La calle teniente Enrique Delucchi, es un sendero que se encuentra en uno de los extremos limítrofes del distrito de Barranco.
Va paralela a la avenida Grau, y aunque aparentemente se inicia en la primera cuadra de la calle Manuel Medrano Silva, en realidad esta es la última, porque a pesar de ser cuatro cuadras, se inicia con la numeración 300.
Toda esta zona del distrito de Barranco estaba prácticamente deshabitada hasta la década de 1930 en que empezaron a poblarse todas las cuadras debido a la habilitación urbana, así como el interés por promover el futuro Parque Confraternidad, el campo deportivo así como las instalaciones de la futura Laguna de Barranco.
Así como también la cercanía al nuevo medio de transporte urbano, el tranvía pudo haber sido un motivo para el auge en construir predios uni y multifamiliares.
Un detalle importante en la planificación urbana de este grupo de calles, es que en toda la nueva urbanización se establecieron bermas para las áreas verdes, por ello es que hasta hoy es posible, delante de la mayoría de los predios, importante cantidad de plantas, árboles y flores.
Aunque algunos vecinos decidieron colocar cemento para habilitarlo como estacionamientos.
La calle Teniente Enrique Delucchi es cruzada por las calles Juan Fanning, Buenaventura Aguirre y Carlos Arrieta por ambos lados.
Culmina en la esquina con calle Maynas, lugar donde se encuentra un importante club deportivo de la ciudad de Barranco: el Francisco Bolognesi, espacio donde practique tiro al blanco, paleta frontón, teniendo canchas para la práctica del fulbito y el juego de bochas y sapos.
Como algunas calles barranquinas, la numeración de esta primera cuadra empieza con “0”, construyendo casi a la mitad de la primera cuadra se ubica una antigua Quinta “Doña Fermina”.
La mayoría de predios de esta cuadra son relativamente nuevos, edificados hacia la década de 1960, y algunos de estos ya han sido demolidos para la construcción de edificios de 7 pisos.
Igual sucede en casi toda la segunda cuadra, cuya numeración empieza con 100, a excepción del predio ubicado en esquina con la calle Buenaventura Aguirre, el cual posiblemente fue construido hacia la década de 1940.
En la cuadra cuya numeración se inicia con 200 existen varios predios construidos hacia la década de 1930, algunos de los cuales mantienen la belleza arquitectónica con la que fueron concebidos.
La última cuadra de esta calle es trunca, se encuentra con la calle Medrano Silva, y a lo largo se conservan predios, que en el algún momento fueron de dos niveles, ahora convertidos en predios de tres pisos.
Lo importante de esta última cuadra, es que la mayoría de casas preserva sus detalles arquitectónicos, como pequeños balcones, puertas y ventanas con arcos, y sobre todo las áreas verdes, tanto en el interior del predio como en las bermas.
Recuerdo que el década de 1960 y 1970 muchos de los predios de esta cuarta cuadra, pero cuya numeración empieza con el número 300, eran predios multifamiliares, una familia residía en el primer piso y otra en el segundo nivel.
Un importante predio culmina el paseo por esta antigua calle, aunque por las características de los acabados, pareciera que ha sufrido alguna partición en su propiedad.
A pesar que desde principios del siglo XXI han empezado a incrementarse los edificios de 7 y/o 8 niveles en esta antigua calle, se mantienen tan solitaria como siempre, posiblemente porque los nuevos barranquinos no están acostumbrados a caminar.
Por ello si desea regresar a mediados del siglo XX por algunos minutos, pasee por esta antigua calle y quizá evoque algún hermoso recuerdo.
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