Alameda Saenz Peña XX Obelisco

En el distrito de Barranco, existe un curioso monumento colocado en medio de una de las principales avenidas.

Se trata del obelisco en homenaje al general don José San Martín, considerado el libertador de nuestra nación, y quien proclamó la independencia en el año 1821.

Alameda Saenz Peña sin el obelisco

Alameda Saenz Peña con el obelisco

La razón por la que dicho obelisco se encuentre en el distrito de Barranco tiene una historia. 

Una vez culminado los eventos de la Guerra del Pacífico, el coronel argentino Lorenzo Pérez Roca realizó una donación a nuestra patria para rendir homenaje al Libertador Don José de San Martín.

El obsequio fue efectuado en el año 1905, siendo colocado en la esquina del Paseo 9 de Diciembre y la avenida Grau, en el límite de la avenida Paseo de la Republica, siendo inaugurado en el año 1906.

El obelisco incluía la escultura de San Martin apoyado con la bandera argentina, llevando en la cima del obelisco otra escultura, la de un ser alado.

Por alguna razón, no identificada, en el año 1924, la escultura del ser alado, fue trasladada al distrito de Barranco, a la intersección de la avenida Bolognesi y la calle Cajamarca, nominando esa zona como la plazuela del Ángel. 

Debido al terremoto de 1940 la escultura del ángel ubicado en la cima del obelisco fue retirada por personal de la municipalidad, así como toda su base.

Mientras el obelisco fue colocado en el cruce de la Alameda Sáenz Peña y la avenida San Martin, zona donde existen muchos árboles que oscurecen la vía, aunado a ser, hasta finales del siglo XX; una ruta de poco tránsito, debido a que los conductores preferían transitar por la avenida Bolognesi. 

Desde aquellos años, han existido variados accidentes en esa vía producto del obelisco, choques en la intersección, atropellos, y algunos vehículos se han estrellado contra el monumento, varios a tal velocidad, que los carros quedaron de forma vertical.

Con el tiempo, y la mejor iluminación de la zona, los accidentes fueron disminuyendo, convirtiéndose la Alameda Sáenz Peña en uno de los espacios más visitados del balneario.

Alameda Saenz Peña XX Obelisco

Alameda Saenz Peña XXI Obelisco

Alameda Saenz Peña esculturas

Murales en Disneyworld

A pocos centímetros del arco de la entrada del castillo de la Cenicienta en el parque Magic Kingdom de Walt Disney World, se encuentra una colección de Murales que relatan la historia.

Son cinco murales alineados en la pared del lado izquierdo de la entrada del castillo, mosaicos de vidrio pegados manualmente que dan vida a la historia de la princesa.

Las medidas de cada arte es de quince pies de alto y tres de ancho, sin embargo en tres de ellos se encuentra una puerta hacia otras habitaciones.

Los murales fueron instalados en el año 1970, necesitando dos años para el proceso, realizado a mano.

Alrededor del arte se encuentran unas baldosas amarillas brillantes que son de oro con aplicaciones de plata, además de distintas joyas de distintos colores que le dan el aspecto mágico a las exhibiciones.

Existen un minuciosa labor en la composición de los rostros, en especial el de las hermanastras de Cenicienta: Anastasia y Drizella, las cuales tienen algunos pigmentos verdes y rojos que podrían representar el comportamiento agresivo de ellas hacia Cenicienta.

Dorothea Redmond, fue quien diseñó los murales, pintora e ilustradora de Walt Disney Imagineering, además de ser autora de otros impresionantes proyectos arquitectónicos.

Los murales están firmados por sus creadores en distintos lugares de las obras.

El espacio es la antesala del local de comida del palacio, ubicado en el segundo nivel, para el cual es necesario solicitar reserva con varios meses de anticipación, así como del hospedaje, exclusivo para determinados huéspedes.

La Cinderella Castle Suite fue inaugurado en el año 2007, y forma parte de los premios sorpresas del programa conocido como el Millón de Sueños.

Un paseo virtual de este mágico escenario.

Parque Carossio en Miraflores

El parque Carossio se encuentra a la altura de la décima cuadra del malecón Balta en Miraflores.

Su nombre es en homenaje al ingeniero Juan Carossio (1886-1959), quien junto con los ingenieros Carlos Mariotti y Pablo Bonner, fueron los impulsores del proyecto de energía eléctrica para la ciudad de Lima.

Desde 1922, don Juan Carosio fue el encargado de la dirección para el establecimiento de ese suministro desde las aguas de los ríos Rimac y Santa Eulalia, y a partir de 1926 con la Compañía Sudamericana de Electricidad, y luego laboró durante 37 años en las empresas eléctricas.

Desde inicios del siglo XX, por toda la zona habitable del malecón Balta transitaba un tranvía sobre un sendero empedrado, útil para acercar a las personas interesadas en bajar a las playas miraflorinas, el cual terminaba a la altura de la actual calle Grau.

Cercado por un romántico muro de madera desde el cual era posible admirar la antigua Quebrada Balta, el cual lucía inmensos árboles, de pino y sauces, entre otros.

El sendero inicial del malecón Balta era bastante amplio, porque inclusive se habían instalado bancas, con vista a ambos lados del sendero, el cual estaba alumbrado con farolas de gas.

Culminando el malecón con una pintoresca glorieta.

El muro del malecón también concluía a pocos metros de la calle Grau, desde donde se habilitó un sendero de tierra para llegar a la Quebrada Balta, y por lo tanto al mar.

Según información preliminar, toda esa zona pertenecía al Palacio y a la Huerta de Catalina Huanca.

Hasta mediados de la década de 1930, toda esa zona del malecón Balta de Miraflores eran terrenos baldíos.

Hacia finales de la década de 1950, en una de las laderas del malecón Balta se habilitó un terraplén con la finalidad de adecuar una zona de jardines.

A diferencia del acantilado del malecón 28 de Julio en el cual ya existía desde tiempo atrás, el parque Las Terrazas, área de acceso libre con juegos para niños, hermosas esculturas, así como una singular pileta entre otras atracciones.

Hacia principios de la década de 1960, al haber retirado el servicio de tranvía, la zona empezó a utilizarse para el paso vehicular, estableciendo amplias áreas verdes en esa zona del acantilado, los cuales inclusive llegaban hasta el actual parque del Amor, debido a que a este tiempo aún no existía el Puente Villena.

Debido a la construcción de dicho puente, se recortó la extensión del parque Carossio, manteniendo el sendero que conducia al mar.

Hacia finales de la década de 1960, la zona baja de ese acantilado empezó a poblarse de hermosos árboles, algunos de los cuales permanecen en la actualidad.

Hasta finales del siglo XX, este parque no tenía cerco de protección, ni bancas sólo algunos arbustos y algunas flores.

En el año 2015, debido a la ampliación del Puente Villena, la extensión de este parque volvió a reducirse, para acondicionar los dos nuevos carriles para el tránsito vehicular, así mismo, una zona del acantilado fue habilitada para un paso peatonal por debajo del puente, eliminándose una importante zona de áreas verdes.

En la actualidad el parque Carossio se encuentra al extremo sur del Malecón Balta, a la altura de la décima cuadra, limitando con la primera cuadra del malecón Cisneros, el acantilado de la Quebrada Balta y el puente Villena.

Parque Chino

Plaza Aviación

Parque Porras

Parque Meliton Porras

Parque Armendariz

Parque Champagnat

Parque Domodossola

Parque Villarreal

Parque Carossio

Parque Letonia

Parque Intihuatana

Parque Ferrero