Un 24 de diciembre, alrededor de las 9 pm., desde la calle Ramón Zavala, avizoré algo extraño que se acercaba, similar al foco de una bicicleta por lo tenue, pero por la velocidad se notaba que era otra cosa, resultó un cohete de pólvora encendido que atravesaba de manera horizontal, en medio de la pista a un metro de altura, cruzando la calle Berlín y dirigiéndose a la avenida Pardo.
Si ese cohete hubiera impactado en el cuerpo de alguna persona que cruzaba la pista, definitivamente lo hubiera quemado y quizá hasta destrozado, si hubiera sido un niño.
No sé si el cohete impactó en algún auto o alguna otra persona que por ahí caminaba, pero no es la primera vez que aprecio ese tipo de comportamiento “asesino” de parte de los vecinos miraflorinos o de cualquier otra persona, en otra ocasiones he visto que en vez de lanzarlos al aire (vertical), lo dirigen hacia la calle (horizontal).
Comentarios de vecinos, argumentan que los que revientan fuegos artificiales son personas de otros distritos, tema que no es cierto, pues delante de mi casa, en la cuadra 10 de la calle Berlín, la noche del 31 de diciembre y hasta casi la madrugada, decenas de vecinos se dedican a destrozarnos los tímpanos sin que ninguna autoridad se acerque a advertirles, a pesar de existir más de 20 vehículos estacionados en la zona, con el peligro de un incendio.
¡Felices fiestas!
Fotografías encontradas en la web.
Derechos de autor © Disney
Nadie puede dormir, podrá ser una festividad católica pero la reventada de cohetes y el olor a pólvora nada tiene que ver con esa celebridad y lo peor es que invade toda la casa, tenemos que estar con las ventanas cerradas porque hace un tiempo ingreso una bengala y quemó mis cortinas.
ResponderEliminarDicen que está prohibido, pero nadie le hace caso, como casi todo en el Perú, de poco sirven las leyes.
Es de nunca acabar.
Los estridentes sonidos que causan las bombardas son peores que el corso de wong, al menos uno dura 15 minutos, los otros más de 10 días, sin respetar a ancianos ni niños.
ResponderEliminar¿Alguien pondrá coto a tanta salvajada?
La manía de quemar el dinero en cualquier momento, porque no sólo se produce en las zonas urbanas, niños de las zonas marginales sufren mutilaciones por prender esos artefactos sin supervisión y lo peor que quizá hasta estén mal fabricados.
ResponderEliminarAdemás de los constantes incendios que se producen debido a esos pirotécnicos.
Una fábrica de pintura, otra de plásticos, ¡quien le paga los gastos a esas empresas formales que han perdido todo su capital!
Ismael B. M.