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domingo, 22 de agosto de 2010

Puente de los Suspiros de Barranco siglo XIX


Uno de los lugares emblemáticos del distrito de Barranco y de la ciudad de Lima, es el Puente de los Suspiros del Distrito de Barranco.

El Puente de los Suspiros fue construido para unir los dos lados de la Quebrada (Bajada de los Baños) originaria por efecto de la ruta del río proveniente de la Sierra, la historia relata que esa zona fueron los senderos de varias acequias (de Comuco o de Talama) y quizá hasta del río Surco.

Desde el siglo XV se tiene información sobre dicha quebrada, aunque en la zona existen varias otras pendientes que conducían a la orilla del mar, como las pendientes de la calle Sucre y de la calle Abregú.


Por los grados de inclinación la calle Sucre tenía un amigable recorrido para los nativos barranquinos y surcaños, pero intereses económicos de un grupo religioso, clausuraron dicha ruta, habilitando una nueva por la actual Bajada a los Baños.

Durante casi cuatro siglos, las laderas alrededor de la actual Bajada a los Baños, antes y después del Puente de los Suspiros, estaba habitada por ciudadanos de escasos recursos económicos, pescadores, agricultores y comerciantes, que obtenían sus productos de las chacras del pueblo de Surco, para venderlos en el antiguo mercado de Barranco, conocida como la Plaza del Mercado.


El Puente de los Suspiros, empezó a construirse en el año 1876 durante el gobierno del primer Alcalde del distrito de Barranco, asignándole el nombre “Suspiros” porque ese lugar era conocido como una zona solitaria desde principios del siglo XIX, debido a ser un paraje rodeado de vegetación.

El Puente de los Suspiros, une los extremos de las quebradas de la calle AyacuchoSucre, con una longitud inicial de 44 metros, 8.5 metros de alto y 3 metros de ancho, fabricado exclusivamente con tablones de madera.

En esa época el sendero de la calle Ermita era totalmente irregular, y para acceder a cada casa era preciso utilizar diversas escaleras que formaban parte de los predios.


La belleza de la zona, motivó que varios vecinos barranquinos estuvieran interesados en construir sus residencias cerca a la plaza del mercado, edificándose amplias casonas de un nivel, con áreas en los subsuelos, con varias gradas, como si fuera una loma. Esa área inferior también formaban parte del inmueble.

La casa ubicada a pocos metros del Puente fue ocupada por el alto mando del regimiento chileno, durante el año 1881, la residencia conocida como la Mansión Renacentista, fue una de las sedes de organización durante la ocupación.


El 14 de Enero de 1881, por causas poco explicadas, se produjo el incendio de la capilla de la Ermita, así como del Puente de los Suspiros, atribuido a ciudadanos extranjeros, sin embargo es difícil de creer que encontrándose los altos mandos militares a pocos metros de ambos recintos, sean ellos mismos los que decidieran destruirlo, con el posible resultado de quemar también el lugar donde residían.

Tiempo después de esos lamentables sucesos, el padre Gaspar Abregú, administrador de la capilla Ermita, fue el responsable de la reconstrucción de dicho local y del Puente de los Suspiros, con el aporte monetario reunido por el General chileno Lynch (quien estaba a cargo de las tropas chilenas afincadas en el distrito de Barranco en la Mansión Renancentista).


Existen registros que debido a la cantidad de residentes chilenos en el distrito de Barranco desde finales del siglo XVIII, en la ciudad de Santiago de Chile se realizaron colectas como aporte para la reconstrucción, además de ambos locales, de muchas de las casas de los pobladores barranquinos que también habían sido dañadas, además de las colectas de algunos vecinos, entre ellos, algunos familiares del mismo Lynch que por esos años vivían en Barranco.

Es de anotar que Lynch vivió con sus padres por algunos años (antes de la Guerra del Pacífico) en los alrededores del balneario, en la ciudad de Lima.


Con esos aportes, a principios del siglo XX, se estrenó una nueva capilla, modificando la ubicación de la puerta desde la calle Ermita, hacia el actual patio, quedando de manera lateral al Puente de los Suspiros.
Es de recordar que en el Escudo de Barranco aparece al lado izquierdo la capilla de la Ermita y al otro lado corresponde a la calle Sucre.


Desde hace varios siglos, el sendero de la calle Ermita se ubica al lado derecho del Puente de los Suspiros, pero se debe girar hacia la izquierda para acceder a la actual Bajada de los Baños.

En la década de 1930, el interés por residir en los alrededores del Puente de los Suspiros, motivó la construcción de residencias de dos niveles, a la altura de las calles Ayacucho muy cerca a la calle Zepita y al malecón Castilla, así como sobre la misma calle la Ermita, con características muy distintas a las edificadas a principios y a mediados del siglo XIX.


Pero el terremoto de grado 8 del año 1940, deterioró los cimientos del Puente, tanto de los extremos como en el centro, por ello, debió reducir su longitud a 31 metros, empleando las mismas características de los maderos, manteniendo el centro con vista al horizonte.

Dicho sismo también provocó que varias viviendas se destruyeran, algunas casas se deslizaron, las que se encontraban al borde del acantilado perdieron sus habitaciones al desmoronarse; mientras que las que se encontraban sobre los Baños de Barranco vieron destruidas sus salas y comedores.


Después del terremoto, durante muchos días en todos los senderos sólo se veían desmonte, restos de las viviendas, muchas de las casas tenían las habitaciones inclinadas, por lo cual fue necesaria una re estructuración total de la zona, no otorgando los permisos para la reconstrucción de aquellas viviendas que estaban en riesgo total de destrucción.

Sin embargo, otras viviendas no tuvieron mucha pérdida, en especial aquellas construidas con maderas, por la estructura sólo fue necesaria algunas reparaciones.

Por ello a pesar de tener más de cien años de fabricadas, algunas lucen casi con las mismas características de cuando fueron construidas, en especial las ubicadas a la altura de la Bajada Oroya.


Otros predios fueron reforzados con ladrillo y cemento, pero manteniendo determinados diseños con tablones de madera para que guarden armonía con la estructura del Puente de los Suspiros.

Y gracias a estas antiguas fotografías se puede recrear cómo fue tanto el Puente como los senderos de las calles adyacentes, siendo lo más importante la cantidad de áreas verdes que existían, así como los frondosos árboles que han desaparecido.

Diagrama de la Bajada de los Baños

Un antiguo diagrama de la ubicación de los predios alrededor del Puente de los Suspiros.




Mis recuerdos sobre el Puente de los Suspiros

Resultará ilógico este comentario, pero en mis casi 60 años, siempre escuché que las personas que acuden al Puente de los Suspiros de Barranco, lo hacen para suspirar, pero no por amor, sino por sus Penas de Amor.

Posiblemente alguna vez caminaron con el ser amado sobre sus tablones, pero la mayoría de otras veces que acuden al puente es para evocar aquellos momentos de enamorados y llorar sus tristezas.

Testigo de innumerables romances en cualquier lugar de la ciudad, pocas veces he visto parejas de recién casados posando en el antiguo Puente de Madera, a diferencia del relativamente nuevo Parque del Amor en Miraflores, el cual cada fin de semana tiene al menos una docena de parejas que hacen fila para perpetuar en fotografías el cambio del estado civil.

Por ello, creo que el nombre “Suspiros” fue asignado por la infinita cantidad de lamentos, sollozos, llantos, angustias, desconsuelos, congojas y aflicciones producto de las rupturas amorosas, entre otros motivos.

Y es que cuando se nos acaban las lágrimas, lo único que nos queda es un “Suspiro”.

Puente de los Suspiros - Distrito de Barranco 

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1 comentario:

  1. Hola, quisiera saber la fuente de esas imágenes, son muy buenas. Gracias por la información

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