MK Atracciones en Frontierland Disneyworld

Los parque de atracciones Disney tienen toda la magia que cualquiera desee encontrar.



Hermosas escenografías de los clásicos cuentos de hadas.



Personajes de los cuentos de hadas y de las historietas con las que crecimos, que continúan produciéndose a pesar que pronto cumplirán cien años.



Algunas veces se observan a los seres reales.



Invitación a participar en las experiencias similares a las vividas por esos personajes de cuentos de hadas.



inmensos y acogedores parques de entretenimiento donde la prioridad es que el visitante se divierta y se sienta seguro.



La primera vez que uno visita uno de los parques Disney desea conocer las atracciones, aquellas inquietantes por sus escenografías, movimientos, duración y efectos.



Pero cuando visitar los parques forma parte del descanso no necesitamos ese tipo de aventuras, deseamos admirar el detallado proceso de crear ciudades con las características exactas para regresar al pasado.



Pero siempre intentar, a pesar de las largas filas, volver a ingresar a aquellas atracciones distintas en mobiliario, personajes, música, ambientación, recreación y todos esos detalles que los hace únicos, como los de la zona Frontierland.



“Big Thunder Mountain Railroad”, es una antigua mina abandonada, ambientada en el siglo XIX, a la cual se visita tanto de manera peatonal como paseando entre los viejos vagones, con distintas variaciones en el recorrido,



es posible observar todos los instrumentos empleados en ella, así como el sistema de vida con los limitados recursos de aquella época, así como reproducciones de diversos animales como gallinas, perros y otros habitantes de la abandonada mina.

“Splash Mountain” es un simpático paseo mediante un pequeño bote sobre un canal de aguas turbulentas, donde se encontrará a una serie de personajes recurrentes en el mundo Disney,



a los cuales se pueden ver en movimiento, para culminar en una pendiente para descender por una cascada repentina de 15 metros de altura y 47º de inclinación, a 65 km/hora.
Al culminar la mayoría de los invitados terminan totalmente mojados.



Gracias a una pequeña balsa con capacidad máxima de 20 invitados, nos transportamos a una isla ubicada en medio de esa zona del parque,



En todo momento son contabilizados los visitantes que ingresan o salen de cada uno de las atracciones, por ello siempre verá cercos separadores, inclusive en esta pequeña isla.



Una vez ahí podrá explorar diversas atracciones acondicionados con las caracteristicas propias del siglo XIX y principios del XX.



Uno de ellos es un molino, el cual se encuentra funcionando gracias a la energía hidráulica.



también podrá transitar por variados senderos de madera antes de llegar al antiguo fuerte



Este fuerte tiene todas las características propias de esas edificaciones del siglo XVIII, completamente fabricado con los troncos de la madera, con todos los instrumentos y herramientas propias del local.



Inclusive una zona para el abastecimiento de agua, por la singular forma del pozo.



el lugar era conocido como Fort Sam Clemens hasta el año 1996, pero en el año 2016 fue modificado a Fort Langhorn.

Independientemente del nombre, es muy entretenido caminar por cada uno de los ambientes, porque se sentirá que vive en el siglo XVIII.



Además que los espacios se encuentran rodeados por áreas verdes y árboles de robles, pinos, arces y olmos que protegen del sol.



En la misma isla existen diversos senderos afirmados con distintos muros protectores, de piedra, madera, y barro.



A unos metros se encuentra el famoso barco a vapor impulsado por una inmensa rueda, nombrado "Liberty Square Riverboat".



Además en la zona se encuentra una de las estaciones de “Walt Disney World Railroad”, ferrocarril de Walt Disney World, el cual es un auténtico tren de vapor de 1928, que circula los dos kilómetros del perímetro de Magic Kingdom, paseo que dura alrededor de 20 minutos, con la narración de cada uno de las zonas por las que transita.



Hay un local muy simpático con un grupo de ositos entonando diversas canciones el “Country Bear Jamboree”, un espectáculo musical donde 20 osos cantan durante 16 minutos de duración, con distintas melodías.