Parque Ramón Castilla en Barranco

El parque Mariscal Ramón Castilla fue establecido como espacio público con áreas verdes el 4 de noviembre de 1954.

Colando un busto representativo del mariscal, con la frase “Gran Mariscal Ramón Castilla, ciudadano, soldado, estadista y libertador que ascendió a la inmortalidad. 

Fechado Barranco 3 de diciembre de 1954.

Fue un hermoso lugar de sosiego para los residentes y visitantes, aunque casi siempre estaba solitario. 

Fue confeccionado con simpáticas jardineras, tipo andenes, en las cuales crecía la fruta granada, nunca supe si alguien las cultivó o simplemente alguna vez cayó una pepita y se reprodujeron solas.

También existían diversos arbustos que fueron reemplazados por pequeñas flores de estación.

Es de resaltar que los muros de las jardines son piedras de distintos tamaños, y al parecer son las originales colocadas desde la fecha de su habilitación.

Este parque tenía varias zonas de ingreso con senderos de escalera, uno ubicado justo al borde del predio construido sobre la calle Carlos Zegarra esquina con el malecón Sousa, el cual fue eliminado cuando demolieron el predio y construyeron un edificio.

Al igual, la vasta colección de plantas y flores fueron desaparecieron conforme la zona empezó a volverse popular con la edificación de múltiples edificios de más de 8 niveles.

Hasta la década de 1940 no existía la pista del actual malecón Sousa, prácticamente desde el parque Castilla se accedía al acantilado barranquino.

Por alguna razón durante décadas los limeños vivieron dándole la espalda al mar, y fueron sus jardines y áreas verdes las que se ubicaban hacia esos lados de la construcción.

Hasta finales de la década de 1930 no existía pista en casi todo el malecón barraquino, aunque si un sendero sin asfaltar que llegaba sólo hasta la actual calle Pérez Roca, y continuaba hacia la Alameda Sáenz Peña.

El sendero se truncaba y nuevamente se tenía acceso a una zona del acantilado justo en la unión del Malecón Pazos y la calle Junín.

Fue recién a principios de la década de 1940 en que se estableció el sendero que conectaría con la calle Junín, eliminando un gran sector de este parque.

Siempre ha sido uno de los parques mejor mantenidos por la comuna, árboles, arbustos y flores de múltiples colores adornan tanto el mismo parque como las bermas laterales.

Hace unos años se instalaron unos equipos para realizar gimnasia, retirando espacio de esparcimiento de áreas verdes pero dándole otra utilidad para el beneficio de los residentes.

Siempre me ha parecido uno de los parques más románticos del distrito de Barranco, con sólo cuatro bancas colocadas debajo de los árboles, permite admirar la belleza del ambiente así como la majestuosidad del mar.

Además al encontrarse al lado de una las residencias más emblemáticas del distrito de Barranco, lo hace ser uno de los espacios turísticos más hermosos.

Es mi parque favorito.