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miércoles, 4 de septiembre de 2013

Calle Elias Aguirre en Miraflores


La calle Elias Aguirre es una vía que continúa de manera recta de la calle Grau, empieza a la altura de la cuadra 6 de la avenida Pardo en Miraflores.


Recibe el nombre del marino peruano, héroe de la Guerra del Pacífico don Elías Aguirre Romero (Perú, 10 de octubre de 1843 - Punta Angamos, 8 de octubre de 1879), segundo comandante del monitor Huáscar, quien falleció en el combate de Angamos.


Hasta finales de la década de 1920, la calle Elías Aguirre no estaba delimitada. Toda casi toda la calle eran terrenos sin construir, y en algunos casos pequeñas parcelas con cultivos.


Sólo las tres primeras cuadras hacia la avenida Pardo tenían algunas viviendas, pero como por esos años no existía sistema de agua ni desagüe en la zona, ni tampoco energía eléctrica, es posible que haya sido residencia de los agricultores de la zona.


Esta vía es cruzada por la calle 2 de Mayo, seguida por Enrique Palacios, para continuar en la calle Piura, rutas lotizadas hacia la década de 1930.


Otra calle que la cruza es la Chiclayo, continuando la avenida Angamos, vía que se encontraba afirmada por esos años, y con varias habilitaciones de viviendas por esos años.


Hacia la década de 1940, la calle Elías Aguirre quedaba trunca debido a los terrenos ocupados por la Huaca Pucllana, pero incursiones inmobiliarias lograron eliminar esa área y la calle continúa de manera recta.


La calle Elías Aguirre es cruzada por las calles 2 de Mayo, Enrique Palacios, Piura y Chiclayo hasta llegar a la avenida Angamos Oeste.


Luego continúa de manera recta hasta la intersección de la calle Larco Herrera, para realizar un giro hacia la izquierda hacia la calle Eduardo De Habich, modifica el giro hacia el lado derecho hasta la calle Enrique Meiggs, para continuar hacia la calle Juana Alarco de Dammert, seguida por Daniel Carrión, y Bartolomé Herrera.


En esta última calle gira a la derecha para llegar hasta la calle General Borgoño, que es la continuación de la que se inicia en la av. Pardo, para culminar en la intersección con la calle García Calderón.


En la década de 1940, ya habían sido trazadas las rectas de cada cuadra, pero que fueron modificadas porque un área de la Huaca Pucllana llegaba hasta unos metros de la av. Angamos Oeste. Con el tiempo dicha área fue eliminada, habilitándose para viviendas.


Los predios que tienen valor arquitectónico en esta calle son muy pocos, en la primera cuadra sólo se observa una casa con unas ventanas curiosas, 


una residencia convertida en un local comercial que destaca por la cantidad de adornos de plantas, 


y un par de predios ubicados en la esquina con la calle 2 de Mayo, uno de ellos un edificio de tres niveles.


En la segunda cuadra hay algunas casas edificadas a mediados del siglo XX, con detalles como techos a dos aguas, o adornos sobre las puertas principales y tejas en los acabados.


Y entre ellas alguna pequeña quinta multifamiliar, rodeada de áreas verdes.


En la tercera cuadra se aprecian predios de uno, dos y tres niveles, 


uno de ellos con una larga chimenea, ventanas con arcos, puertas y ventanas de madera, adornos en las cornisas, y curiosos detalles en los muros externos.


La variedad en la fecha de construcción de los predios de la cuarta cuadra es notoria, porque en la esquina con la calle Enrique Palacios existe un local comercial que pareciera haber sido construido hace la década de 1930, mientras que a pocos metros aún quedan un par de residencias de mediados del siglo XX, con hermosos adornos en los balcones y ventanas, así como en las cornisas.


La quinta cuadra tiene viviendas unifamiliares que posiblemente fueron construidas en la década de 1960, 


y entre ellas siempre existen un pasaje, con muchas casas, cuyo origen es en la calle Borgoño, cruzando Elías Aguirre para culminar en la calle Arica, la numeración corresponde a la calle Chiclayo.


La sexta cuadra se encuentra recortada por la huaca Pucllana, y los predios de esa calle han sido modificados para convertirse en negocios, por lo tanto han perdido todo valor arquitectónico.
A unos metros se encuentra el Ovalo Gutierrez.


Las casas de la séptima cuadra son modernas, posiblemente de la década de 1970, aunque también se observa una pequeña quinta multifamiliar con predios de dos niveles.


Todas las residencias de las cuadras octava y novena tienen similares características de edificación, de dos niveles, 


con áreas verdes internas y externas, y la mayoría con cercos de seguridad.


En la décima cuadra existe una singular residencia con un balcón saliente de madera, además de una residencia ubicada en la esquina tiene un balcón para ambas calles, pero protegida con barandas de fierro, ambas con áreas verdes en el exterior.


Las residencias de la cuadra onceava son de dos niveles, con puertas y ventanas de madera, algunas tienen algunos diseños en las paredes del primer piso, y la mayoría mantiene las áreas verdes externas, siendo importante observar que no tienen cercos de seguridad.




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