Malecon Sousa en Barranco

El distrito de Barranco, es una pequeña ciudad, autogestionaria por varios siglos, que vio crecer a su población, por el clima, el atractivo del mar, la diversidad de su geografía y sobre todo el olor a océano, que se respira durante todo el día y todo el año.

Su geografía se mueve al ritmo del mar, y los límites de sus malecones se formaron según el movimiento de las olas.

Todo el malecón de Barranco tiene una extensión aproximada de dos kilómetros, con áreas verdes en casi todos sus barrios.

 

El malecón Sousa es una de las primeras zonas habilitadas al lado del acantilado, porque las áreas cerca a la calle Domeyer y la Bajada de los Baños, no constituyen malecones, sino zona de acarreo de agua y sendero hacia el mar, respectivamente.

A pesar que una parte de la ladera del acantilado del malecón Sousa es muy vertical, con el tiempo, los pobladores habilitaron senderos en el cerros para llegar a la orilla.

El malecón Sousa se inicia en la intersección de la calle Batalla de Junín y el parque Castilla, y culmina a la altura de la calle Centenario y el parque Diez Canseco.

Limita con la plaza Berckemeyer y la Glorieta de la Alameda Saenz Peña, justo frente del cual existía un sendero hacia la playa Barranquito, las Cascadas y las otras playas barranquinas.

Todo ese malecón está adornado con hermosas flores multicolores, pero en los últimos años, la edificación sobre los acantilados, ha truncado la vista del malecón Sousa, y disminuido las zonas de protección paisajística, lo cual produce contaminación visual. 

Sin embargo aún se mantiene una extensa área de jardines con arbustos, flores y pequeños árboles, los cuales, aparentemente son regados por antiguos causes de la acequia Talama, que corría por el distrito de Barranco.

Un antigua fotografía del malecón Sousa, en el cual se aprecia el sendero hacia la playa, desde la altura del parque Castilla.

Antiguas fotografías del Malecón Sousa.

Fotografía del malecón Sousa con vista hacia la calle Pérez Roca y el parque Diez Canseco.

En casi toda su extensión es posible admirar total el literal limeño, en especial la playa Barranquito.

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