Calle Diez Canseco en Miraflores

La calle Ernesto Diez Canseco se inicia a la altura de la cuarta cuadra de la calle Lima.

La primera cuadra continua, teniendo la zona trasera del Palacio Municipal de Miraflores y el parque Raúl Porras Barrenechea,

Cruza la avenida Larco a la altura de la cuarta cuadra, para continuar en la intersección con la calle Tello por el lado izquierdo.

y por ambos lados a la calle Alcanfores, a la avenida La Paz, y por el lado derecho a la calle Grimaldo del Solar.

Sigue hasta la altura de la cuadra 57 de la avenida Paseo de la República, para ampliar su vía a una alameda de dos sentidos vehiculares, con amplias áreas verdes y árboles centrales.

Nuevamente es cruzada por las calles Mariano Odicio y General Silva, para culminar en la avenida Ricardo Palma, y en uno de los extremos del parque Tradiciones.

Esta vía formaba parte del Miraflores antiguo, aquel testigo de la Batalla de Miraflores, aunque inicialmente sólo estaban delimitadas tres cuadras, con el nombre de Progreso.

No puedo precisar a quien homenajean esta calle, podría ser a don Alfredo Diez-Canseco Coloma, nacido en el año 1862, pero también a don Ernesto Diez-Canseco Masías ingeniero y político peruano (1883 – 1953).

El hecho que la calle haya cambiado de nombre, en fecha no identificada me hace dudar sobre a quien se deseó homenajear.

Para inicios del siglo XX ya se habían trazado los límites de la futura calle Diez Canseco, la cual llegaba sólo hasta la actual Paseo de la República.

El sector comprendido entre la avenida Larco y Paseo de la República tenía algunos grados de inclinación hacia el norte.

A finales de la década de 1920 ya se había establecido que el Osario de Miraflores, en homenaje a los fallecidos en la Batalla del 15 de enero de 1881 estuviera a la altura de esta calle, pero a más de 300 metros hacia el este, lo que actualmente es la intersección de esta calle con el parque Tradiciones.

Según antiguos registros, es posible que ese lugar fuera el escogido por encontrarse prácticamente en línea recta a la antigua capilla San Miguel Arcángel.

Es de anotar que con la ampliación de las zonas de parque, se habilitó un sendero para que la calle tuviera una salida hacia la nueva avenida Oscar Benavides, la cual fue cerrada para lograr la continuidad del parque Kennedy. 

Es la zona donde actualmente se encuentra el sendero que conduce a la calle San Ramón.

    

Hasta inicios de la década de 1940 la vía continuaba llamándose calle Progreso.

La importancia de esta calle radica en que algunos de sus predios forman parte de la historia de Miraflores, 

en especial el ubicado justo en la esquina con la calle Lima, el cual tiene más de 100 años de construcción.

Esta calle ha sido modificada varias veces, en especial la primera cuadra, siendo la más reciente la realizada en el año 2018, cuando se decidió que la calle sea parcialmente peatonal.

Quizá el lugar debería ser considerado Patrimonio Inmueble del balneario, ero lamentablemente no lo es, por ello es posible que pronto sea demolido.

Sólo los inmuebles edificados al lado de la Iglesia Virgen Milagrosa tienen valor arquitectónico, aunque por la cantidad de edificaciones para adecuarlas a negocios, tal vez ya hayan perdido todo el valor monumental.

Esta primera cuadra ha sido reforestada, colocando bancas y muchos árboles que le dan otra visión, supuestamente más amigable para el residente y el visitante.

Justo en la esquina con la avenida Larco funciona una importante galería de arte administrada por la Municipalidad de Miraflores.

Una monumental edificación de cinco niveles se ubica justo en la acera del frente, con hermosos detalles arquitectónicos que esperemos sean preservados en especial en los ambientes del último piso.

A mediados de la segunda cuadra, como parte de las instalaciones de un edificio construido a mediados del siglo XX se encuentra una obra artística realizada por el maestro Fernando de Szyszlo, fechado LVII, importante diseño que esperemos se preserve como homenaje al artista.

En la tercera cuadra se mantienen varios predios de singular belleza, por sus fachadas, amplios ventanales, arcos en puertas y ventanas, así como espacios para las áreas verdes.

Una hermosa quinta, como tantas otras quintas miraflorinas, ha sido convertida en un hostal, al cual ingresé hace unas semanas, y cuyas fotografías colocaré en un próximo artículo, el lugar es muy bello.

Diversos predios y una simpática quinta de singular belleza arquitectónica se encuentran en la cuarta cuadra, los cuales parecieran ser casa habitación.

Cruzando la avenida Paseo de la República se modifica el panorama, por la hermosa berma central, cambiando la denominación de calle por avenida, pero para fines de estilo, mantendré el nombre de calle.

Un edificio de tres niveles, que por sus características pareciera haber sido construido hacia mediados del siglo XX se encuentra en la esquina de la calle con la avenida nombrada.

Un hermoso predio de tres niveles se encuentra hacia la mitad de la quinta cuadra, es uno de las más bellas construcciones que he visto en este sector miraflorino.

Los adornos en las puertas, fachadas, ventanas, techos, así como las columnas, los arcos, así como los muros separadores de la vereda al parecer mantienen el mismo diseño del que fueron concebidos.

En esquina con la calle Mariano Odicio existen algunos predios que han variado algunos detalles de su arquitectura, o han elevado sus muros que impiden observar los detalles de la construcción.

Aunque felizmente para los amantes de la arquitectura contemporánea, en la esquina con la calle Silva se puede observar un predio edificado hacia mediados del siglo XX, con un simpático balcón, así como ventanas de fierro pintadas de color blanco en los dos niveles, con un pequeño alero en una zona del techo del segundo piso. 

Lo importante es que el predio no está cercado y mantiene sus áreas verdes, inclusive árboles y arbustos.

El lado impar de la séptima cuadra de esta calle aún mantiene predios de dos y tres niveles, y por sus características parecieran que fueron los mismos declarados en el momento de la inscripción municipal.

Especial diseño tiene uno de los predios que mantiene un cerco de un metro de alto, y un muro de ladrillos blancos rodeado de algunas plantas dentro del retiro privado.

Hacia el lado par predominan los predios de dos niveles, en muchos de los cuales se han habilitado hostales o negocios a “puertas cerradas”, movimiento comercial poco visible por ser una zona combinada con casas de familias. 

Culmina mi paseo por esta antia vía, una antigua residencia ubicada en esquina con la avenida Ricardo Palma, cuyo patio trasero se encuentra en la calle Feliz Olcay.

La belleza arquitectónica del predio es único, manteniendo visibles todos los detalles propios de su concepción, gracias una reja que permite su visión.

Particularmente me encanta el romántico balcón de dos lados, ubicado tanto hacia la avenida Ricardo Palma como hacia la esquina con la calle Olcay