La calle José Choquehuanca es una de las vías más antiguas del distrito de San Isidro, considerada muy silenciosa.
Parte de sus terrenos formaron parte alguna vez de los linderos del distrito de Miraflores, sin embargo por Ley N.º 7113 del 24 de abril de 1931 se establecieron los límites, que incluia una extensa zona, en especial la que actualmente ocupa el bosque del Olivar.
Nombrada en homenaje a don José Domingo Choquehuanca y Béjar (1789 - 1854), político y abogado peruano.
Tuvo entre sus predios al colegio Peruano Chino Juan XXII hacia principios de la década de 1960, así como el colegio Maristas, local que fue demolido a finales del siglo XX.
Y en la actualidad tiene de vecino al hotel Country Club Lima, ubicándose en una de sus cuadras el importante vestigio pre hispánico: la Huaca Huallamarca, y a pocos metros del Lima Golf Club.
La mayoría de sus casas fueron construidas de uno o dos niveles, actualmente muchas de ellas son ocupadas por las representaciones diplomáticas o como residencias de los embajadores y del cuerpo diplomático.
Evocar la calle Choquehuanca es asociarlo con elegantes residencias, con residentes de varias generaciones, los cuales mantienen las costumbres de sus ancestros, priorizando el mantenimiento de los predios, la mayoría de lois cuales mantiene la belleza arquitectónica con el que fue ideado.
En las primeras cuadras funcionana diversos negocios, debido a que se inicia a la altura de la cuadra 34 de la av. Arequipa, continuando hacia el oeste con la Prolongación Arenales por el lado izquierdo.
La cruza por ambos lados la calle Antero Aspillaga.
Sólo hacia el lado derecho se encuentra la calle Las Amazonas.
Para seguir con la avenida Los Incas, y las calles Constancia Bollar y La República por ambos lados
En todas estas calles puede observarse aun la belleza arquitectonica de los predios, la mayoría con marcados detalles en las ventanas, puertas, y muchas de ellas con románticos balcones, así como techos inclinados, que simulan pendientes.
Continuando los diseños individuales de cada casa, hasta llegar a la av. Los Conquistadores y la av. Camino Real, ambas vías comerciales y financieras.
Justo en la intersección con la av. Camino Real, se inicia la
calle Los Libertadores, un sendero residencial, con tupidas áreas verdes, un pequeño parque, así como un inmenso terreno que alguna vez albergó al colegio maristas de San Isidro.
La calle Choquehuanca se extiende con una intersección privada que corresponde a las instalaciones del Centro Comercial Camino Real,
con las pistas nominadas Vía Principal y Vía Real por el lado derecho.
La av. Santo Toribio, la cruza por ambos lados, ubicándose en la zona central un hermoso espacio de áreas verdes que dividen la avenida.
Continúa el vía con la intersección de la calle Salamanca, lugar donde se encuentra la
Huaca Huallamarca.
Aunque la puerta de ingreso a este importante centro arqueológico se ubica justo al otro extremo, por lo cual la zona es poco transitada.
Prosigue con la av. El Rosario, vía amplia de ida y vuelta, en la que también existe una berma central con muchas áreas verdes, entre frondosos árboles y algunos arbustos.
Es de notar que la mayoría de las casas sólo han colocado cercos de rejas como protección en el umbral de la vereda, lo cual permite admirar su arquitectura.
Continua el sendero de esta vía con la calle Los Robles hacia el lado derecho, y Los Cedros, Los Nogales y Los Laureles por ambos lados.
Justo en esta zona se forma una diagonal, manteniendo la numeración sólo a un lado, debido a que se encuentra el parque Manuel Boza, que la divide, teniendo al frente la calle Lizardo Alzamora Oeste.
La belleza y el buen estado de conservación de este parque merece un artículo, porque además de tener muchos arboles, arbustos y flores, el lugar parece un pequeño bosque rodeado de hermosas residdencias.
Continuando hacia el oeste se encuentra la calle Las Flores, para culminar en la calle Los Eucaliptos.
En esta calle, algunas de las casas mantienen las características propias de su construcción, que incluye en muchos casos, las singulares puertas de madera que se colocaban al borde de la vereda, tanto para la puerta principal como para el área de los garajes.
Un detalle singular de una las hermosas residencias de esta calle, es encontrar este antiguo buzón para cartas colocado en la zona externa del predio.
Los diseños arquitectonicos de algunos predios a veces se repiten, pero siempre manteniendo zonas de áreas verdes en el frente u alrededores, en el caso de las casas ubicadas en las esquinas.
Predominando ventanas con balcones de madera acondicionados en el segundo nivel, con las caracteristicas propias a la antiguedad del inmueble.
Es precioso considerar que aún se mantienen algunos predios construidos a principios del siglo XX y otros, los ubicados más hacia el oeste, edificados a mediados de siglo.
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