A finales de la década de 1980, me mudé al distrito de
Miraflores, pero constantemente visitaba el distrito de Barranco, ciudad donde
nací en el año 1956.
Fue recién en esos momentos que descubrí que muchas de las
residencias ubicadas cerca y en el
malecón, habían modificado su apariencia o demolidas, para construir edificios
que ocasionó que llegaran desconocidos vecinos, la mayoría de los cuales se mudaban al balneario por su hermosa vista
al mar.
Felizmente, la mayoría de los parques, casas y calles, aún se
mantenían idénticas a cuando fui niña, por ello, en el año 1990 decidí
escribirle un poema, evocando aquellos momentos en que fui adolescente.
Entre mis recuerdos incluyo los espacios emblemáticos del distrito, como la hermosa playa Barranquito, el solitario Puente de los Suspiros, los frondosos árboles de la avenida Bolognesi, la infinita calma de la Alameda Saenz Peña, el ruidoso sonido del tranvía cuando anunciaba que se acercaba al paradero, y mis románticos momentos de mis primeros sentimientos hacia un galante caballero que residía en la calle Unión, y la de un joven poeta con el que asistí a las inolvidables fiestas de carnavales en el Parque Municipal.
Mi poema a Barranco.
Entre mis recuerdos incluyo los espacios emblemáticos del distrito, como la hermosa playa Barranquito, el solitario Puente de los Suspiros, los frondosos árboles de la avenida Bolognesi, la infinita calma de la Alameda Saenz Peña, el ruidoso sonido del tranvía cuando anunciaba que se acercaba al paradero, y mis románticos momentos de mis primeros sentimientos hacia un galante caballero que residía en la calle Unión, y la de un joven poeta con el que asistí a las inolvidables fiestas de carnavales en el Parque Municipal.
Mi poema a Barranco.
"Barranco"
poema de Fátima Rodríguez Serra
poema de Fátima Rodríguez Serra
Como suponer que nunca volveré
que estando tan cerca te perderé
no más jugar en el Confraternidad
ni sentir la brisa de eternidad.
Aspirar el aire olor a océano
por calles recorridas de la mano
primeras lecciones de ser humano
evocar mi historia no es vano.
Sin árboles en Grau la avenida
frondas en Bolognesi concurrida
San Martín lleno de aves en vuelo
era como estar junto al cielo.
que estando tan cerca te perderé
no más jugar en el Confraternidad
ni sentir la brisa de eternidad.
Aspirar el aire olor a océano
por calles recorridas de la mano
primeras lecciones de ser humano
evocar mi historia no es vano.
Sin árboles en Grau la avenida
frondas en Bolognesi concurrida
San Martín lleno de aves en vuelo
era como estar junto al cielo.
Desciendo la cuesta a Barranquito
mientras bajo tierra y piedras quito
junto al espigón revientan olas
nadar por horas en el mar, a solas.
Ambulo el gran puente de madera
hacia el sendero de escalera
¿Cuanto silencio?, sentía fresco, llovía
soplaba el viento, las hojas movía.
Fue constante en mi vida temprana
un mismo sonido cada mañana
un tranvía por sus vías lento marchaba
estremecía mi oír cuando silbaba.
mientras bajo tierra y piedras quito
junto al espigón revientan olas
nadar por horas en el mar, a solas.
Ambulo el gran puente de madera
hacia el sendero de escalera
¿Cuanto silencio?, sentía fresco, llovía
soplaba el viento, las hojas movía.
Fue constante en mi vida temprana
un mismo sonido cada mañana
un tranvía por sus vías lento marchaba
estremecía mi oír cuando silbaba.
Comenzó a aumentar la familia
las madres en atención en vigilia
muchos amigos, alegría y risa
el tiempo pasaba siempre de prisa.
Las fiestas en el parque en febrero
esos instantes del primer te quiero
los parajes donde me enamoré
mis lágrimas de amor cuando lloré.
Como aceptar la muerte impuesta
que tu alma emigró sin respuesta
nuestro Barranco tampoco es igual
qué pasó, quién cambió, ellos o yo, ¿cuál?.
esos instantes del primer te quiero
los parajes donde me enamoré
mis lágrimas de amor cuando lloré.
Como aceptar la muerte impuesta
que tu alma emigró sin respuesta
nuestro Barranco tampoco es igual
qué pasó, quién cambió, ellos o yo, ¿cuál?.
No encuentro las flores que encantan
sólo cemento y postes se plantan
el malecón pleno de paz de amor
está sembrado de vidrios y clamor.
Parque Municipal, mustio distrito
lugar donde mi vida he escrito
caminar sus calles adoquinadas
patinar por las veredas mojadas.
Mis recuerdos vividos en Barranco
los momentos sentada en un banco
en Roque Sáenz Peña la alameda
palomas picoteando la vereda.
Vuelve a mi mente cada paisaje
para pintar no existe reglaje
sobre el cristal, en papel o tela
pincelaré con óleo, acuarela.
Te insertaré muy cerca del margen
no importa en desorden que tarjen
intentaré restaurar tu imagen
para aumentar fuerzas, que no bajen.
No quisiera pasar por tu morada
volvería sentirme enamorada
una ilusión mi memoria plasma
querría ver un espectro, un fantasma.
Soy forastera en mi ciudad natal
ni un amigable rostro, es fatal
se que ahí está, mora todavía
en algún lugar de esta larga vía.
En paralelo muros van creciendo
neos barranquitos siguen creciendo
mi abatido corazón latiendo
Fátima, poesía va escribiendo.
sólo cemento y postes se plantan
el malecón pleno de paz de amor
está sembrado de vidrios y clamor.
Parque Municipal, mustio distrito
lugar donde mi vida he escrito
caminar sus calles adoquinadas
patinar por las veredas mojadas.
Mis recuerdos vividos en Barranco
los momentos sentada en un banco
en Roque Sáenz Peña la alameda
palomas picoteando la vereda.
Vuelve a mi mente cada paisaje
para pintar no existe reglaje
sobre el cristal, en papel o tela
pincelaré con óleo, acuarela.
Te insertaré muy cerca del margen
no importa en desorden que tarjen
intentaré restaurar tu imagen
para aumentar fuerzas, que no bajen.
No quisiera pasar por tu morada
volvería sentirme enamorada
una ilusión mi memoria plasma
querría ver un espectro, un fantasma.
Soy forastera en mi ciudad natal
ni un amigable rostro, es fatal
se que ahí está, mora todavía
en algún lugar de esta larga vía.
En paralelo muros van creciendo
neos barranquitos siguen creciendo
mi abatido corazón latiendo
Fátima, poesía va escribiendo.
Estimada Fátima como siempre tu sensibilidad es muy apreciada. Llevas en tus palabras mucha expresión transparente y honesta. Sigue amiga mía.
ResponderEliminarAtte,
Mario Aguilar Rodríguez
Saludos totales
Muchas felicidades amiga mìa, espero que tu buena sensibilidad siga siempre regalándonos más emociones. Tus palbras son tan honradas y transparentes que infunden nobleza. Cuidate mucho, y sigue así.
ResponderEliminarAtte
Mario Aguilar Rodríguez
Saludos totales
Hola Fatima, yo vivo en francia.Ha sido grato leer tus poemas. Hace cerca de 20 años que conozco Barranco. Era mi lugar favorito. Era el lugar donde me paseaba con mi primer amor... Barranco era un lugar que me trae recuerdos calidos, hermosos y al final nostalgia... Un lugar que me daba calor humano, ese sentimiento de existencia que nos alienta a continuar adelante a pesar de las dificultades de la vida. Ese lugar tan lindo he visto cambiar. Cambiar de manera mas fria, frivola, casi sin calor humano...me ha dado la impresion que el llamado "desarrollo" que los inversionistas aspiran y que cementa todo a su paso ha llegado a barranco y que no tuvieron oponentes para que no lo transformen por completo en nombre del "desarrollo". Barranco a mi parecer deberia ser un lugar denominado "patrimonio cultural" y ser solo renovado pero no destruido ni transformado en locales comerciales. Muchos saludos,
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con tu comentario.
EliminarLindo poema, me haz hecho recordar a mí misma, momentos hermosos y tristes. Barranco era hermoso y tranquilo. Podía sentarme tranquilamente en el malecón a llorar mis tristezas de adolescente, sin ningun peligro y regresar a casa caminando bajo los árboles, o pasear en bici tarde en la noche para q mis amigos no se rían si no manejaba bien.
ResponderEliminarMuchas felicidades Fátima, así como a mí, debes haber despertado en muchas personas lindos recuerdos de nuestro querido Barranco.
Sarah E.
Hermoso poema, solo felicitarte por eso amor profundo que tienes por nuetro queirido Barranco, un abrazo muy fuerte y gracias a dios que a puesto con nosostros a personas como tu.
ResponderEliminarBello poema que trata de tantos lindos lugares de Barranco, quien no ha dado su vuelta alguna vez por el Puente de los suspiros, el Parque y tantos otros sitios en especial sus playas.
ResponderEliminarY lo recitas con mucho cariño, como buena hija de esa ciudad.
Felicitaciones
Cuantos recuerdos de nuestras fiestas de carnavales, de los paseos en el funicular, y en el tranvía, de la Plaza Raimondi, el cine Zenith, y cuantos otros sitios que uno recuerda al leer tus poemas, seria bueno que le hicieras poemas a cada uno de estos lindos lugares donde tantas veces caminamos, y asistimos, los domingos en el Zenith eran inolvidables.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tus recuerdos.
Gracias Fátima, por hacernos evocar momentos tan hermosos que alguna vez vivimos, ahora si pudieras adjuntar fotografías de todo lo que describes, ya sería un completo resumen de los años 60 y 70 en nuestro hermoso balneario de Barranco.
ResponderEliminarY tu también deberías estar incluida en las fotos, porque con este hermoso poema ya te has convertido en un icono barranquino.
Voy a buscar si tengo algunas fotos por ahí y te las envío.
Un abrazo.
Francisco Salomé Marcelo conosnoticias@hotmail.com
ResponderEliminar16/10/11
HOLA
FÁTIMA
MUCHÍSIMAS GRACIAS POR ENVIARME TU HERMOSO POEMA
SERÁ PUBLICADO EN MI PERIÓDICO INFORMATIVO
CONOS NOTICIAS
SALUDOS Y QUE SIGAN LOS ÉXITOS
ATTE.
FRANCISCO SALOMÉ
Director.
Hola Fatima,
ResponderEliminar"Fatima : Siempre recuerdo su recital , todas sus poesias me gustaron ... Pero el poema dedicado a Barranco, me transporto a mi niñez . Te deseo muchos exitos !!!!!"
Un hermoso homenaje al distrito de barranco.
ResponderEliminarFelicitaciones
Precioso tu poema Fátima, lo leo y re leo y me emociono por mi lindo Barranco.
ResponderEliminarBesitos.
Claudia Salas
PrzRc
Habían filtraciones de agua uno la tomaba era muy pura, abajo se formaba una poza había pescaditos ....
ResponderEliminarFátima qué hermoso, cuánta sensibilidad por nuestro Barranco querido.
ResponderEliminarOh Fátima, cómo has endulzado esta tarde dominical con este bello Poema.
ResponderEliminarMe he sentido plenamente identificada con cada una de las estrofas, tantos momentos vividos. Barranco mi distrito amado, el que me vio nacer y crecer, un Distrito que por los años de mi adolescencia era bohemio por característica, se respiraba la tranquilidad que las familias y los amigos barranquinos podían dar.
Solía caminar hacia el malecón y sentarme a contemplar el mar, montar bicicleta y caminar bajo los árboles con profunda nostalgia y alegría.
No se conocía el peligro, inclusive la época de los hippies tuvo su momento de encanto. Caminar por la Lagunita, por el Puente de los Suspiros, contemplar la Pileta central con su señorial Danaide, una visita al Zoológico, pasear en carro y deleitar la vista con las hermosas casonas barranquinas.
Te saludo con el corazón Fátima. ¡Gracias por compartir este hermoso Poema! :)
Cuántos recuerdos , hoy añorados cada lugar afloran los lugares la nostalgia Barranco sin peligro no lo había entonces .
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