La calle San Martín fue trazada a inicios del siglo XX, pero sólo hasta la avenida Larco, con el transcurrir de los años se amplió la jurisdicción para que llegue hasta las líneas del tranvía eléctrico sobre la actual avenida Reducto.
En un antiguo mapa de la década de 1930 se observa el curioso diseño de los pasajes Sucre y San Martín, ubicados entre la calle San Martín y la calle Bolívar,
el primero de forma diagonal y el otro con un detalle curvo hacia la zona central, probablemente por existir predios antiguos edificados en el siglo XIX, que mantuvieron sus características arquitectónicas.
Gran parte de sus calles forma parte del importante Barrio Leuro, por el estilo, materiales de construcción y diseño de sus residencias.
se inicia a la altura de la segunda cuadra del Malecón 28 de Julio.
Sus vías perpendiculares son la calle Porta por ambos lados, la calle Ocharan por el lado derecho y un pasaje sin salida por el izquierdo,
seguida por la calle Colon hasta llegar a la altura de la octava cuadra de la avenida Larco.
Para continuar con la calle Alcanfores, hasta llegar a la altura de la cuadra 9 de la avenida La Paz.
Prosigue con la calle Grimaldo del Solar, siendo interceptada por el Pasaje Sucre y el pasaje San Martín hacia el lado izquierdo, hasta finalizar a la altura de la décima cuadra de la avenida Reducto.
Muchos de los lotes entre la avenida Larco y la avenida La Paz estuvieron como terrenos sin construir hasta la década de 1920, a pesar de haber sido urbanizada todo el sendero hasta la altura de la ruta del tranvía.
Antiguos planos demuestran que la mayoría de lotes de la zona del lado izquierdo de ese sector permanecían como terrenos inclusive sin cercar, los cuales fueron habilitados como edificios combinando tanto para negocios como para vivienda alrededor de la década de 1950.
Hecho particular porque la edificación de predios unifamiliares sí fue considerado entre el sector de la avenida La Paz hasta la línea del tranvía, lo que representa la actual avenida Reducto.
La calle San Martín estuvo urbanizada hasta la altura de la avenida La Paz hacia mediados de la década de 1930,
con predios de distintas características físicas, algunos de dos y tres niveles, y otros de un solo nivel, predominando algunas quintas multifamiliares.
Al igual que muchos de los predios del malecón 28 de Julio en Miraflores, al parecer el ubicado en la esquina debió ser demolido por alguna razón, edificando un edificio para vivienda multifamiliar manteniendo áreas verdes en toda la zona del retiro.
Siendo uno de los más antiguos senderos miraflorinos, felizmente aún mantiene algunos predios construidos a principios del siglo XX, como el ubicado justo en la esquina con la calle Porta.
En la segunda cuadra aún permanece un hermoso predio cuya fachada se mantiene en las mismas condiciones de cuando fue construido, conservando los diseños de las puertas y ventanas.
En esta calle se observan muchas residencias construidas a mediados del siglo XX, la mayoría de las cuales están siendo utilizadas como negocios, manteniendo los detalles arquitectónicos que las hace atractivas, en especial para los negocios de turismo.
En la tercera cuadra existía un gran lote de terreno sin construir, aparentemente demolido hace algunos años, al cual se le agregado un pintoresco predio que desapareció hace algunos meses,
predio que tenía hermosas columnas en la zona de ingreso, así como las losetas originales en la zona de ingreso.
Debido a la necesidad de residir cerca la zona central de Miraflores, es que se construyeron muchas viviendas multifamiliares, algunas quintas otros en edificios.
En la cuarta cuadra podemos admirar un antiguo predio con la fecha de construcción 1922 marcado en la zona de la azotea, predio que mantiene casi todas sus características arquitectónicas de su concepto.
Una residencia de tres niveles aún se mantiene en la quinta cuadra de esta vía, con imponentes techos a dos aguas, revestido con tablones de madera y protegido con una cerca de madera, que pareciera ser original.
En esquina con la calle Alcanfores se construyó un singular predio con distintas ventanas y balcones, e inclusive una especie de glorieta en el tercer nivel, empleado como negocio desde hace muchos años.
Poco a poco muchos de estos predios están siendo demolidos o remodelados, modificando muchos de sus aspectos, en especial los internos, y refaccionando los externos.
En muchas de esas casas construidas a principios del siglo XX se instalaron los sistemas de ventilación conocido como tragaluz, entre los pasadizos y las habitaciones, algunos fueron reemplazados y otros aún son visibles desde la vía pública.
Lo pintoresco de esas antiguas calles es que en cualquier momento de la ruta podemos encontrar residencias con estilos totalmente distintos entre sí, y que a pesar de los altos muros de protección colocados a partir de la década de 1980, aún es posible admirar la arquitectura.
Como la fachada del predio ubicado justo en esquina con el pasaje San Martín, cuyo balcón esperemos se mantenga por siempre en las calles miraflorinas.
Tan igual como un antiguo predio, ubicado a unos metros de la avenida Reducto,
hermosa mansión que aparenta estar en regulares condiciones internar, pero que sus dueños hacen lo posible que se continúe viendo una hermosa fachada.
Predio de dos niveles, con ladrillos rojos tanto en los muros externos como en la zona de las ventanas y el balcón del segundo piso.
Lo más bello de esta residencia es que al parecer mantiene casi todas sus áreas verdes en perfecto estado, varias veces he visto a una de sus propietarias regar las plantas a primeras horas de la mañana.
Aunque la casa no está considerado patrimonio inmueble miraflorino, por la belleza arquitectónica merece ser visitado y apreciado para evocar aquellos tiempos en que era prioritario la imagen en la construcción de los predios.
Casi al finalizar la octava cuadra de esta calle hay una residencia multifamiliar, el cual se encuentra a la venta desde hace tiempo, lo que me impactó de ella es su larga escalera para la zona de ingreso del segundo piso.
Esta calle debería formar parte del circuito turístico miraflorino, a pesar que quizá en el momento de la publicación de este artículo, muchas de las casas mostradas en las fotografías ya no existan.
Y es que la constante y continua demolición del patrimonio inmueble no catalogado en los registros de cultura, motiva que con ellos también desaparezca parte de la historia de nuestras ciudades.
Por la belleza arquitectónica de muchos de sus predios, escondidos entre el follaje y el ruido vehicular.
Algunos que siendo negocios, sus propietarios han sabido conservar algunos detalles propios de su diseño original.
Antiguas residencias edificadas en la década de 1940 y 1950 que aparentemente se resisten a ser demolidas.
Así como muy bien cuidadas quintas con angostas zonas de ingreso que mantienen el encanto de las flores y los arbustos como parte de su decoración.
Inclusive algunos edificios preservan el encanto de los techos en declive, así como espacios para las áreas verdes.
Teniendo singular simpatía por este pequeño predio ubicado en la octava cuadra que ha tenido muchas modificaciones, manteniendo su antiguo tragaluz así como los contornos propios de su construcción original.
Además de os detalles en los adornos en las puertas, ventanas y muros.
Son casas, residencias y fincas que merecen ser preservadas para que continúen relatando la historia del distrito de Miraflores.
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