Un día del año 1995, descubrí que habían cortado la línea de mi teléfono, cuando me acerqué a la telefónica a indagar por el recibo, me dijeron que sí lo habían remitido y que independientemente me llegara o no, yo tenía que cancelar el servicio cada día 30.
Luego de pagar hasta la re conexión revisé si tenía todos mis otros recibos de servicios, cuando descubrí que me faltaban un par de luz y varios de agua. Al constatar mis cuentas comprobé que justo en los meses en los que no tenía el recibo yo no los había pagado.
Me acerqué a las oficinas correspondientes, y me di con la sorpresa que justo esos recibos “ya habían sido cancelados”.
Pero las sorpresas no terminaron, a los pocos días llegaron tres demandas, una de un banco, de una tienda de almacenes y otra por alimentos, de personas con distintos apellidos, a excepción de un Rodríguez que no era pariente mío.
Por ello fui al local de la Reniec, que por esa fecha quedaba en la cuadra 4 de la Av. Pardo en Miraflores, con largas filas de personas en espera, pues había entrado en vigencia la Ley del Registro Nacional de Identificación, No 26497 (julio/1995), que ordenaba cambiar la Libreta Electoral de 3 cuerpos.
En la Reniec solicité información sobre la cantidad de electores que tenía como dirección: mi domicilio, y luego de muchos trámites me respondieron que veintiocho (28) personas tenían el DNI con la dirección de mi hogar. A mi insistencia, me informaron que sólo dos apellidaban Rodríguez, por supuesto yo y aquel que no era pariente mío y que tenía un juicio pendiente. Por ello, debí enviar cartas notariales a los litigantes con una copia de mi Certificado Positivo de Propiedad para evitar que continúen los juicios con mi dirección.
Este artículo fue escrito pensando en que posiblemente los recibos de servicios públicos se "perdían" porque alguien deseaba sembrar votantes en el distrito de Miraflores. Hecho que se puede dar en cualquier otro distrito.
Una vecina, miembro activo de un partido político, alguna vez me comentó, que un alcalde en ejercicio enviaba buses a los distritos ubicados en los extremos de Lima, para que lleguen a Miraflores y voten por él. Inclusive pagaba para que fueran miembros de mesa “voluntarios”, parándose en la fila de los votantes desde las 7 am., y en vista que nadie llega a la hora era escogidos para ese rol.
Esa misma estrategia se estaría planeando para las próximas elecciones, si revisan fechas se darán cuenta cual grupo postulante podría ser. Es sólo una hipótesis.
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