Los dos primeros años educativos los realicé en la escuela de unas damas de apellido Huesa, en un local ubicado en el pasaje Fidelli en el distrito de Barranco, la misma calle donde nací.
En el año 1963 ingresé al colegio San José de Cluny de Barranco a primero de primaria, integrando un salón con niñas que habían estudiado en transición en el mismo colegio.
Desde aquél primero de primaria hasta el quinto de secundaria, habré compartido el aula con al menos otras 80 niñas y/o adolescentes aunque en promedio nuestro salón casi siempre fue de 48.
Del tiempo en que estuve en primaria recuerdo muy poco, por ello escribiré sólo aquello resaltante.
La misa fue realizada por el Padre Santos Pérez, quien además de desarrollar la ceremonia realizó un breve comentario del significado de ese evento.
Fotografías Derechos Reservados
En el año 1963 ingresé al colegio San José de Cluny de Barranco a primero de primaria, integrando un salón con niñas que habían estudiado en transición en el mismo colegio.
Desde aquél primero de primaria hasta el quinto de secundaria, habré compartido el aula con al menos otras 80 niñas y/o adolescentes aunque en promedio nuestro salón casi siempre fue de 48.
Del tiempo en que estuve en primaria recuerdo muy poco, por ello escribiré sólo aquello resaltante.
1. Dos horarios distintos: Desde el año 1963 hasta 1968, en primero de primaria hasta primero de secundaria estudié en doble horario, por las mañanas ingresaba a las 8 am hasta medio día, y por la tarde la hora de ingreso era las 2 pm y la salida a las 5 pm.
Desde el año 1969 nos asignaron un horario corrido que se iniciaba a las 8 a.m. y culminaba a las 2:45 pm.
2. Momentos contrariados: Uno de mis más desconsolados recuerdos se produjo durante la primera kermese. Yo llevé una caja con cuatro docenas de paquetes de galletas de vainilla, entregándosela a una empleada del colegio que recogía los envíos.
Poco antes del medio día la profesora nos pidió que saliéramos del salón para participar en el evento. Yo opté por acercarme a uno de los quioscos a solicitar uno de los paquetes de galletas que había llevado, pero resultó que debía pagar por recibirlo.
A mis 6 años ignoraba lo que era dinero, por eso mi reacción fue el llanto y alejarme del lugar. Mi madre llegó a los pocos minutos y me trató de explicar la razón del comportamiento de las personas que me solicitaron el dinero, pero en ése momento no lo comprendí.
3. Llanto de todas las alumnas: Otra situación difícil de entender ocurrió el mes de noviembre de 1963, una vez a la semana todas las estudiantes del colegio formábamos filas en el patio principal, no recuerdo si era para entonar el himno nacional o el himno del colegio, pero ese suceso ocurría durante la primera hora de la mañana de los días lunes.
Aquel día de noviembre, en algún momento durante el horario de la tarde nos hicieron formar filas en el patio, para informarnos que un presidente extranjero había sido asesinado, siendo la respuesta inmediata del alumnado de secundaria un increíble “llanto”, como si hubiera fallecido algún familiar.
4. Revisión corporal: Otro momento confuso ocurrió mientras cursaba el segundo de primaria; la profesora decidió realizar una revisión total de nuestras prendas íntimas, incluso debíamos sacar las medias para que observara el estado de nuestros pies, entre otras partes del cuerpo, situación que felizmente nunca más se repitió.
5. Mi primer encuentro con la religión: En junio de 1964 muchas alumnas de segundo y tercero de primaria estábamos recibiendo una preparación para recibir la “primera comunión”, una de ellas era acudir a la capilla del colegio para “confesarnos”, ante un sacerdote.
Mi encuentro con dicho señor fue bastante confuso, porque dudó de mis palabras, cuando le aseguré que no tenía pecados, él me listó una serie de actos que supuestamente son realizados de manera común entre las personas de mi edad, cuando le aseguré que nunca había actuado de esa manera, el confesor no me creyó, llamándome “mentirosa”, obligándome, como castigo, que repita varias veces el “Ave María”. En ese momento empezaron mis dudas con relación a esa religión.
6. La primera comunión: A los pocos días, el 28 de junio de 1964 fue memorable, yo no tenía idea qué significaba, pero como pocos días en mi vida en ése fui el centro de atracción para toda mi familia. Miles de fotografías evocan aquél momento, lamentablemente ninguna delante de nuestra hermosa capilla.
7. Mi cámara fotográfica: Por mi octavo cumpleaños, el 30 de junio de 1964, mi padre me regaló una cámara fotográfica, con la cual empecé a generar mis primeros ingresos monetarios, captando a las alumnas en distintos espacios: delante de la gruta, jugando en los jardines, en el patio, en alguna actividad escolar o simplemente como recuerdo.
Las tarifas variaban según la cantidad de tomas, pero me parece que era alrededor de un sol por vista, ingreso significativo porque fueron mis primeras ganancias.
Esos ingresos se convirtieron en mis ahorros, los cuales se fueron incrementando, porque con el tiempo yo ya había aprendido a imprimir las fotográficas gracias al estudio y equipo fotográfico de mi padre.
8. Discriminación en el colegio: Mientras cursaba el cuarto de primaria comencé a distinguir que existían algunas preferencias por determinadas alumnas, independiente de sus notas y comportamientos.
Esa segregación provenía de las mères en los eventos relacionados con las fiestas religiosas y del colegio, días en que se realizaban homenajes a la Virgen María, ya sea mediante diversas representaciones, siendo las alumnas con rasgos nórdicos, de piel blanca/rosada, de cabello amarillo/rubio, y con los ojos azules/verdes, las elegidas para colocarse junto a la homenajeada.
Esa preferencia también existía en otras actividades como las fiestas patrias, obras teatrales o cualquier otro evento.
Era curioso ver disfrazadas de ángeles sólo a las alumnas con esas características físicas, no teniendo muchas de ellas alguna actitud de tranquilidad y/o serenidad.
9. Terremoto en 1966: Las instalaciones del colegio eran bastante antiguas, el local fue construido en dos etapas, la primera hacia principios del siglo XX y la segunda alrededor de la década de 1930, aunque el nivel de mantenimiento siempre fue excelente.
El día 17 de octubre de 1966 a las 4:41 pm hubo un terremoto en la ciudad de Lima, de 8.1º de la escala de Richter, el cual sólo duró 45 segundos, tiempo suficiente para dañar gran parte de la edificación escolar, en especial la colindante con la calle San Marcos, derrumbandose el laboratorio y el cuarto de mapas.
Como sino para el alumnado, ese día fue declarado libre, debido a que el día 16 de Octubre había fallecido Mére Margarita, participando a las alumnas de secundaria como acompañantes del entierro.
Debido al terremoto se suspendieron las clases durante una semana.
10. Un hermoso jardín oval: Mis recuerdos de los años de primaria también evocan un hermoso jardín oval ubicado en el segundo patio, con variadas plantas y flores durante todo el año, y un singular sendero para llegar al centro. Hermoso jardín que el tiempo se llevó.
Yo guardo lindos recuerdos de mi época escolar,participando mucho en actuaciones y en deportes.
ResponderEliminarGracias por la fotos Fátima .
He leído tus recuerdos de tu paso por el colegio donde también estudié y soy de la promoción 28.Las fotos me traen a la memoria gratos recuerdos de mi querido colegio y dónde también fui profesora por muchos años.Mi hermana menor María del Rosario Cebreros Ibarra es de tu promoción.
ResponderEliminarAgradecida por recordar momentos muy gratos
ResponderEliminarMi promo es la de BODAS DE ORO 2022, LA
ResponderEliminarMISMA DE FÁTIMA. La herencia recibida la mantenemos VIVA Gracias Cluny