Cuando una ama, y ese amor culmina, por cualquier motivo, quizá al principio sea un poco difícil acostumbrarse a ese final, pero con el tiempo, cuando la tristeza ha cesado, es preciso recordar aquellos hermosos momentos, para hacer agradable la vida, y tal vez, hasta bordar en el corazón esos instantes que motivaron que existiera aquella relación.
Y aún transcurran los años, y así no veamos a quien alguna vez amamos, eventualmente una melodía, un paisaje, un libro y hasta un día de lluvia o un atardecer, traerá a nuestra mente su recuerdo.
Porque todos los momentos vividos siempre forman parte de nuestras memoria, así los escondamos y parezca que han desaparecido, nunca se borrará esa imagen.
"Imagen" que permanecerá por siempre bordada en nuestro corazón.
Algunos versos del poema incluyen una alegoría a cuando se nos rompe alguna prenda, y con el deseo que no sea visible esa rotura, optamos por "bordar" la zona malograda con algún hermoso detalle, algo similar realizamos cuando nuestro corazón ha quedado dañado por una herida profunda por efecto del amor, y para evitar aquel triste recuerdo, es mejor "bordar" aquellos hermosos momentos vividos con aquel a quien alguna vez amamos.
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Fátima Rodríguez Serra
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Hermoso poema, y muy lindo el cuadro.
ResponderEliminarFelicitaciones Fátima, siempre nos haces suspirar.
Que bonito poema Fátima, y lo recitas tan dulce, sobre todo esa última estrofa que lo vas a soñar por siempre, quien será....
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