La calle Atahualpa es uno de los primeros senderos que se trazaron en el distrito de Miraflores.
A finales del siglo XIX la calle se encontraba en pleno centro del distrito, de forma paralela a la calle Lima.
Esta vía siempre tuvo mucha importancia desde el punto de vista económico, por estar ubicada a unos metros de la zona de comercio del nuevo balneario.
Modelo para armar de la nave USS Enterprise NCC 1701 D Generations de la serie Star Trek The Next Generation. Mide aproximadamente 50 centimetros. Producto nuevo fabricado por AMT. |
La calle se iniciaba justo en el límite del sendero conocido como el Callejón de Surquillo, que en el futuro sería la Alameda Pardo.
Fue diseñada como una sola calle por el lado derecho y de dos calles por el lado izquierdo, siendo atravesada por la calle Circo.
Interceptaba en el otro extremo con la calle San Ramón, la cual llegaba hasta la calle Lima, y por lo tanto a la zona de las Plazuelas y Glorietas Miraflorinas, así como a la Iglesia Matriz
Iniciando el siglo XX, continuó la demarcación de las calles miraflorinas, al haber habilitado el sendero para la futura Alameda Pardo, estableciendo manzanas idénticas a cada uno de los sectores establecidos hacia el lado derecho de dicha Alameda.
Fue así que se prolongó la calle Atahualpa considerando una zona de desfogue justo en la intersección con la futura Alameda, debido a que justo en ese lugar se encontraba el cauce del río que durante mucho tiempo se vio a los lados de la Alameda.
Hasta principios de la década de 1910, se había pensado construir un óvalo justo en dicha intersección, aunque algunas anotaciones mencionan que si se instaló una pequeña pileta central que dividía la Alameda Pardo con la antigua Alameda Ricardo Palma.
Por esos años ya se habían construido residencias sobre la primera cuadra de la futura Alameda Pardo, así como en algunos sectores de las calles Colina, Suárez y Alfonso Ugarte, además de toda la Alameda Ricardo Palma.
Con la adecuación de la nueva Alameda Ricardo Palma, y el afirmado de la futura avenida Arequipa, el pequeño óvalo dejó de ser funcional, siendo trasladado hacia su actual ubicación, y modificando los nombres de las calles.
La antigua calle Atahualpa, entre la alameda Pardo y la calle San Ramón empezó a llamarse Martir Olaya, manteniendo el nombre de Atahualpa desde la esquina derecha de la nueva Alameda Pardo.
La primera vía denominada Atahualpa, hoy Martín Olaya, perdió la mitad de su sendero cuando se amplió la avenida Óscar Benavides en la década de 1940.
Las siguientes calles del lado derecho de dicha alameda también habían sido bautizadas, todas paralelas a la calle Atahualpa, asignándoles los nombres de Coronel Inclan, Independencia y General Borgoño, asignaciones diferentes a las del lado izquierdo de la misma Alameda.
La calle Atahualpa inicialmente tuvo sólo cinco cuadras, dos establecidas de manera recta y las otras tres con algunos grados de inclinación hacia el oeste.
Cuando se habilitó la avenida Angamos, llamada por algunos momentos Primavera, decidieron continuar el trazado de dicha calle, pero debido a los grados de inclinación perdió los terrenos correspondientes al lado izquierdo.
Entre las calles Atahualpa e Inclán existía un pequeño espacio que fue habilitado como parque, el cual fue bautizado en homenaje al Coronel Manuel Bonilla Castro (1873- 1954), importante historiador peruano.
La calle Atahualpa culmina pocos metros antes de llegar a la calle Tarapacá, debido a que es la calle Inclán la que continúa el sendero.
En la esquina de la calle Atahualpa con la Alameda Pardo se ubicaba el antiguo local comercial "Solari", espacio con nutrida concurrencia durante todo el día y la noche. Edificio de dos niveles que fue demolido para colocar un local con apariencia de ser prefabricado, el cual también ha sido demolido.
La calle Atahualpa se caracteriza por la gran cantidad de quintas, con residencias de dos niveles, y detallados adornos en las puertas, balcones, cornisas, ventanas y en especial en los muros perimétricos.
Un hermoso detalle en estas quintas fue considerar la armonía estética en sus acabados, como los balcones redondeados.
A pesar que la mayoría de predios del distrito de Miraflores han colocado muros de protección de diferentes clases en la zona de ingreso, existen casas, como las de la fotografía en que aún es libre el retiro municipal, y sobre todo que mantienen las áreas verdes.
Una singular quinta es observada en la tercera cuadra, que por las características parecen ser casas edificadas a finales del siglo XX.
Muchos de los inmuebles construidos en las décadas de 1930 y 1940 aún se mantienen en la zona, algunos escondidos detrás de inmensos muros de cemento.
Otros entre hermosas plantas y árboles como las observadas en la cuarta cuadra.
Una fastuosa residencia fue demolida hace algunos meses, ubicada en la esquina con la calle Chiclayo fue durante mucho tiempo una de las más hermosas residencias, edificada alrededor de la década de 1940 siempre se encontraba en muy buenas condiciones de conservación y sobre todo con muchas flores y plantas.
La zona, como la mayoría de calles miraflorinas siempre tiene alguna bodega que ya bordea el siglo, en un predio construido a principios de siglo, es administrado por los descendientes de sus primeros propietarios.
El local siempre están muy bien surtido.
Cruzando la av. Angamos se encuentra el pequeño parque Coronel Manuel Bonilla Castro, el cual hasta hace unos años lucía un hermoso árbol Ombú, que lamentablemente debió ser removido hacia finales de la década del 2010.
Los predios de la sexta cuadra mantienen las características de edificación de la segunda cuadra, con balcones, cercos, adornos en los muros y techos.
Existiendo un par de quintas con casas de dos niveles, algunos de los cuales han modificado sus características, pero manteniendo la belleza arquitectónica.
En especial de este pequeño pero hermoso balcón, que a pesar de encontrarse en el interior de la quinta, es preservado con las características originales de cómo fue diseñado.
Hasta las rejas de seguridad tienen aspectos que realzan el entorno.
Y sobre todo, la importancia de mantener las áreas verdes, aunque sea en pequeñas plantas a un lado de la zona de ingreso.
Destacando que en casi toda la calle Atahualpa existen muchos árboles, que por sus características deben tener al menos 15 años de plantados.
En la cuadra 3 vivió algunos años mí abuela materna,la acompañé unos meses y tengo lindos recuerdos de esos años de 1971 y 1972 con apenas 11 y 12 años. Un día pasé por la quinta y había cambiado mucho. Las casas laterales de la entrada fueron remodeladas y otras interiores del lado derecho. Ahora vi en el blog una foto de aquella quinta y está muy abandonada, la que fue la casa de mi abuela materna le han cambiado el color de la fachada, de gris a rojo.
ResponderEliminar