Mientras estudiaba en la Universidad Ricardo Palma, a una cuadra del Ovalo de Miraflores (1974-1975), era repetitivo que un grupo de “estudiantes” se acercará a revelar descontentos que pocos entendíamos, y con ello a veces se suspendían las clases, malograban algunas carpetas, pintaban la pizarra con esmalte o tinta, y hasta se rompía uno que otro vidrio, como para llamar la atención.
Nosotros, los alumnos recién ingresados, ignorábamos quienes eran esos manifestantes, sin embargo no faltaba alguien de otras promociones que aseguraban que sólo un par habían sido estudiantes en alguna época pero que la mayoría eran de otras universidades o simplemente desconocidos.
Yo noté que dichos agitadores siempre interrumpían en los salones de los alumnos de los primeros ciclos, y les aseguro que algunos nos asustábamos, tendríamos entre 16 y 18 años, era el distrito de Miraflores, como para pensar que algo así pudiera suceder.
En el año 1976 nos trasladaron al campo universitario al final de la Av. Benavides en Surco, el transporte público quedaba a 14 solitarias cuadras o a una calle de una peligrosa carretera, lugar donde casi ningún vehículo quería detenerse pues era arriesgarse a un choque.
Esa misma incomodidad las tendrían “los manifestantes pagados”, pues, en mis tres años restantes en la universidad no vi a uno sólo de esos agitadores, ¿no querían caminar como sí lo hacíamos los estudiantes?, ¿no les pagaban pasaje extra?, no lo sé, lo que sí sé es que cuando uno necesita el ambiente en el que debe vivir, estudiar y hasta divertirse, nunca destrozaría algo del entorno.
Quizá el mejor método de reclamar, además de hablar, es el silencio, si los que protestan tomaran la actitud de mantenerse callados, es decir, sentarse sobre el césped, la vereda, en el parque (siempre sin interrumpir el paso vehicular o peatonal), y con algunos carteles e información sobre el por qué de esa reacción, cuando se produce un desmán, no los culparían, debido a que ante su actitud pacífica nadie los podría hacer responsables de los que los “manifestantes pagados” hicieron.
Y mientras los voceros responden a la ciudadanía o a los medios de prensa, el resto puede pasarla leyendo, tejiendo, escuchando música con audífonos, escribiendo, todos en silencio, y los resultados de esa verdadera manifestación pacífica serían distintos.
Yo noté que dichos agitadores siempre interrumpían en los salones de los alumnos de los primeros ciclos, y les aseguro que algunos nos asustábamos, tendríamos entre 16 y 18 años, era el distrito de Miraflores, como para pensar que algo así pudiera suceder.
En el año 1976 nos trasladaron al campo universitario al final de la Av. Benavides en Surco, el transporte público quedaba a 14 solitarias cuadras o a una calle de una peligrosa carretera, lugar donde casi ningún vehículo quería detenerse pues era arriesgarse a un choque.
Esa misma incomodidad las tendrían “los manifestantes pagados”, pues, en mis tres años restantes en la universidad no vi a uno sólo de esos agitadores, ¿no querían caminar como sí lo hacíamos los estudiantes?, ¿no les pagaban pasaje extra?, no lo sé, lo que sí sé es que cuando uno necesita el ambiente en el que debe vivir, estudiar y hasta divertirse, nunca destrozaría algo del entorno.
Quizá el mejor método de reclamar, además de hablar, es el silencio, si los que protestan tomaran la actitud de mantenerse callados, es decir, sentarse sobre el césped, la vereda, en el parque (siempre sin interrumpir el paso vehicular o peatonal), y con algunos carteles e información sobre el por qué de esa reacción, cuando se produce un desmán, no los culparían, debido a que ante su actitud pacífica nadie los podría hacer responsables de los que los “manifestantes pagados” hicieron.
Y mientras los voceros responden a la ciudadanía o a los medios de prensa, el resto puede pasarla leyendo, tejiendo, escuchando música con audífonos, escribiendo, todos en silencio, y los resultados de esa verdadera manifestación pacífica serían distintos.
Fotografías obtenidas del Internet.
Fotografías Star Trek pertenece a Paramount Pictures.
Una buena alternativa de protesta, habría que pensar si la mayoría esta de acuerdo y que tipo de respuesta tendría
ResponderEliminarPero nadie se daría cuenta, pensarían que es un grupo de personas que se han reunido por la promoción o algo así, ademas donde se podría encontrar un lugar amplio para congregar a 100 ó 200 personas sin que interrumpan el transito, es necesario marchar por las calles, claro ahi es donde se produce el tumulto y llegan los palos y varas y también hasta balas.
ResponderEliminarQuerida Fàtima, buenos dìas: tienes mucha razòn, siendo pacìficos para protestar creo que ganamos màs que haciendo disturbios porque de esto aprovecha los vàndalos para poder hacer cosas negativas, saludos, Zoila.
ResponderEliminarFATIMA,
ResponderEliminarTU ERES LO MAXIMO!
YO TE APOYO...
ME PARECE MAGNIFICA TU IDEA!....
te quiero mucho...
annafiorella
No se que tan buena, la mayoria le gusta los gritos, si la sangre no llega al rio no hay protesta, parecería una marcha escolar.
ResponderEliminarque lindo fátima
ResponderEliminarmargarita
Fatimita
ResponderEliminarTu tienes mucha sabiduria. I am so proud of you!
Martha
Cuantas veces se ha dicho que lo que quieren es que hagan bulla para tirar bala es la misma historia de siempre, se amontona un poco de gente y en vez de hablar empieza a gritar los animos se calientan y empezo el desorden, que le conviene a los que contratan a los matones que rompen y le roban a todo el mundo, por que no seremos ms civilizados
ResponderEliminarTodos, manifestantes y policias siempre buscan la oportunidad para hacer desmanes, puede ser que hayan infiltrados, pero lo más probable es que los ánimos se calienten cuando hay este tipo de manifestaciones.
ResponderEliminarDe cualquier forma felicitaciones Fátima, estas en todas.