La calle Manco Capac es una de las más antiguas vías del distrito de Miraflores.
La habilitación urbana de esta y casi todas las calles perpendiculares a la avenida Larco debieron realizarse considerando pequeñas lomas entre predio y predio, porque toda la zona es una pendiente.
El diseño en la edificación del predio fue variando según el propietario, pero es visible que los grados de inclinación son distintos entre cada cuadra.
En el caso de la primera cuadra de la calle Manco Capac se nota una pendiente menos inclinada que la habilitada en las calles paralelas,
quizá por existir importantes zonas de áreas verdes cerca a las bermas, sin embargo en otros sectores de la misma calle el grado de inclinación si es notable.
Es uno de los senderos más largos de esa zona de Miraflores, aparentemente su prolongación fue trunca por encontrarse justo en el límite con el parque Reducto N° 2.
Se inicia a la altura de la cuarta cuadra del Malecón 28 de Julio.
Tiene como vías perpendiculares la calle Porta, Ocharan, Colon hasta llegar a la altura de la décima cuadra de la avenida Larco.
La atraviesa la calle Alcanfores, hasta llegar a la altura de la cuadra 11 de la avenida La Paz.
Continuando con la calle Grimaldo del Solar hasta finalizar a la altura de la sexta cuadra de la avenida Vasco Núñez de Balboa.
Hasta la década de 1940 sólo estaban urbanizadas las cuatro primeras cuadras de la calle Manco Capac, edificando predios uni y multifamiliares,
muchos de los cuales se mantuvieron hasta principios del siglo XXI.
Caminar por esta antigua calle siempre será un placer, por sus hermosas casas de un nivel casi siempre con áreas verdes en la zona de ingreso.
Otros predios forman parte de la historia del balneario por sus singulares detalles arquitectónicos.
Por el deseo de revivir el pasado muchos de esos predios han sido convertidos en pequeños hospedajes,
en especial para jóvenes que permanecen entre uno y tres días en el distrito.
En distintas cuadras de esta calle también existen predios construidos a mediados del siglo XX, algunos con curiosos detalles en las ventanas
y hasta con pequeños balcones de madera.
En toda época fueron construidas pequeñas quintas multifamiliares, pero manteniendo aquellos detalles en las fachadas, tanto en las puertas, ventanas como techos y balcones que permitieran una fácil identificación por sus características.
Predios que incluye suntuosas residencias de más de 500 metros de área, manteniendo las zonas con plantas y árboles que pueden ocultar algunos detalles de la arquitectura.
Algunas nuevas edificaciones de finales del siglo XX han sabido mantener la belleza de las ciudades al habilitar amplios balcones para colocar plantas y flores visibles desde la vía pública.
Entre los predios edificados a principios del siglo XX aún puede verse alguno en la sexta cuadra, con esos detalles de madera y el techo a dos aguas,
lamentablemente encerrado entre otras dos construcciones.
Desde mediados del siglo XX se empezó a construir otros estilos de residencias en el distrito de Miraflores, la mayoría predios de dos niveles, pero siempre con áreas destinadas a los jardines externos e internos.
Los edificios de tres. cuatro y hasta cinco niveles predominaron hasta la década de 1980.
Algunos con maceteros externos en todos los pisos para mantener el valor patrimonial de sus predios.
Pero lamentablemente otros simplemente construyeron al nivel de la vereda, colocando un par de macetas decorativas.
Pero en esta calle aun quedan muchas residencias construidas antes de 1960.
Adornados por árboles colocados en el borde de la vereda y la pista, porque casi toda esa calle carece de berma.
Predios que probablemente irán desapareciendo con el transcurrir de los años.
Porque al haberse modificado los parámetros de altura de los futuros predios, es posible que sus propietarios se animen a venderlos.
Inclusive hasta los parámetros de las pistas han sido modificados, antes en muchas cuadras existían espacios para las bermas,
pero para agilizar el transito y permitir el estacionamiento vehicular, se ha habilitado el tránsito hasta de tres vehículos automotores.
La perspectiva no es muy optimista, porque muchos de esas viviendas funcionan como negocio a puerta cerrada,
Quizá con autorizaciones del ente recaudador de impuestos, pero sin autorización municipal,
Ello también perjudica a los vecinos residentes, porque los gastos por concepto de arbitrios no es igual para uno y otro grupo económico.
Las familias pagan una tasa y las empresas otras, pero si esas empresas no obtienen su licencia de funcionamiento, continuarán pagando la tasa como si viviera una familia.
Sin embargo el volumen de desperdicios, movimiento de personas, seguridad, etc es mayor, dedicando la comuna más tiempo y recursos,
Costos que son distribuidos entre todos los residentes, que de alguna forma estamos subvencionando a las empresas.
Quizá si existiera una adecuada fiscalización, comparando los recibos de servicios básicos como el agua y la energía eléctrica, las autoridades ediles reconocerían cuando es una casa de familia y cuando es un negocio.
Mientras tanto disfrutemos de las hermosas residencia de la calle Manco Capac en Miraflores.
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