Es común escuchar las palabras: "amo a mi patria", pero el mismo dicho también se oye al referirse a cualquier ciudad o calle.
Pero realmente qué significa amar a un lugar, implica tratar de cuidarlo, para que mantenga las características que provocaron ese sentimiento.
Se empieza cuidando la vivienda que uno ocupa, arreglándola, pintándola, decorándola de acuerdo a su diseño y sobre todo, abonando los tributos respectivos a las autoridades ediles en donde se encuentre.
Otro aspecto importante, es conocer su historia, empezando por la razón que le asignaron el nombre de la calle, avenida, pasaje, donde reside. Ello motivara a recordar la historia y divulgarla.
También es conveniente conocer a los vecinos, porque todos tenemos que afrontar diversos problemas relacionados con la zona donde vivimos, por ejemplo, si deseamos una mejor iluminación, más arboles o su cuidado, un adecuado manejo de los residuos sólidos o de limpieza pública, si existieran graves problemas de seguridad, o si estamos de acuerdo o nos oponemos a los cambios drásticos de los parámetros de las edificaciones y zonificación.
Es importante tener buenas relaciones con las autoridades ediles, actuando como intermediarios cuando sea posible, participando en las juntas vecinales, en los presupuestos participativos, en las juntas de vigilancia, o de cualquier actividad desarrollada por la comuna, con el fin de proponer aquellos de necesidad individual, de la familia o del barrio.
No faltaran los vecinos que le aseguren que con pagar los tributos sea suficiente, porque son los empleados municipales los responsables que todo el distrito o la región funciones perfectamente, pero a veces es mejor ignorar esos comentarios, porque la mayoría de empleados públicos, tienen el trabajo asignado sin las condiciones profesionales que lo sustente, generalmente es asignado por razones de favor, o por pertenecer al partido político al que ganó las elecciones, siendo las cualidades de la mayoría muy limitadas, pero debo recalcar que este comentario se refiere al personal funcionario, generalmente el personal de campo, tiene mucha voluntad de acción, que debería ser observado por esos funcionarios.
Actuar de manera solidaria con esos trabajadores, lograra una mejor calidad de vida para todos.
Es probable, que sus múltiples ocupaciones y compromisos no le permitan actuar de vocero de su zona, pero con el deseo de lograr una ciudad armoniosa, es deseable que algún vecino suyo pueda dedicar algún tiempo a la ciudad, y así lograr la conciencia cívica que tanto necesita nuestra patria.
Por ejemplo: Ser miembro de una Junta Vecinal; haber estado en un Presupuesto Participativo; Cooperando con los Bomberos o la Policía; estar interesado en resolver los problemas cotidianos de la ciudad enviando cartas para que sean solucionados o teniendo reuniones con los funcionarios ediles; etc.
Además ser un vecino puntual en sus arbitrios, no figurar en Infocorp, ni tener juicios de alimentos; demostrar contablemente los gastos de su campaña y quiénes son sus aportantes.
Lo solicitado también sea aplicable a todos los candidatos a regidores.
¿Soy demasiado exigente con mis pedidos?
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