Desde que inauguraron la Casa de la Literatura Peruana hasta la fecha, he asistido a muchas actividades poéticas, presentaciones de libros así como disertaciones diversas.
Pero la mayoría de mis visitas fueron para participar en los recitales poéticos, organizados por distintos promotores culturales.
En cada visita le dediqué varios minutos a visitar sus distintos ambientes, así como revisar los libros que se encuentran a disposición del público.
También a caminar por los distintos pasadizos y habitaciones de paso libre, para admirar la bella arquitectura de esa legendaria edificación.
Admirando por largo rato a los vitrales, hermosos trabajos que gracias a la maravillosa mano de un artista, además de permitir el paso de la luz solar, son obras de arte, porque una se fascina con el detallado trabajo.
Son dos los vitrales a vista del público, el ubicado justo sobre el techo del tercer nivel de la edificación, el cual puede ser visto desde cualquier ángulo.
Y el que se encuentra a la altura del primer nivel de la edificación, con precisos y preciosos detalles en su elaboración, tanto el corte, los colores y hasta el tiempo de cocción le dan diferentes tonalidades a un mismo color, dependiendo de la calidad del vidrio.
La infinita combinación de colores en cada uno de sus partes, gracias a la variedad de esmaltes utilizados reflejan que en algunos casos algunos de ellos han sido cambiados, manteniendo a simple vista, el equilibrio armónico entre sus varillas de plomo.
El significado de cada dibujo quizá sea una incógnita, porque como escribí hace algunos años, existe mucha información que no está disponible sobre la edificación de esta majestuosa casa.
Una antigua estación de tren
La antigua estación del tren de la ciudad de Lima, conocida como la Estación de Desamparados, fue construida en el año 1912, sobre el jirón Ancash de la ciudad de Lima, a unos metros del margen izquierdo del río Rímac y del Palacio de Gobierno.
Para ello se debieron canalizar las aguas del río Rímac, para lograr un mayor espacio necesario para la instalación de la infraestructura férrea. y ceder el terreno ganado para esta obra
Desde el 22 de setiembre de 1912 la estación del ferrocarril empezó a funcionar como centro de abordaje desde la ciudad de Lima hacia diversas ciudades del centro del país
Edificado sobre la antigua estación del Ferrocarril Central de Callao a Cerro de Pasco, fue bautizada en homenaje al Templo y Convento de Nuestra Señora de los Desamparados, ubicado junto a la estación pero demolido en 1937.
En la construcción de la Estación de Desamparados, se empleó concreto armado con estructuras de hierro, y mármol en los pisos y los pasos de las escaleras, la cual fue declarado Monumento Nacional el 28 de diciembre de 1972.
El edificio tiene tres niveles, con diversas columnas en todos los ambientes.
La altura de cada nivel supera los cuatro metros, apuntalados por las macizas columnas.
Con bellos vitrales como parte de los techos del tercer y del primer nivel, los cuales al parecer han tenido algunas modificaciones en sus acabados.
La Casa de la Literatura Peruana fue inaugurada el 20 de octubre de 2009, con la finalidad que sea un centro de investigación y lectura, y también para rendir homenaje a los distintos literatos peruanos, en especial los poetas.
A unos metros antes de la puerta principal, se ha acondicionado una sala de Sala de Literatura Infantil con libros especialmente seleccionados para los niños, los cuales son de acceso gratuito.
Manteniendo aquellos hermosos faroles en varias paredes de la entrada, los cuales se iluminan a determinadas horas del día.
A ambos lados de la sala de ingreso principal se podrán observar antiguas boleterías de madera.
una de ellas es utilizada como módulo de información
Antes de dirigirse a las áreas donde se desarrollan las actividades culturales, le recomiendo que trate de dar un paseo peatonal por las instalaciones de la zona de ingreso, que viene a ser el segundo nivel.
Además de los hermoso pisos des losetas muy bien conservados, podrá admirar algunas pinturas, así como las barandas talladas y los frisos de los techos.
O recorrer imaginariamente un largo pasadizo como si viviera a principios del siglo XX, o recordando también mis tiempos en la Casa Nacional de Moneda.
Después de ese paseo le recomiendo que descienda la escaleras tomándose del pasamano, que a pesar de ser bastante ancho como para la mano de un peruano normal, es preferible asegurarse llegar a su destino.
El cual tiene algunos obstáculos que podrían ocasionar un accidente.
Porque además que los pisos se encuentran siempre muy encerados, justo al final de las gradas encontrará un inmenso linotipo, el cual, pensando en las medidas de seguridad, no se encuentra en un buen lugar.
Pero una vez que llegó al primer nivel, gire su cuerpo y dedique unos minutos en leer las líneas escritas en casi todos de los pasos de dicha escalera.
En la zona central del primer piso encontrará una surtida biblioteca de variados autores, los cuales se encuentran a disposición del usuario, previa identificación de algún documento de identidad.
El cual podrá leer en ese mismo lugar, o a unos metros, en el exterior, con vista a las antiguas líneas del ferrocarril y de las instalaciones del nuevo Parque de la Muralla.
En los otros salones también encontrará diversas exposiciones permanentes o itinerantes, así como más libros los que podrá revisar con total libertad.
El local tiene acondicionado una rampa para las personas que lo requieran, así como los servicios higiénicos necesarios.
Y si desea también puede ubicarse en una de las bancas al lado de la escalera, por si desea conversar con alguien de manera sigilosa.
Pero evocando mi artículo de hace unos años, sobre la Casa de la Literatura, mantengo mi percepción sobre el nivel de asistencia, para el tamaño de los auditorios, normalmente tienen un nivel de ocupación del 60% (en sus inicios era 30%).
Se mantienen los problemas en cuanto al equipo, continuas los problemas para el declamador de poesía, porque los micrófonos son de mesa, si uno desea recitar sus poemas de pie, no puede hacerlo, lo cual impide el normal desenvolvimiento de un poeta.
Calles con nombre de Personajes en Jesus Maria
Calles con nombre de Incas en Jesus Maria
Calles con nombre de Ciudades en Jesus Maria
Avenidas en Jesus Maria
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