Siempre escuché que cuando seres no identificados desean realizar algún tipo de contacto de tercera dimensión, éste debe ser realizado durante la noche.
Desde hace años personas interesadas, efectúan vigilias con la finalidad de tener alguna experiencia singular, realizadas en solitarias playas, antiguas residencias, abandonados cementerios y conventos, pero siempre después de la puesta del sol.
Intentando comunicarse, por distintos métodos y/o con la colaboración de personas con habilidades especiales, sensoriales o telepáticas, así como con instrumentos sofisticados útiles para captar aquellos sonidos o movimientos difíciles de lograr mediante el ojo y oído humano.
En cualquier espacio donde se intuye que exista alguna probabilidad de la existencia de seres que se encuentran en otra dimensión, y que supuestamente están ávidos por comunicarse con humanos del tiempo lineal o de otras épocas.
En determinados casos pueden ser familiares y en otros personajes importantes de la historia, o simplemente con desconocidos.
Sin embargo, es poco probable que aquellos seres que se encuentran en otra dimensión distingan entre la noche y el día, por ello la búsqueda de su presencia debería producirse en cualquier momento y lugar.
Aun así, los grupos de investigación insisten en realizarlos durante las noches en especial en la madrugada, alrededores de las 3 am.
¿Pero por qué esa costumbre de realizar las vigilias sólo cuando predomina la oscuridad?
¿Acaso es que los seres de otra dimensión duermen o descansan durante las mañanas?
Algunas teoría pudiera afirmar que aquellos seres pueden tener problemas con la luz del sol, tal y como se les aplica a los vampiros y a otros seres que aborrecen la brillantes de las mañanas, o porque simplemente pocos han intentado encontrarlos.
Cuando empecé a recopilar información sobre esos eventos en el distrito de Barranco, dirigido a los vecinos barranquinos sobre los descubrimientos inexplicables, como divisar a duendes, fantasmas, zombies, y otras extrañas apariciones; las constantes era que casi todas aparecían durante las noches, o en los momentos de alba y/o atardecer.
Años después, residiendo en el distrito de Miraflores, empecé a escuchar relatos relacionados con supuestos hechos paranormales, enmarcado en un sector casi rectangular que se inicia a la altura del actual parque 7 de Junio y que traspasa los linderos del parque Reducto Nº 5, en el distrito de Surquillo.
Aunque los rastros paranormales superaron esos sectores, hasta el límite del parque María Reiche hacia el oeste, y el parque de la Amistad en el distrito de Surco, y más allá.
Por ese motivo titulé el relato como “Eventos paranormales como efectos de la Batalla de Miraflores”, producido en la mayoría de los casos entre el ocaso y la madrugada, aunque regularmente a media noche.
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Pero algunos eventos también fueron divisados durante la luz del sol, casi a media mañana.
Luego de publicar ese artículo, recibí muchos relatos por situaciones similares, incluyendo algunos ocurridos durante el día, incluyendo entre ellos diversos sonidos, extraños para nuestros tiempos, así como el movimiento de objetos sin explicación.
Ante la pregunta ¿Por qué las investigaciones se realizan durante la noche?
Analizando el comportamiento de las personas ávidas por lograr esos descubrimientos y/o encuentros, es posible que deseen agregar el entorno de suspenso, temor, miedo, intriga, así como la poca visibilidad junto con la incertidumbre que da la oscuridad.
Ello conlleva que el descubrimiento sea noticia, sin pruebas que lo puedan demostrar, pero el protagonista logra la primicia, y es que justo durante las noches, las filmadoras y cámaras fotográficas, captan imágenes borrosas, a pesar de la alta calidad del instrumento.
Es poco creíble que alguien que sea de otra dimensión desee comunicarse con algún ser humano, solo durante las noches, si ello es probable, lo harán en el momento que deseen, incluyendo el lugar.
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Por ello estoy en desacuerdo cuando algún humano desea entablar alguna “conversación” con un ser de otra dimensión, utilizando las alternativas de la tabla de ouija, las invocaciones en meses redondas con solo tres patas, las velas de colores, los distintos juegos de cartas o simplemente la concentración.
Lo ideal sería dejar que aquellos que habitan otra dimensión sean los que decidan en cual momento y lugar.
Algo similar ocurre con las apariciones de los seres que no son del Planeta Tierra, la mayoría de los avistamientos también se producen durante las noches, y eventualmente se parecían algunas luces en los cielos durante la luz del sol, paro esas circunstancias serán motivo de otro análisis.
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