Al ser la avenida Arequipa una vía metropolitana, divide la ciudad de distintas maneras, y una de las principales es en los nombres de sus calles paralelas.
La zona de Miraflores se inicia en la esquina con la avenida Andrés Aramburú.
Continúa con la calle Gervasio Santillana, Río de Janeiro (de sólo dos cuadras), Sevilla, José Payán (vía de una sola cuadra), Scipion Llona, Carlos Tenaud y José Domingo Orué.
Esta zona está delimitada como inicial en los proyectos urbanísticos, siendo visible el importante ancho para el paso vehicular de la calle que continúa, nominada Salaverry pareciera haber sido diseñada para que fuera una avenida.
Las siguientes transversales de la avenida Arequipa son la calle Junín, Lizardo Montero, Domingo Elías, para llegar a la avenida Angamos, importante vía también metropolitana.
Siguiendo hacia el sur se encuentran la calle General Vidal (vía donde se encuentra una de las Comisarías de Miraflores), la antigua Gonzales Prada, General Pershing, y Narciso de la Colina, para culminar en la primera cuadra de la avenida Ricardo Palma.
La nominación de cada una de las calles casi no tienen coherencia entre sí, pues se confunden personajes históricos del siglo XIX con el siglo XX. Así como capitales de países con departamentos de nuestra patria.
Inicia la zona miraflorina, en la cuadra 38 de esta singular avenida un edificio de tres niveles, el cual dispuso una amplia áreas para los jardines.
A pesar del tiempo transcurrido mantiene la belleza arquitectónica como fue concebido.
Hacia el otro lado de la calle permanece un elegante predio de dos niveles, con distintos tipos de columnas en la zona de ingreso y en el balcón.
Una inmensa mansión que ocupa toda la manzana se encuentra en la cuadra 39, fue construida hacia la década de 1920.
Es una de las pocas cuyos dominios ocupan las cuatro calles.
Por las dimensiones de cada una de las residencias, cada cuadra tendría a lo mucho cuatro predios, siendo muy importante habilitar áreas para sus jardines externos y en los distintos patios internos.
Los predios con techos a dos niveles, con marcadas tendencias europeas aún forman parte del patrimonio inmueble no reconocido en esta larga avenida. Una de ellas ubicada en la cuadra cuarenta, que a pesar de estar cercada permite admirar la hermosa arquitectura.
Lamentablemente el predio ubicado al final de la misma cuadra ha sido demolido hace unos meses.
Tanto en la zona correspondiente a los otros distritos como al de Miraflores, en la avenida Arequipa se han instalado muchos negocios, desde centros médicos, educativos, así como embajadas y centros culturales.
Por la misma razón que se han habilitado negocios, estos predios han eliminado sus áreas verdes para poder tener espacios para el estacionamiento de los vehículos automotores de sus empleados.
En la cuadra 42 permanece como parte del Patrimonio Monumental Inmueble reconocido por la ciudad de Miraflores, una replicar muy similar al palacio de Gobierno de nuestra patria. Nominada Casa Suárez, construida por el arquitecto Ricardo de Jaxa-Malachowski.
A diferencia del resto de la ciudad, en esta avenida no se observan muchas quintas multifamiliares, pero si edificios de tres y cuatro niveles, siempre con amplios espacios para las áreas verdes
Y cuando no es posible mantener las áreas verdes por necesitar el espacio para los vehículos automotores, algunos propietarios decidieron adornar algunos sectores de los inmuebles colocando maceteros, como los observados al inicio del predio de la cuadra 45.
El contraste con las edificaciones de la décadas de 1930 con las de mediados del siglo XX son evidentes.
Principalmente radica en los espacios utilizados en la construcción, parece que conforme transcurre el tiempo, cada predio tiende a ser de menor tamaño.
Sobre la cuadra 47 existen sólo dos predios, al menos al momento de escribir este artículo.
Para alegría de los que nos agrada las construcciones de principios del siglo XX, muchas de estas residencias no han sido modificadas en la zona externa.
Una imponente construcción se encuentra en la cuadra 45, que pertenece a un centro educativo de idiomas, pero que fue construido para que sea un colegio.
Tanto en la zona externa como en el interior del local se mantienen muchos detalles arquitectónicos originales, al ingresar uno puede conocer algo sobre cómo era nuestra ciudad en la década de 1930.
Uno de ellos es usado para realizar actividades diversas, como matrimonios, recepciones, etc., cercado por un alto muro, hace un tiempo pude ingresar a los jardines para captar algunas fotografías de esta elegante mansión.
Hacia el otro extremo de la cuadra 47 se encuentra el local de un nivel que fue un colegio privado por muchas décadas.
Ubicado justo en la esquina con la avenida Angamos aún conserva algunos detalles arquitectónicos que lo hacen apreciable, en especial el grabado sobre la puerta “MCML” refiriéndose a la fecha de edificación.
Hacia la cuadra 49 el panorama de las edificaciones es variada, encontrando una pequeña quinta de viviendas multifamiliares.
Con una presencia digna de la avenida, se encuentra el local de un colegio profesional, el cual es visible en todo su esplendor, porque además de la fachada, mantiene unos hermosos jardines tanto en la zona externa como en el interior.
En la década de 1970 se construyó un complejo de viviendas en esa misma cuadra, predios simples, con nulos acabados, pero con importantes áreas verdes en la zona del retiro que logran un atractivo en los departamentos.
En el espacio en el que estuviera ocupado por el Palacio Marsano, se encuentra dos locales comerciales, lo curioso es que podrá admirar el cerco de aquel palacio, lo único que fue considerado patrimonio monumental inmueble de Miraflores.
Hace unos meses capté las fotografías de unos frondosos árboles pertenecientes a un elegante predio ubicado en la misma cuadra, la inmensa tapia me impidió una toma de la residencia, la cual fue demolida hace unos meses.
En esquina con la calle González, en la cuadra 51 se encuentran varios predios considerados Patrimonio Monumental Inmueble, los cuales mantienen muchas de sus características originales, pero no todas, las modificaciones externas, restan el valor original del predio.
En este caso han eliminado el antiguo cerco que lo separaba de la vereda.
Una de las más hermosas es aquella de tres niveles, la cual tiene un pintoresco balcón justo en el tercer piso, además de variados adornos en la fachada.
Un antiguo colegio miraflorinos también funciona en esta cuadra, con un elegante balcón que ocupa dos lados de la fachada, mantiene un singular techo inclinado, así como arcos y adornos en sus ventanas.
En la misma cuadra 57 existen un par de predios muy parecidos entre sí, sólo con algunas variaciones en cuanto a su disposición, pareciera que se encontraran al espejo.
En la penúltima cuadra de la avenida Arequipa se ha instalado el servicio de seguridad de la Municipalidad de Miraflores, y en la última construcciones relativamente modernas, así como locales comerciales, sin valor arquitectónico.
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