Uno de los más hermosos senderos del distrito de Barranco es la Alameda Saenz Peña, y la fotografía que antecede fue uno de sus predios, que estuvo ubicado en la segunda cuadra hacia el lado derecho.
Conocí la Alameda Saenz Peña en la década de 1960, sin embargo, muchos familiares, amigos y vecinos comentaban sobre la belleza de este singular paseo, espacio que fue diseñado con similares características del Paseo Colón, del centro de Lima, tal como se observa en la fotografía captada hacia la avenida Grau.
El terreno donde se ubica la Alameda Sáenz Peña era un terreno desierto hasta principios del siglo XX.
Según antiguos planos, era la ruta de un canal de regadío por ello la mayoría del terreno lucían diversas plantas y arbustos.
A principios de la década de 1910 se empieza a diseñar la Alameda, con características similares al Paseo Colón del cercado de Lima, con el deseo que sea un grupo de residencias con estilos propios de sus propietarios, predominando los ciudadanos franceses y alemanes.
A principios de la década de 1910 se empieza a diseñar la Alameda, con características similares al Paseo Colón del cercado de Lima, con el deseo que sea un grupo de residencias con estilos propios de sus propietarios, predominando los ciudadanos franceses y alemanes.
Está ubicada entre la avenida Grau, y las calles Pérez Roca por el lado norte y Martínez de Pinillos / Carlos Zegarra por el sur, limitando con el malecón Sousa por el Oeste.
El final de la Alameda era un pequeño muro divisorio del acantilado, por ese tiempo no existía la pista del malecón Sousa.
La glorieta fue instalada hace algunos años.
La glorieta fue instalada hace algunos años.
Al ser nuestra patria una nación montañosa, en el distrito de Barranco son visibles los declives en todo el territorio, en especial los cercanos a la costa, por ello toda la Alameda tiene varios grados de inclinación que pasan desapercibidos cuando se visita alguna vez, pero que se nota al mirar hacia el horizonte y viceversa.
Hacia el final de la Alameda, hacia el lado derecho se habilitó un sendero que conduce hacia la intersección de los malecones Harris y Sousa, así como a la calle Pérez Roca, separado por el futuro parque Berkemeyer, nominado en honor al vecino que construyó su predio justo en ese sendero..
El nombre de la alameda fue asignado en homenaje al general argentino Roque Sáenz Peña, quien participó en la Guerra del Pacífico (1879).
Don Roque Sáenz Peña participó en la batalla de Tarapacá así como en la batalla de Arica estando al mando del batallón Iquique, después de ser herido cayó prisionero por el ejército chileno, siendo prisionero por seis meses.
Don Roque Sáenz Peña participó en la batalla de Tarapacá así como en la batalla de Arica estando al mando del batallón Iquique, después de ser herido cayó prisionero por el ejército chileno, siendo prisionero por seis meses.
Aunque fue recién en el año 1922 cuando se colocó el obelisco en honor a Don José de San Martín, en el centro de la Alameda en medio de la pista entre la segunda y tercera cuadras de la avenida San Martín.
Justo en la esquina con la tercera cuadra la avenida San Martín se encuentra esta hermosa residencia, cuyos jardines llegan hasta la calle Pérez Roca, predio que se mantiene a la fecha.
Hasta la década de 1980 el predio no tenía tapiados el cerco de madera.
Hasta la década de 1980 el predio no tenía tapiados el cerco de madera.
A partir de la década de 1910 se empezaron a construir diversos predios, cada uno con amplios jardines alrededor.
Por las extensas de sus áreas, en la primera cuadra sólo existieron 10 predios, en la segunda fueron 11 y en la tercera sólo dos, una frente a la otra, la mayoría edificada al estilo francés.
Por la calidad de los materiales de construcción, las dimensiones de los predios, la conservación de los jardines así como de las fachadas, era obvio que sus residentes eran familias acaudaladas, sin embargo es de recordar que por aquellos años no existían servicios de agua ni desagüe, por ello esas residencias se abastecían de agua, mediante un sistema de pozos y/o molinos.
Existen dos senderos transversales, la calle Tacna, la cual no es recta, la ruta se modifica hacia la izquierda en el sentido de norte a sur.
La fotografía que antecede muestra una zona de dicha calle, instalando un tanque de agua justo en ese lugar.
Ha principios de la década de 1940 la zona estaba totalmente urbanizada, con diseños arquitectónicos totalmente distintos entre si, algunas son de estilo renacentista, republicano, morisco, victoriano, así como de la escuela alemana de diseño, la Bauhaus.
A principios de la década de 1970, debido a los efectos delos terremotos de 1966 y 1970, el predio que antecede se deterioró, sin embargo fueron otros factores lo que motivaron su demolición.
La hermosa residencia de dos pisos fue reemplazada por edificio de siete niveles que perjudicó la belleza arquitectónica de la Alameda.
Situación similar se presentó a principios del siglo XXI, cuando los jardines del predio ubicado entre las calles Tacna y el malecón Sousa fueron utilizados para edificar un grupo de viviendas multifamiliares sin alguna belleza arquitectónica ni estética (consideradas minimalistas), para lo cual fue anulada su condición de Patrimonio Inmueble del distrito de Barranco para esa zona.
En la alameda se mantienen la mayoría de estatuas, en especial la que rinde homenaje al dios Neptuno, la cual hasta la década de 1970 tenía el singular tridente, que según las leyendas era empleado por Neptuno para provocar maremotos con la consiguiente naufragio de las embarcaciones, tridente que un día desapareció.
Están cordialmente invitados a caminar por la Alameda Saenz Peña.
Fotografías Derechos Reservados
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Muy interesante reseña acerca de los orígenes de la urbanización de aquélla zona y su posterior evolución.
ResponderEliminarMuchas gracias.