El cauce de la acequia Talana dividía el Pacayar de Premio Real y el Pacayar de Larión hasta principios del siglo XIX.
Ubicado entre las actuales avenidas Grau, Bolognesi, Piérola y la calle Miraflores, la calle Cora era una zona sin urbanizar, siendo utilizada como áreas de cultivo o terrenos baldíos.
La llegada de las líneas del ferrocarril a finales del siglo XIX por la avenida Bolognesi le dio auge a muchos de esos solitarios terrenos.
Por esa medio de transporte empezaron a poblarse las zonas alrededor, con predios para todos los niveles económicos, desde suntuosas residencias hasta pequeñas casas y rústicas quintas.
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Algunas de las cuales aún forman parte de la calle.
Fueron momentos en que se establecieron las calles Cora y Miraflores.
La calle Cora se inicia a la altura de la octava y novena cuadras de la avenida Bolognesi.
El nombre Cora proviene de la “Leyenda de los Hermanos Ayar”, escrita por dos autores, don Juan Diez de Betanzos, y por don Pedro Sarmiento de Gamboa, formando parte del libro “La historia de los Incas".
Mama Cora era considerada una dama que tenía la habilidad de transmitir los secretos de las plantas medicinales que su padre le legó.
Toda la vía es una de los más silenciosas del distrito de Barranco.
Cruzada por tres senderos, las calles Huáscar, Atahualpa, culminando en el límite de la calle Manco Capac.
Por muchos años esta vía era el patio trasero de la mayoría de predios que se estaban construyendo sobre la calle Miraflores y los proyectos de edificación en la futura avenida Piérola
Recién hacia la década de 1930 se empezaron a construir predios cuya puerta principal estaba sobre la calle Cora, pero a partir de la segunda y tercera cuadra.
Hasta inicios del siglo XX la variedad arquitectónica de la mayoría de esos predios tenían en sus fachadas valiosos detalles tanto en su diseño como en los materiales empleados, diseños que aún forman parte de mi memoria.
Sólo uno de esos pintorescos predios pudo ser fotografiado y a la fecha de haber escrito este artículo aún formaba parte del patrimonio arquitectónico del distrito, aunque lamentablemente no se encuentra en el listado autorizado por el Ministerio de Cultura.
La zona de ingreso principal está protegida por una reja de piso al techo, la cual permite admirar la belleza arquitectónica de la zona de ingreso del predio.
Predio con importantes detalles visibles en la zona de ingreso, como una pequeña gruta.
Puertas de madera talladas de distintos diseños y acabados
Hermosos balcones colocados en la fachada, justo a la altura de la vereda.
Por alguna razón hasta la década de 1950 toda la primera cuadra fue un terreno sin construir, a excepción de un lote ubicado hacia el lado izquierdo y justo al centro de la calle, el cual tenía frondosas áreas verdes.
Todos los predios de la primera cuadra tienen características modernas, la mayoría de las cuales se mantiene.
A principios del siglo XXI muchos predios de esta antigua calle fueron demolidos para convertirse en edificios multifamiliares.
Aunque en la zona aún mantiene los distingos solitarios de principios del siglo XX.
Les aseguro que caminar por esta antigua calle será como retroceder en el tiempo.