Ruta a la playa XX

Revisar la historia de las ciudades es más sencillo cuando empezamos a revisar las fotografías, detales como el estilo de las veredas, los faroles de la vía publica, los árboles y arbustos, así como las bancas considerando sus estilos, son excelentes referentes sobre la concordancia en su revisión.

En el caso de la Bajada de los Baños, del distrito de Barranco, existen muchas fotografías de distintos años que no podían agruparse por existir diseños distintos en los detalles del catastro, hasta que empecé a revisarlas de forma más rigurosa.

Fue así que encontré un antiguo sendero, determinado por tres veredas colocadas en la vía.

La Bajada de los Baños es un sendero relativamente nuevo para la historia del distrito de Barranco. Hasta inicios del siglo XIX no existía aquella Bajada, y menos predios construidos, y mucho menos un sendero hacia el mar.

Fue habilitada a finales del siglo XIX, como un camino de los pescadores y pobladores, como alternativa para llegar a la orilla del mar, debido a que la ruta original fue clausurada, para instalar la capilla De la Ermita.

La principal ruta hacia el mar para los nativos barranquinos, estaba ubicada entre las actuales calles Abregu y Sucre, razón por la que el escudo del distrito muestra esa vista en el momento del atardecer.

La Bajada de los Baños es hasta hoy un sendero demasiado inclinado, con una pendiente de casi 90 grados, cuyo destino eran grandes montículos de rocas que ingresaba al mar.

El agua que circulaba por esta antigua quebrada era un cauce del río Surco que atravesaba el actual plaza Raimondi, para descender por las calles Unión y Domeyer, girando hacia la zona de la Bajada de los Baños.

La cercanía con la Plaza del Mercado, motivó que parte de esa quebrada, fuera poblándose con pintorescas casas fabricadas con caña, madera y barro, en la cual continúan habitando pescadores, comerciantes y personas de condición escasos recursos económicos

A principios del siglo XX se construyeron más predios, inclusive en un la recientemente habilitada Bajada de la Oroya.

Lo curioso es que casi toda la Bajada de los Baños carecía de servicios de agua, ni existían ni pozos ni molinos, por ello para acceder a ella, los pobladores debían descender hasta la orilla del mar, y proveerse del agua de los chorrillos que brotaban de las laderas.