Cuando un novio, comprometido, concubino o casado, es infiel físicamente, es normal que sea perdonado. La pareja acepta los mil pretextos que son sólo mentiras para justificar esa deslealtad.
Se presume que el hombre es infiel de cuerpo, porque no se encuentra a gusto y desea experimentar con otras mujeres, está ansioso por “sentir” algo que aún ignora, cree estar seguro que debe haber algo más, durante años se utiliza la frase “hacer el amor”, debido a que pocos lo sienten, por ello deben intentarlo, y tal vez con varias, quizá con alguna logren vivirlo y descubrir al fin el sentimiento.
Las estadísticas informan que la mayoría de hombres han sido infieles en el plano físico al menos dos veces, pero cuando la “oficial” le ofrece lo mismo, que aquel obtuvo en otra cama, el asunto se olvida. Lo que poco revelan esas estadísticas es cuando el hombre es infiel de pensamiento, porque la mente es capaz de transportarnos a lugares increíbles.
Cuando el hombre descubre ese amor que se transmite telepáticamente, nadie sobre la Tierra podrá reemplazar ese sentimiento y menos anular esa conexión. Al topar con esa mujer inteligente que abrirá su mente ¡tan solo al verla!, él quedará enamorado de ella de por vida.
El poder de atracción que el hombre siente por la inteligencia femenina será infinito, enlazándose un vínculo inmortal, en un enlace telepático, pero él deberá ocultarlo porque si lo comenta, lo creerán loco.
Toda mujer es un ser bello, a cualquier edad, la naturaleza la hizo agradable ante la vista del hombre, lo lamentable para ellos es que la mayoría de ellas dedica mucho tiempo en dar a conocer su exterior, las empresas del rubro lo saben y explotan esa debilidad. Si supieran las mujeres que ”el hombre cuando es hombre le basta que sea mujer”.
Un secreto para saber si un hombre ya encontró a esa mujer inteligente, es cuando descubre que ella no necesita comunicarse con él mediante algún instrumento ni papel, simplemente a ella le basta pensar en él, y le transmitirá su sentir, y será un momento mágico en que ambos sentirán algo por el otro, y él tratará de ubicarla mediante el teléfono u otra vía, ¡nunca ella!.
A esos seres que han alcanzado ese nivel de comunicación: ¡Felicitaciones!, es una maravillosa sensación, ya antes se ha escrito acerca que basta una sola mirada para conjugar miles de sentimientos, ni que decir al momento de estar juntos, no hacen faltan las palabras.
Lo triste, es que la mayoría de veces, los hombres descubren a aquella mujer que invade su pensamiento cuando se encuentran comprometidos con otra ¿hasta que la muerte los separe?, y lo único que les queda es continuar su camino, sintiendo una inmensa congoja, tan infinita como la conexión, que no cesará ni con la muerte.
Los invito a escuchar mi poema
“Conexión”
"Que hace una mujer mientras espera conocer a su ideal de hombre: se casa con otro hombre”