Hacia finales de la década de 1910 se decidió habilitar la avenida Petit Thouars, de manera paralela a la recién estrenada avenida Arequipa, iniciándola también en la intersección de la avenida 28 de Julio, cerca de la plaza Grau de Lima.
Su trazado mantiene casi el mismo sentido en todas las cuadras, hasta llegar a la actual Avenida Ricardo Palma, o Alameda Ricardo Palma, junto al ovalo del parque central de Miraflores.
A diferencia de la avenida Arequipa, que tenía los dos sentidos de Norte a Sur, la Petit Thouars sólo sería de un sentido vial, de sur a norte.
Fue una construcción por sectores, debido a que en toda la zona aún existían muchas áreas de cultivo.
Cuando se inauguró toda la Avenida Arequipa en el año 1921, prácticamente no existían rastros de la Petit Thouars en la zona de Miraflores.
En antiguos planos de aquella década, se identificaban las dos últimas cuadras pero con el nombre de Candamo, observándose algunas casas de dos niveles en casi todos los lotes de ambos lados del sendero.
La calle Candamo se iniciaba en la Alameda Ricardo Palma, y culminaba en la actual calle González Prada, limitando con el terreno perteneciente a la familia Marsano.
Fue alrededor de la década de 1930 en que se empezó a dar importancia a los terrenos de esa zona ubicados en Miraflores, porque continuaban siendo amplios campos de sembrío, los cuales llegaban hacia los actuales territorios del distrito de Surquillo.
Fue alrededor de la década de 1930 en que se empezó a dar importancia a los terrenos de esa zona ubicados en Miraflores, porque continuaban siendo amplios campos de sembrío, los cuales llegaban hacia los actuales territorios del distrito de Surquillo.
Sin embargo, aparentemente hasta la década de 1940, continúo siendo en muchos casos, la parte trasera de las residencias que tienen como puerta principal a la avenida Arequipa.
La zona de Miraflores, se inicia en la intersección con la avenida Aramburú, en la cuadra número 41, no siendo equivalente a la numeración con la avenida Arequipa.
Justo en esas intersección se edificó el local del Hospital de la FAP.
Continúan las calles Gervasio Santillana por ambos lados, José María Eguren por el lado izquierdo, a unos metros Río de Janeiro por el lado derecho, y metros más al sur por la calle Julio C. Tello.
Las calles Sevilla, Scipión Llona, Carlos Tenaud, y José Domingo Orúe por ambos lados.
Hasta la calle Orue fue un sector urbanizado hacia mediados del siglo XX
Continúan por ambos lados las calles Salaverry, Junín, Lizardo Montero y Domingo Elías.
Metros más hacia el sur intercepta con la avenida Angamos Este.
Continuando con las calles General Vidal y Gonzalez Prada, interceptando hacia el lado derecho con la diagonal de la calle General Pershing.
Continuando con la calle Narciso de la Colina para culminar en la avenida Ricardo Palma.
Muchos de los predios tienen características de construcción de las décadas de 1960 y/o 1970.
Muchos de los predios tienen características de construcción de las décadas de 1960 y/o 1970.
Uno de los locales más conocidos es el Hogar de la Madre, un centro asistencial para las damas gestantes.
El cual ocupa casi todo uno de los lotes, con detalles en la fachada acordes con la empresa que alberga, siempre rodeada de plantas y árboles.
Y justo al frente, aún se pueden ver los muros de las residencias particulares que abarcaban el lote completo, algunos que llegan a la avenida paralela, en este caso la av. Arequipa.
En las siguientes cuadras, se han construido las más curiosas edificaciones, sin pensar en algún tipo de armonía con el entorno.
A lo largo de la vía, se observan algunas pequeñas quintas, que al parecer han sido edificadas alrededor de la década de 1950.
La mayoría tiene pocos predios en su interior, pero todos mostrando la armonía en la convivencia de sus vecinos.
Algunas de esas quintas han sido protegidas por rejas de seguridad, pero felizmente siempre manteniendo las áreas verdes.
En la ruta, se observan hermosas residencias que mantiene los encantos propios de su edificación original, detalles en los muros, puertas y ventanas, arcos, columnas, así como distintos decorados la hacen muy valiosas.
E inclusive, se encuentra visible hermosos pasos de escaleras así como fuentes de agua.
Otras casas tienen un diseño tradicional de la década de 1960 y 1970, que deberían ser consideradas como parte del patrimonio monumental de Miraflores.
Pero en otros se observan los detalles en las rejas de las puertas, así como los adornos en las cornisas.
Aunque muchas tienen cercos, el que fueran confeccionadas de fierro permite observar la belleza de su construcción.
Chimeneas, torreones, dobles azoteas, balcones, y curiosos adornos son visibles en muchas casas.
La avenida inicialmente fue de cuatro carriles, pero en la mayoría de las calles sólo se han señalizado tres carriles.
Conforme se avanza hacia el centro de Miraflores, se notan que las residencias fueron construidas en lotes más pequeños.
quizá de 300 ó 400 metros cuadrados, pero siempre manteniendo detalles propios de las edificaciones de la década de 1940 y 1950.
Hacia la cuadra 48, se observan varias casas que aparentemente fueron construidas a principios del siglo XX; deducido por la forma, material y detalles de la edificación.
Por alguna razón pocas instituciones tiene la puerta principal sobre la avenida, regularmente se encuentran ubicadas en alguna de las calles perpendiculares.
Como el caso de este antiguo colegio miraflorino.
Lamentablemente, muchas de las antiguas casas han sido demolidas, o pronto lo serán para la construcción de edificios, aunque por alguna razón no hay muchos en esta vía.
Mientras, se puede continuar admirando las distintas y curiosas residencias, de múltiples estilos, en esta avenida bautizada en honor a don Abel Nicolás Georges Henri Bergasse du Petit Thouars.
Quien fue el Comandante de la escuadra francesa observadora de la guerra del Pacífico.
A pesar que pocas de las casas y residencias fueron construidas con algún estilo de la nacionalidad del mencionado.
Muchas de las casas aún tienen hermosas fachadas dignas de admirar
Quizá por lo amplia de la calles, en muchas de sus veredas se pueden apreciar árboles de distintos tipos y años.
Quizá porque durante muchos años toda esa zona eran áreas de cultivo.
Desde la cuadra 53 ala 55, en ambos sectores de la avenida, se instalaron diversos negocios de productos nativos, en importantes centros artesanales, que ofertan una variedad de productos típicos de nuestra patria.
Uno de ellos, se instaló en el espacio ocupado en alguna época por el palacio Marsano.
En la avenida también se ha habilitado centros de hospedaje para todo sector económico, restaurantes, bodegas, tiendas de electrodomésticos,
independientemente de la época de edificación del predio.
todos adornados con vistosos colores y diseños en el exterior para que sea atractivo para el turista.
Instalándose desde hace décadas en la cuadra 52 la principal oficina de Correo del Distrito.
Antiguas fotografía donde se observa la Avenida Petit Thouars
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Qué bellas fotos y lo que mencionas, excelente, gracias.
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