquina de la calle Ocharán y Diego Ferré existía un corredor construido en declive, que llegaba hasta el malecón, el cual terminaba sobre el acantilado.

Con el tiempo y debido a la nivelación del malecón de la Reserva,  el sendero quedó por debajo de la pista.

Están invitados a caminar por ella.

1800