Habiendo nacido y vivido la mitad de mi vida en el distrito de Barranco, estaba acostumbrada a mirar el atardecer desde cualquiera de sus malecones.
Atardeceres: rojos, lilas, celestes, blancos y a veces grises.
Atardeceres: rojos, lilas, celestes, blancos y a veces grises.
Ya en mi juventud pude permanecer en la playa Barranquito hasta la hora del sunset, y la magia de la naturaleza era aún más increíble.
Todos eran hermosos, cada ocaso siempre distinto, a veces sola, otras acompañada, el protagonista siempre era el Sol que poco a poco descendía para pintar en el firmamento infinitos colores.
Todos eran hermosos, cada ocaso siempre distinto, a veces sola, otras acompañada, el protagonista siempre era el Sol que poco a poco descendía para pintar en el firmamento infinitos colores.
Siendo uno de mis preferidos el malecón Sousa, muy cerca de la Alameda Saenz Peña.
Hasta finales del siglo XX no existía la glorieta que adorna el final de la antigua Alameda. era simplemente un antiguo muro en el cual una se sentaba para admirar el mar.
Hasta finales del siglo XX no existía la glorieta que adorna el final de la antigua Alameda. era simplemente un antiguo muro en el cual una se sentaba para admirar el mar.
En otras oportunidades ingresaba a los jardines del parque Diez Canseco, desde el cual se puede ver los colores del cielo de las playas del distrito de Miraflores.
Es una manera de perseguir al Sol, por el movimiento del planeta Tierra es posible admirarlo desde distintos lugares según el mes del año.
Unos minutos después de la puesta del Sol, el cielo tienden a iluminarse con los colores de la naturaleza, en algunos casos entre el firmamento aún celeste, o mezclada entre las nubes.
Otro de los lugares donde se observan curiosos atardeceres es en una zona del malecón Harris, prácticamente en medio de la Quebrada de Armendariz.
En esta zona podrá admirar el atardecer entre plantas y árboles que adornan el paisaje.
Las playas también son un excelente lugar para mirar las puestas de sol, en especial durante los meses de verano.
Los colores del cielo son distintos de acuerdo al lugar desde donde se les mire, pero desde el nivel mar se puede ver todo el firmamento.
Así el Sol se oculte detrás del Morro Solar de Chorrillos.
Las vistas del ocaso son adornadas con la vida vegetal, aunque pocas veces se notan los colores de los árboles, flores y plantas, por fotografiar en contra de la luz.
Al captar las fotografías al nivel del mar el color del cielo tiende a mantener los tonos celestes debido al mayor ángulo y a la perspectiva.
Uno de los espacios favoritos para ver el atardecer es el Malecón de los Ingleses en el distrito de Barranco, lugar desde donde se podía admirar toda la bahía de la ciudad de Lima, hasta hace unos años.
Sin embargo siempre regreso al malecón Sousa, donde capté este hermosa fotografía donde la protagonista era la Luna en el momento del Atardecer.
Y aprovechar para captar esta bella vista del cielo con infinitos colores.
Inclusive desde la zona del antiguo Funicular de Barranco.
Cualquier momento es excelente para admirar un atardecer.
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