Una encantadora Alameda se encuentra justo en el centro de la ciudad de Miraflores.
La Alameda Pardo Miraflores fue hasta la década de 1980 uno de los senderos más hermosos del distrito de Miraflores, por sus áreas verdes, sus románticas bancas, por la antigua acequia y sobre todo por la presencia de importantes residencias de gran belleza arquitectónica.
Con el propósito de continuar con el diseño de la Alameda Ricardo Palma, se determinó que la fisonomía de la Alameda de la avenida José Pardo tuviera similares características.
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Fue así que trazando las rectas, se observa que pareciera que una Alameda continua de la otra Alameda.
Sin embargo las especificaciones de ambas fueron distintas.
En la Alameda Pardo se diseñó una canaleta para que el agua proveniente de las acequias tuviera un lugar fijo por donde pasar.
En la Alameda Pardo se diseñó una canaleta para que el agua proveniente de las acequias tuviera un lugar fijo por donde pasar.
La historia de la avenida Pardo empieza a finales del siglo XIX. conocida como el Callejón de Surquillo, era un sendero que conectaba los corrales de Surquillo con la antigua Plaza del Mercado de Miraflores, existiendo una acequia que regaba la zona.
Fue a principios del siglo XX en que se habilitó una hermosa alameda, con árboles de ficus a los lados, bancas con farolas y muchas áreas verdes.
Al haber sido canalizada el agua de la acequia se colocaran hermosas jardineras con diversas flores y en el centro unas simples bancas de madera.
La Alameda José Pardo, fue durante muchos años un romántico sendero de ladrillos con muchos árboles de ficus y plantas, en jardineras especialmente confeccionadas para dicho fin, con bancas colocadas de manera lateral, y farolas sobre el mismo césped.
Gracias a antiguas fotografías se observa que el sendero parece ser mucho más ancho que el del siglo XXI, quizá porque las bancas se ubicaron en la zona de los jardines.
El piso tenía pequeñas lajas que armonizaban la zona, en especial por tener una constante afluencia del agua de los lados.
Durante muchos años existió una marcada diferencia entre la zona de la Alameda Pardo hasta la séptima cuadra que representa la intersección de la Av. Comandante Espinar y la Alameda Cristina Gálvez, y la continuación hasta el parque Miguel Grau.
Antes del año 1944 la avenida Pardo se iniciaba entre las calles Olaya y Atahualpa, a unos metros de la calle Lima, debido a que no se tenía acceso a la recién inaugurada av. Arequipa.
Entre los años 1944 y 1946, debido a la remodelación de toda esa zona, conocida actualmente como el Parque Central de Miraflores, se demolieron muchos predios ampliando la avenida Oscar Benavides.
Actualmente la alameda Pardo empieza a unos metros de la intersección de las avenidas Arequipa y Oscar Benavides (Diagonal).
En la década de 1950, debido a la ampliación de la Alameda, simplemente se colocó césped en los lados de la alameda, sin poner bancas ni farolas.
La segunda sección de la Alameda, cambió el diseño, se retiraron las bancas y se colocó césped, manteniendo las farolas en dicha área.
A la altura de la cuadra número 10 de la Alameda Pardo se habilitó la Plaza Moraes Barros, conocida como el segundo ovalo de Pardo.
Esta Plaza conocida como el segundo ovalo de Pardo, confluyen las calles Alfredo León y Torre Tagle.
En el segundo óvalo de la Alameda Pardo, aún quedan muchos de los hermosos árboles de pino.
El tercer óvalo de la Alameda Pardo, se encuentra en la cuadra quince, entre las avenidas Santa Cruz, Ejército, de la Aviación y la calle 7 de Junio, formando parte de la Urbanización Santa Cruz.
Este ovalo es conocido como Plaza Centro América, la cual tiene una hermosa pileta.
Una zona de la Alameda Pardo es considerada desde el año 2006 como una ciclovía, lamentablemente hasta la fecha no ha sido señalizada.
Utilizando algunas rejas perimétricas como áreas de estacionamiento de bicicletas.
Algunos detalles son visibles entre los predios de la Alameda Pardo, como una escultura de un Caballero Armado con una lanza que aparenta proteger la entrada de un edificio.
Así como un adorno empedrado como parte del muro de la zona de ingreso de un predio ubicado en el óvalo Las Américas.
Caminar por la alameda Pardo continúa siendo una bonita experiencia, en especial los fines de semana en que el tránsito automotor disminuye, para admirar las diversa flores de estación, sentarse en alguna de las bancas, y disfrutar de los casi centenarios árboles.
O caminar hasta el final de la Alameda y llegar al Parque Miguel Grau para deleitarse con la inmensidad del mar.
Alameda Pardo en Miraflores
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