Plaza Bolivar en Barranco

La Plaza Bolivar fue uno de los primeros espacios arborizados del distrito de Barranco.

Fue habilitado alrededor de la década de 1870, como parte de la organización que el balnerario se convirtiera en distrito.

Inicialmente fue planificada como la Plaza Villarreal, proyecto planteado por el entonces concejo de San José de Surco, pero hasta finales del siglo XIX el lugar  era conocido como Alfonso Ugarte, aunque algunos la llamaban Bolívar.

Estaba ubicada en la intersección del final de la calle Batallón Húsares de Junín, y la calle Sucre, con un pequeño sector hacia la calle Abregú.

Al lado sur se encontraban con la loma de la calle La Ermita, donde existían algunos predios construidos sobre la misma calle.

Antes de ser una plaza, toda la zona era un sendero utilizado por los nativos para llegar al mar, por la facilidad de ser una pendiente con pocos grados de inclinación, además porque a pocos metros se habia instalado la Plaza del Mercado, donde los comerciantes solían realizar las intermediaciones tanto de los productos del campo como los obtenido del mar.

La Plaza Bolivar fue inaugurada el 28 de julio de 1926 colocando una placa conmemorativa.

Algunas fuentes mencionan que el Párroco de la capilla La Ermita, Manuel de la Fuente Chávez, fue quién decidió que se destinase parte del área de la capilla para habilitar dicho parque.

 Aunque otros relatores aseguran que fueron los residentes de la zona quienes insistieron que parte de sus terrenos sean dedicados a ser áreas verdes.

Hasta el año 1940 no se tenía acceso directo hacia el Puente de los Suspiros, debía bordearse una zona de la ladera, y luego continuar de frente para llegar a la explanada que daba acceso al sendero del Puente.

El terremoto del año 1940 modificó toda la zona, debiendo ser demolidos todos los predios alrededor de dicha plaza, a excepción de los de la calle Sucre, sustituyendo por un tiempo la habilitación del parque, para después incluir toda la ladera como nuevo centro de esparcimiento, con el nombre de parque Federico Villarreal.

También se arregló la ladera izquierda, acondicionando algunos senderos con piedras para llegar a la calle La Ermita.

Esta plaza forma parte de la historia de nuestra ciudad.