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sábado, 15 de octubre de 2022

SJC 2 Recuerdos en secundaria


Continuo relatando mis recuerdos vivos de los diez años que estudié en el colegio San José de Cluny de Barranco.

El colegio San José de Cluny se ubica entre las calles Cajamarca, San Antonio y San Marcos, en algún momento tuvo educación mixta, siendo casi cien los años en que sólo fue para el alumnado femenino, desde hace unos años ha vuelto a ser mixto.


11. La Capilla: 

En el año 1968, siendo alumna del primer año de secundaria, nuestro salón se ubicaba en el segundo nivel, al otro extremo de la siempre bien surtida y actualizada biblioteca, cuyo acceso de ingreso es una larga escalera que existe a la fecha.

Hasta ese año pudimos disfrutar de la hermosa capilla, cuyas baldosas lucían perfectas a pesar del tiempo, las esculturas de los santos siempre tenían alguna vela encendida, y cuadros se lucían hacia la zona central, la cual era suficientemente espaciosa para que todo el alumnado ingresara a rezar determinados días del año.


Lugar frecuentado también por las alumnas, en especial durante los exámenes finales. Era normal ver a las estudiantes de secundaria fueron tiempos en que si no se aprobaba el curso regular, era necesario un examen oral ante un jurado, y ello conllevaba muchos nervios entre las adolescentes.


Aunque también recuerdo la continua presencia de muchas damas, madres de las alumnas, que solían participar en distintas ceremonias, previo encendido de las velas.

La capilla fue construida tiempo despues del funcionamiento del colegio, según antiguas historias la arquitectura sólo contemplaba un primer piso. 

Posiblemente algún día acuda al área de catastro de la Municipalidad de Barranco para solicitar los planos de nuestro antiguo colegio.


12. Los nuevos salones: 

No tengo recuerdos sobre los salones durante el segundo y tercero de secundaria, pero si del cuarto y quinto año, muy cerca de la ventana con vista a la calle Cajamarca. 

En la década de 1970 ya no existía el hermoso jardín central, en su lugar se había habilitado una cancha deportiva múltiple, en medio de los dos edificios de tres pisos donde funcionaban las aulas, manteniendo los extremos, tanto hacia la calle San Antonio donde se encontraba la puerta principal, como las áreas de descanso de las meres, hacia el centro de la calle, 

 

habiendo acondicionado la capilla y la gruta en diferentes áreas, tanto en las nuevas construcciones como de las antiguas.



13. La ubicación física de mi carpeta: 

Mis recuerdos en clases son diversos, pero la más objetada es la asignación de la fila en el salón, el cual era asignado aparentemente por orden de estatura; a pesar de solicitar varias veces mi deseo de sentarme en la primera fila eso nunca sucedió, prevalecía la estatura. 

Siendo un aula plana existían muchos inconvenientes: el no poder mirar lo que escribían en la parte inferior de la pizarra, de no escuchar adecuadamente a la profesora debido a que los murmullos crecían exponencialmente según la fila, para el momento del ingreso y/o salida se debía destinar varios segundos y hasta minutos para movilizarnos al esquivar maletas, loncheras, libros, chompas, mandiles y todo lo que las alumnas de las primeras filas colocaban en los pasadizos.



14. El equipo de vóley: 

Me agradaba jugar vóley, aunque más me gustaba el básquet, entre otros deportes, sin embargo el vóley era la principal actividad física del colegio, el cual nunca tuve la oportunidad de practicar como parte del equipo del aula, porque al parecer no era la profesora la que escogía a las jugadoras, sino las mismas alumnas. 

Eran algunas alumnas de cada salón las que decidían quién representaba a la clase, quién sería suplente y quién no tenía ningún acceso a participar. 

Ello me llevó a pensar que: “lo importante no era jugar bien sino ser amiga de . . .”.



15. Las Actividades artísticas

Situación similar sucedía con obras teatrales y del coro, se escogian a las protagonistas de un determinado grupo de alumnas, siendo casi siempre las mismas, y si era obligatorio que todo el alumnado participe, era imposible lograr un protagónico, so cualquier pretexto.

Por alguna circunstancia las alumnas más "gritonas" y muchas veces con un objetado comportamiento, tenian el rol principal, pues supuestamente serían las únicas que podrian aprender el libreto. 

Tiempo despues, mi pensar me hizo deducir que era una manera sana de alejarlas del salón de clase.

 

Yo nunca pude obtener un rol protagónico, ni siquiera secundario, sin embargo la vida me premio al poder ofrecer más de 40 recitales individuales de poesía, teniendo el auditorio por noventa minutos sólo para mí. Además de otras actividades culturales y conferencias economicas, algunas relacionadas con la serie de televisión Star Trek, así como numerosas entrevistas en medios de prensa.

Pero en esos años, fue una incógnita el por qué nunca me consideraron para una obra teatral en el colegio, habiendo obtenido varios “20” de nota en el curso de Castellano, por aprender y recitar de memoria versos tan extensos como la “Oda a la Vida Retirada” de Fray Luis de León, entre otros poemas, era fáctico que tenia buena memoria, no recuerdo a alumna que recitara algún poema de más de cuatro versos.


Quizá por ello en las presentaciones teatrales las interrupciones eran constantes, era obvio que las protagonistas se olvidaban del libreto.

Ello sucedía en todos los salones del colegio, sólo algunas podían estar en el proscenio, liderazgo que culminó al concluir su etapa escolar.


16. El Periódico mural: 

La selección de participantes también era para cierto grupo de alumnas, supuestamente sólo las de mejores notas podían colocar sus artículos en el pizarrón que se encontraba en la pared del fondo. 

Pero era recurrente observar que muchos de los artículos eran “simples copias” de un diario o revista, obviamente escrito por un tercero, no recuerdo haber leido algo inspirador de las escritoras.

 

Hecho que se mantiene 50 años después, la mayoría de mis compañeras de colegio continúan “copiando y pegando”.

 


17. Un volantín para atrás:

Las clases de educación física siempre fueron muy relajantes, yo por haber nacido con la espina bífida (descubierta a mis 22 años), a veces rengaba y sentía intensos dolores en el coxis, pero nadie se dio cuenta, porque en lo posible traté que no se notara. 

Pero mi mamá conocía lo de mis dolores en el coxis, y por su recomendación evitaba realizar el volantín para adelante, optando por ejercitarme con el volantín hacia atrás. Fui una de las pocas alumnas del colegio con las habilidades para desarrollarlos, esa práctica me procuró varios 18 de nota.



18. “Which Way You Goin Billy”: 

También recuerdo una actividad publica en el estadio Gálvez Chipoco, para la cual adquirimos un “ula ula” y un horrible polo de color magenta intenso, que nos hacía parecer unas bolsas.

La coreografía y la música fue ideada por alguien, nunca supe por quién, así como el desagradable color del polo.

La melodía del año 1969, fue una grabación  interpretada por el grupo Poppy Family.

 


19. La Música clásica: 

Uno de los más gratos momentos lo viví fuera del colegio, debido a que como parte de las actividades culturales teníamos que escuchar música clásica, por ello varios domingos por la mañana fui al Teatro Municipal de Lima, siendo una solista para piano mi concertista preferida.

 


20. Los Retiros y paseos: 

Al ser un colegio religioso, las meres solían preparar retiros espirituales al menos una vez al año, organizado por la congregación, a los cuales nunca asistí; sin embargo era frecuente escuchar los preparativos y los resultados semanas antes y después de esos eventos. 


Igual se preparaban paseos escolares, yo asistí a uno convocado a la playa “El Silencio”, no recuerdo si fue un día de noviembre o diciembre de 1972, con un desplazamiento de más de dos horas de ida y otras tantas horas de vuelta, al llegar a la playa el clima estaba nublado, no existía personal de seguridad ni de socorro, eran unas aguas desconocidas con profundos pozos ante cualquier marea alta, fue irresponsable de mi parte ingresar a un mar ignoto, lo cual podría haber provocado un accidente.

Un paseo fútil teniendo a la playa Barranquito a sólo 5 minutos.




Fotografías Derechos Reservados









5 comentarios:

  1. Gracias por publicar fotos de Ma Mère Elizabeth y de Mère Imelda , de las que guardo gratos recuerdos como también de nuestra Gruta y de nuestra hermosa Capilla.
    Noto también que en tu publicación está la foto de la Promoción Marie de Saint Jean a la que pertenezco
    con mucho orgullo.

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  2. Yo también pertenezco a la promoción Marie de Saint Jean y guardo muy lindos recuerdos de mi paso por el colegio, no tenía ojos claros ni tez rosada ni cabellos rubios y sin embargo llegué a participar en alguna actuación, aunque no tenía dotes artísticos.

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    Respuestas
    1. Eran las rubias las que escoltaban a la Virgen, en las obras teatrales existía otra clase de discriminación.

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    2. Aunque no pertenezco a esa promoción, soy 2 promociones posterior, guardo lindos recuerdos de compañeras suyas, hemos compartido muchas cosas y jugado voley y he pertenecido a la selección del colegio, y no creo q existiera una " elite" para nada!!..creo que cada una de nosotras vivió su paso por el colegio de forma particular, llevando sus mochilas personales, cargadas de distintas experiencias y traumas!!
      Soy una orgullosa exalumna que mantiene , mucho más de 50 años de excelente y profunda amistad, con mis compañeras, que son mis hermanas del alma.
      Te envío mil bendiciones!

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  3. Hermosos recuerdos

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