Debido a las circunstancias, el año 2020 la mayoría de festividades relacionadas con su culminación se celebraron de manera diferente.
Mis recuerdos sobre estas fechas me remontan a la década de 1960, las cuales fueron similares hasta mediados de la década de 1970, evocando que cada familia permanecía en su hogar la noche de navidad.
Las fiestas de año nuevo eran distintas para cada grupo poblacional, si tenías menos de 16 años, pocas veces podías pasarla en algún club, regularmente las reuniones se efectuaban en casas particulares, generalmente entre los amigos del barrio.
En el caso particular de la Navidad, recuerdo que cuando éramos niños, nuestros padres nos recomendaban acostarnos a la hora de siempre, para que quien nos “traiga los regalos” pueda dejarlos con tranquilidad, porque aparentemente no acostumbraba hacerlo cuando los niños estaban despiertos.
Esa historia permaneció durante muchos años entre nosotros, considerando tiempos felices porque estábamos juntos.
El tiempo y las nuevas costumbres invadieron a las familias, y por alguna razón esa fecha familiar debía ser compartida con los otros parientes, inclusive parientes políticos, lo cual nunca me agradó, ni acepté.
Yo continúe pasando en mi hogar aquella noche que evoca el nacimiento de un niño.
También eran momentos de compartir con nuestro papá, desde colocar el nacimiento, los adornos correspondientes, hasta armar el pequeño o gran árbol, insertando los adornos y adecuar las luces intermitentes, que a veces causaban un corto circuito.
No recuerdo a mi mamá interviniendo en alguno de esos detalles, pero igual al final del día se sentaba a admirar nuestra gestión.
Por esos años, las casas de los familiares y vecinos del distrito de Barranco también se adornaban de una manera discreta, en los alrededores siempre eran visibles algunos adornos relacionados con esas fiestas, lo que se acentuaba en los comercios, que lucían muy iluminados.
Quizá no era necesario algo adicional en las fachadas y ventanas para que las casas lucieran adornadas e iluminadas, todas las casas del distrito de Barranco eran hermosas como estaban.
Hasta que llegué al distrito de Miraflores, y descubrí que el estilo era similar, al menos para la mayoría de casas de familia que existían hasta finales de la década de 1980, en que el floreado balneario empezó a despoblarse.
Fueron tiempos en que la energía eléctrica se suspendía en cualquier momento, quizá por ello pocas casas tenían las ventanas iluminadas y adornos en las puertas; a diferencia de una singular calle del distrito de Surco, cuya cantidad de focos encendidos superaba a los de cualquier distrito.
Las luces regresaron a Miraflores a principios del siglo XXI, las avenidas principales, empezaron a ser adornadas con focos de colores superpuestas en diversos motivos relacionados con la fecha.
Observándose a su vez miles de ventanas iluminadas en la mayoría de los nuevos departamentos miraflorinos.
Los arreglos de luces y un impresionante árbol se instalaban en los alrededores del Ovalo Central, y unos adornos de menor proporción en el ovalo de la avenida del Ejército y en el parque Tradiciones, entre otros espacios públicos.
Sin embargo este diciembre del 2020 ha sido singular y único.
La Municipalidad de Miraflores decidió presentar algo diferente, con la finalidad de “transmitir un mensaje de esperanza a la comunidad miraflorina”, organizando la actividad “Navidad en el Mundo Miraflores”.
En distintos espacios miraflorinos se instalaron arreglos de luces y figuras representativas de varios países, como Brasil, El Salvador, Costa Rica, Canadá, Bélgica, México, Corea, Países Bajos, República Checa, Reino Unido, China, Israel, Hungría y Japón.
Los cuales se encuentran instalados en diferentes sectores miraflorinos, en los óvalos de las cuadras 10 y 15 de la Alameda Pardo, en el malecón de la Marina, reuniendo la mayor cantidad de adornos en el parque Miguel Grau.
Todas son especiales, aunque los que más me agradan son la hermosa puerta instalada por los ciudadanos Coreanos.
Así como la representación de los Molinos en honor a los Países Bajos.
Y para aprender que en estas fechas existen otras celebraciones importantes para los ciudadanos del planeta Tierra, las muestras presentadas por Israel y China nos enseñan que la diversidad en las creencias fortalecen nuestra vida.
En mis caminatas por la ciudad he captado fotografías de casi todos esos adornos, espero completarlos en los próximos días, ¡ojalá que los mantenga!, mientras comparto los bellos mensajes de amistad.
Vistas de el hermoso distrito de Miraflores,en especial
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