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lunes, 4 de febrero de 2019

Calle Porta en Miraflores


La calle Porta es una de las principales rutas entre el malecón miraflorino y el centro del distrito Miraflores. 


La calle Porta en Miraflores posiblemente lleva ese nombre en recuerdo a don Domenico Porta, un ciudadano italiano cuyos terrenos colindaban con la actual calle, y quien, junto al primer alcalde del distrito (don Guillermo Shell), iniciaron en el año 1857 los esfuerzos para que el barrio sea catalogado como distrito.


Sus tres primeras cuadras fueron urbanizadas hacia finales del siglo XIX. En un antiguo plano miraflorino del año 1898, ya figuraba la inscripción de su primera pero aún extraña limitada vía.

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Aparentemente, esa primera cuadra se iniciaba en un pequeño parque, llamado Plaza Porta, en intersección con el pasaje Los Pinos. Teniendo como vías perpendiculares a la avenida Benavides en su primera cuadra.


En un antiguo plano del año 1908, se cuentan cinco lotes al lado derecho de la vía, y sólo dos lotes al lado izquierdo, considerando que a pesar de ser paralela a la avenida Larco, durante muchos años no tuvo acceso a la calle Shell.


Para llegar a la calle Shell, era necesario dar un giro hacia la derecha, y luego a la izquierda. En ese mismo plano se observa que existe una vía perpendicular que corresponde a la actual calle San Martín, pero sólo por el lado derecho.

Esta primera cuadra de la calle Porta es perpendicular a al pasaje Los Pinos. 


En esta segunda cuadra sólo se lotizaron dos espacios al lado derecho y cuatro al lado izquierdo. Según algunos antiguos mapas de principios del siglo XX, a una cuadra de la actual calle Bolívar o quizá era la actual avenida 28 de Julio.

La lotización aparenta otras manzanas alrededor de este vía, pero sin identificación.


Su estructura es lineal, y casi en todo el trayecto, va paralela al Malecón 28 de Julio, para culminar en el Malecón de la Reserva, urbanizada para que sea el hogar de las familias miraflorinas, de niveles medio y bajo, por la presencia de muchas quintas y algunos solares, que ya han desaparecido.


Entre sus predios, aún se conservan algunas antiguas residencias, de dos y tres niveles, construidas a finales del siglo XIX o principios del siglo XX, con gran valor arquitectónico.


Pintorescas quintas también fueron construidas teniendo similares diseños en las zonas sobre la vereda.


De un antiguo plano de la década de 1930, se observa que toda la calle ya se encuentra habitada, con transversales con las calles Manco Capac, José González, Juan Fanning por ambos lados.

Mientras que la intersección con la calle Diego Ferré no es totalmente recta. 


Es importante anotar que por ese tiempo, la calle Ferré no tenía salida a la avenida Larco, y en la intersección con la calle Porta tenía un giro distinto, para redirigirla hacia la calle Buenos Aires. 


La última cuadra de la calle Porta, culmina en el malecón de la Reserva.


Con relación a cada una de sus calles, se puede apreciar que la de mayor tráfico es la primera, quizá por encontrarse cerca al parque Central de Miraflores.

Hasta hace poco tiempo en dicha vía se permitía el estacionamiento a ambos lados, quizá al haber eliminado esa posibilidad, se convirtió en un sendero amigable para el peatón.


Aunque las irregularidades de la vereda se mantienen, distinto ancho, inclinaciones y gradas, y distintos tipos de piso.


En esta cuadra existe una pequeña y singular quinta, de una estrecha puerta de ingreso, entre los cimientos de dos antiguas casas, y cuyos departamentos son similares en dimensiones, al aparecer útiles para una sola persona.

Conocida como la Quinta Porta, próximamente realizaré un artículo sobre el tema.


Las residencias contiguas, fueron edificadas a principios del siglo XX, todas de un nivel, y con características singulares en las puertas y ventanas. 


Lamentablemente el tiempo y el giro de los negocios, ha motivado muchas modificaciones.


En la segunda cuadra aún se pueden observar antiguas residencias, con detalles singulares como el de la numeración 219, cuya ventana tiene delicados adornos.


Antiguos ranchos de uno y dos niveles aún forman parte del patrimonio de esta calle.

En especial uno ubicado en esquina con la calle San Martín, que a pesar del tiempo transcurrido, sus propietarios logran que se mantenga la belleza de su edificación original.


En la tercera cuadra, sólo quedan dos residencias con esos bellos estilos en su construcción, aunque en una de ellas no es muy visible desde la vía pública.


En la cuarta cuadra de la calle Porta, existen varias viviendas, que aparentan haber sido construidas a mediados del siglo XX, 


con singulares detalles en los muros, puertas, ventanas, paredes y techos, las hace valiosas para los admiradores de la arquitectura.


A finales de dicha cuadra, aún existen algunas casas valiosas, como la ubicada en la 451 ó 461, no identifico bien el número, con pequeños ladrillos rojos en la fachada, una reja que permite observar los detalles del interior y una antigua ventana al borde de la vereda, confeccionada en madera con una pequeña reja decorada.


En la quinta cuadra existe otra singular casita, que aparentemente ha sido remodelada, pero han mantenido el cerco construida a base de piedritas, lo que la hace única.


Al final de las cuadras aun se mantienen las clásicas bodegas, y curiosamente en construcciones de casi cien años de antigüedad.


Como estos negocios que se encuentran muy cerca uno del otro.


Forman parte de esta cuadra predios de uno y dos niveles, que por su apariencia parecen ser de la década de 1960, con ladrillos rojos, áreas verdes, y puertas de madera.


Aunque también se observan residencias más modernas, a las cuales se les ha habilitado un tercer y hasta un cuarto nivel.


Destacando una quinta a mediados de cuadra, la cual conversa un excelente aspecto, lo que me hace pensar en la cordialidad entre los vecinos.


Aunque lamentablemente, como casi todos los predios, se encuentra enrejada, según uno de sus residentes, aproximadamente desde la década de 1980.


Hacia el final de la cuadra se observa un conjunto de casitas de un nivel (aunque algunas han sido transformadoras en dos y tres niveles), con rasgos arquitectónicos de la década de 1930 ó 1940.


En la sexta cuadra hay otra quinta, pero más pequeña, donde resalta un curioso arco en la zona de la entrada, 


donde todas las viviendas debieron ser de un nivel, pero la transformación miraflorina los ha convertido en dos y tres niveles.


Nuevamente se observa otra quinta en el final de la sexta cuadra, con curiosos detalles en las paredes, techos, así como en la zona central de la entrada.


Mención especial merecen las fachadas de los predios 665 y 671, 


porque los adornos de la puerta principal destacan de la mayoría de las fachadas de la vía,


los ornamentos colocados en la parte posterior, justo en la parte inferior del balcón, aparentan ser dos columnas que la sostienen.


Hacia el final de esta calle y al principio de al siguiente, aún se mantienen residencias de dos niveles que por sus características deberían forman parte del patrimonio miraflorino.


Detalles en la construcción de estos antiguos precios, que son visibles en las cornisas, ventanas y cercos.


Una fotografía singular es la de este árbol talado cual tronco hace algunos años, ubicado en la séptima cuadra de la calle Porta.


Con el propósito de continuar viviendo, luego de varios años, volví a captarlo, pero esta vez, con varias nuevas ramas florecientes de sus lados, con el deseo de continuar viviendo. 


Continua el paseo con la séptima cuadra, donde existían un par de hermosas residencias de dos niveles, chimenea, techo a dos aguas, y detallados adornos en sus ventanas, puertas y muros, que ya fueron demolidas.


Una de ellas en la década del 2000, y la segunda a principios de la década del 2010.



Cercos de ladrillos rojos y madera, áreas de ingreso revestidos en piedra con arcos en el techo inclinado, ventanas adornadas con similares ladrillos rojos de la fachada, todo eso ya no existe.


Iniciado la séptima cuadra se encuentra el Pasaje Buenos Aires, el cual detallaré junto a la calle del mismo nombre.


El ultimo predio interesante de esta calle, lo encontré en la cuadra séptima, por el muro de más de dos metros no pude observar el diseño interior, pero aún se aprecian los hermosos detalles al borde del techo, que a pesar de haber sido repintados varias veces, mantiene su valor patrimonial.

Antiguas Fotografías

En la intersección de la calle Porta y el Malecón de la Reserva, existía una antigua residencia, la cual fue fotografiada varias veces, y para mantener la línea del tiempo, y considerando las áreas verdes, lo incluyo en el artículo sobre esta antiguo sendero miraflorino.

Fotografía Derechos Reservados

Fotografía Derechos Reservados
Fotografía Derechos Reservados


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