El parque Grau se ubica justo entre los malecones de la Marina y Cisneros, al final de la Alameda Pardo
Hasta finales del siglo XX el parque Grau era una zona poco frecuentada por vecinos y turistas
Sin embargo siempre estaba muy bien cuidada por haberse habilitado en homenaje al Almirante Miguel Grau.
Cada día 8 de octubre, los miembros de la Marina de Guerra del Perú realizan un homenajea en honor al héroe nacional.
Cerca al acantilado se construyó un El Mirador muy cerca al acantilado, desde el cual se puede mirar al mar.
Para llegar al Mirador, existen diversos senderos, la central desde la Alameda Pardo, y otros dos por los laterales.
Uno afirmado paralelo a la vereda del malecón de la Marina, zona rodeada de muchas áreas verdes y diversos árboles, predominando los ficus y los pinos.
Y el otro con los diseños de un tablero de ajedrez desde el parque Rabin.
Este parque tiene características definidas, además del monumento a don Miguel Grau, tiene una ancla con cadenas al ingreso.
Hacia el lado derecho hay un grupo de árboles de pinos, que crecen de manera dispareja, pareciera que los han sembrado en distintas fechas para que tengan ese aspecto.
Metros más hacia el oeste hay un curioso arbusto con forma de laberinto.
Así como un simpático conjunto de flores de color rojo que brillan durante todo el año.
Hace unos años se adecuo una zona para instalar un sector de juegos para niños, los cuales son abiertos a determinadas horas del día.
Pero sobre todo resalta el Mirador, desde el cual es posible mirar la inmensidad del mar.
Hacia el lado izquierdo se encuentra la playa Punta Roquitas, teniendo de fondo el Morro Solar de Chorrillos
Hacia el lado derecho es visible el puente peatonal desde el parque María Reiche, vista trunca parcialmente por la posición de los acantilados.
Pero lo más resaltante de ubicarse en el Mirador del parque Grau es que se observan unos maravillosos atardeceres, como este cielo de color naranja matizado con celestes.
Para tornarse en tonos lilas y violetas como efecto del atardecer
Un hermoso sol cuyos rayos rojos se filtran entre las palmeras del parque Grau.
Una toma lejana, capta un extraño cielo de color amarillo, cuando está empezando la hora del atardecer.
En una tarde de verano, un avión se confunde entre el atardecer.
Los contrastes en los colores se observan desde cualquier parte del parque.
Al culminar de la tarde en el parque Grau de Miraflores el cielo se llena de colores.
Inclusive mientras se oscurece el firmamento mezcla una infinita variedad de colores minutos después del atardecer.
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