Malecón Pazos en Barranco

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Por alguna razón se determinó que el sector comprendido entre la cuarta cuadra de la calle Batallón Junín y la calle Carlos Zegarra (o Martínez de Pinillos) sea nominado Malecón Pazos.

Este malecón limita con el Malecón Sousa hacia el norte.

Nombrado en homenaje a don Juan Francisco Pazos Monasi, alcalde del balneario entre los años 1887 y 1891, y quien autorizó la construcción del primer local de los Baños de Barranco, a principios del año 1910, e inaugurado el 24 de setiembre de 1923.

La extensión del malecón supera poco más de los 100 metros lineales y sólo corresponde a la zona par.

Hacia principios del siglo XX se habían construido cuatro predios en esa zona del nuevo malecón.

La ubicada en esquina con la calle Carlos Zegarra que permanece a la fecha.

Otro, que fue sede de un colegio de damas barranquino hasta el año 1974 en que el terremoto del mes de octubre debilitó sus estructuras y tiempo después debió ser demolido.

El utilizado como centro cultural y salón de exposiciones a la fecha.

Y una importante residencia con amplios jardines,  deteriorado debido a los terremotos de la década de 1970, que debió ser desocupado y demolido tiempo después.

Zona que actualmente forma parte de un colegio, cuya puerta principal se encuentra sobre la av. San Martín.

Un detalle singular de este malecón es que tiene un par de amplias zonas de áreas verdes, uno conocido como el Parque Castilla, ubicado justo frente a la mayoría de las casas de este sector y que culmina a metros del inicio de la calle Batallón Junín.

Y justo en esa zona se encuentra otras áreas verdes, las cuales ha tenido diversas transformaciones con el tiempo.

Una característica turística de este malecón es la presencia de una hermosa residencia, de tres niveles, con adornos en puertas, ventanas, muros, balcones.

Sobresalen un par de torres, una de ellas pareciera ser una chimenea, porque la otra esta revestida con listones de madera.

Todo el perímetro de la mansión fue tapiado hace un par de décadas, hasta entonces era posible admirar la belleza arquitectónica, así como sus singulares revestimientos de ladrillos de color ocre en el primer piso.

El predio es visible tanto desde el malecón Pazos como desde la calle Carlos Zegarra, e inclusive desde el pasaje Tacna, rodeado por un singular muro que aparenta haber sido de piedra moldeada.

Captar fotografías de esta residencia se ha convertido en un icono del distrito de Balneario.

Algunas vistas históricas de esta hermosa mansión.

Junto a esta residencia funciona una galería de arte, la cual también realiza presentaciones de libros y actuaciones mediáticas de artistas contemporáneos.

                                          

Otra de las residencias de este Malecón es un predio de un nivel, con singulares adornos geometricos en la fachada, así como tallados en las puertas y ventanas. 

Éstas últimas no visibles en la actualidad por las rejas de protección colocadas hace algunos años.