Residencia Avenida Angamos Oeste |
Caminando por el distrito de Miraflores, he descubierto, que muchos inmuebles ubicados en los límites, permanecen inalterables, por alguna razón, al parecer son ubicaciones estratégicas para sus residentes.
Esta antigua residencia ubicada en la calle Del Castillo, muy cerca a la avenida 28 de Julio y a la calle Tejada, límite con el distrito de Barranco, se encuentra algo descuidada, por la falta de vidrios en las ventanas, pero aún luce hermosa.
Casa de tres niveles, con detallados adornos en los marcos de las puertas y ventanas, arcos en la puerta principal, el garaje y las ventanas del segundo y tercer nivel.
Sobresale un pequeño balcón construido con el mismo material que el resto de la casa, con un borde de madera.
Esta antigua residencia ubicada en la calle Mariano Odicio, a unos metros del distrito de Surquillo, tiene un peculiar estilo, y unas sólidas columnas que dan acceso al patio de ingreso.
Tanto el techo como los aleros, tiene de adorno tejas de color rojo, que alegran el fisonomía externa.
La puerta principal se observa un arco, el cual pareciera ser el único visible desde la vía pública.
Esta otra residencia de dos pisos, también ubicada en la calle Mariano Odicio, mantiene la prestancia de cuando fue edificada, con hermosos adornos en las ventanas, y un detallado balcón, con unas cornisas que culminan en una triangulo, también con muchos adornos.
Y a pesar que ha colocado un cerco de fierro como seguridad, este mantiene los adornos típicos de la época, para mantener la belleza arquitectónica.
Por los materiales de su construcción, esta vivienda de la calle Chiclayo, cercana al distrito de Surquillo, aparenta ser de mediados del siglo XX, pero por su diseño, pareciera una casa de cuento de hadas, el adornado arco en la puerta de ingreso, el muro de piedras, el techo a dos aguas, así como las hermosas y variadas plantas y árboles ubicadas en el retiro.
Su apariencia, es muy similar a las antiguas casitas para armar.
Esta singular residencia, ubicada en la calle Ramón Ribeyro, a pocas cuadras del distrito de Surco, tiene una belleza particular, al haber construido un espacio circular, base para el balcón del segundo nivel.
Como parte del techo, tiene un saliente, incorporado para redirigir la clásica garúa de nuestra ciudad.
A un lado, tiene ladrillos rojos, con la apariencia de ser una chimenea.
Las plantas y arbustos alrededor de la casa, complementan su belleza.
Otra hermosa casa ubicada en la calle Becerra, próxima al Ovalo Gutiérrez, mantiene el cerco de madera de color blanco y un árbol dentro del retiro, clásicas residencias de la década de 1950, construidas sin columnas de soporte, pero con muchos detalles que la hacen atractiva; como el balcón, el arco en la puerta de ingreso, y los adornos en los acabados del segundo piso.
Un detalle singular, son los adornos de la reja del balcón, que se repiten en la ventana.
Esta otra residencia, ubicada en la calle Silva, muy cerca del parque Castilla y al distrito de Surquillo, desde la avenida República de Panamá, tiene como peculiaridad dos balcones, uno más grande que el otro.
El balcón del segundo piso pareciera haber sido techado, manteniendo la belleza del diseño, de haber sido construido en forma curva.
A unos metros al lado derecho, también se observa otro balcón, mucho más pequeño, totalmente cerrado con ventanas de madera.
Este inmueble queda en la calle Tudela, pero del distrito de San Isidro, justo al frente de Miraflores, se observa una sólida residencia con la fachada de ladrillos, aparentemente de finales de la década de 1940 o de principios de 1950.
Esta residencia, también se ubicada en la calle Tudela y Varela, pero en la calle del frente, que pertenece al distrito de Miraflores.
Una gran parte del primer piso, tiene adornos de lajas en sus paredes, mantiene un hermoso jardín sin cerco de protección, y un bellísimo balcón de fierro, con detalles curvos que lo hacen agradable a la vista.
La decoración continúa en el segundo piso, al lado del mismo balcón y de las ventanas.
Otra hermosa residencia ubicada en la calle Tudela y Varela, en la zona de Miraflores, pero al frente de San Isidro, además de su hermoso cerco de madera blanca, sobre un pequeño muro adornado con flores, mantiene la puerta de ingreso de madera.
Construida con un techo a dos aguas, en el segundo piso, y al lado de una de las ventanas del primer nivel, tiene tres curiosas ventanas y una especie de tragaluz, que posiblemente se encuentre en el paso de las escaleras.
Me quedé maravillada con la cantidad de residencias, edificadas a mediados del siglo pasado, que se mantienen en la calle Tudela y Varela, tanto en la zona de Miraflores como en la de San Isidro.
Esta hermosa casa de dos pisos, construida en diferentes niveles, tiene un pequeño balcón cuya base es de madera.
Lo que me agradó de este predio, fue su hermoso sendero curva para acceder a la puerta de ingreso, así como haber acondicionado otras habitaciones en el segundo y tercer nivel,pero camuflando el ingreso con un muro y muchas plantas.
Con esta residencia, también de la calle Tudela y Varela, culminó mi recorrido por las calles Miraflorinas, que mantienen su historia arquitectónica, edificada a un solo nivel, pero con tejas en el techo a dos aguas, mantiene el mismo diseño apreciado a cuando se construyó, según la fotografía siguiente, captada a mediados de la década de 1960.
La vivienda, continúa igual, sin cerco de protección y muchas áreas verdes en los retiros, se observan un par de árboles en el retiro municipal, los cuales aparentemente no se encontraban en la antigua fotografía.
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